Rubius
Pronto se hizo de noche. Mangel se quedó un rato más conmigo para pasar un rato juntos pero esta vez más tranquilos. Le hubiera gustado quedarse más tiempo conmigo pero había quedado con Cheeto y Alexby para grabar un vídeo y yo le había dicho que hablaría con Mery Kelly esta noche. El pobre me había acompañado y apoyado hasta el final. Era un gran amigo.
Todavía eran las 9 largas y, por si acaso la molestaba, decidí cenar, pero antes les dejé comida a mis gatas. Comí en el sofá como un gordo mirando la televisión. Zappeaba porque no había nada interesante y lo dejé en un canal cualquiera y terminé de comer.
Recogí los platos de tooodo el día (si, los dejaba todos apilonados en el fregadero hasta que daba vergüenza tener esa asquerosidad) y lo dejé todo limpio. Quizás servía para amo de casa...
Al ver que ya eran las 10, hablé con Mery.
Rubius: Hei! (en noruego *hola*)
Tardó un poco en contestarme.
MeryKelly: Hola! Que tal? :)
Rubius: Bieen y tu?
MeryKelly: Tambien bien, aunque algo cansada ^^'
Rubius: Y eso? Se te ha vendio el mundo encima por haber desvelado tu gran secreto?
MeryKelly: Jajajaja no! La verdad es que la gente se lo esta tomando muy bien y todo son animos
Rubius: Me alegro! Entonces por qué es?
MeryKelly: ... y si mejor hablamos por Skype?
¿De verdad? ¡Que ilusión! Like old times.
Rubius: Por mi perfecto! Esta es mi cuenta. Me voy conectando
Le escribí el nombre de mi cuenta y me fui de nuevo al ordenador. Tenía una web cam de calidad que era la que usaba diariamente con los amigos, pero quise utilizar la buena, la de los vídeos, para que me viera mejor.
Esperé sentado en mi sillón impacientemente, esperando a que me llegara su mensaje. Al cabo de un rato, vi la conversación. Me había mandado un emoji y seguidamente empezó a sonar la musiquita de Skype de llamada.
Al descolgar la llamada, me encontré con una Mery distinta a la imagen que me había dado de ella siempre. Estaba como siempre, muy bella, pero ya no estaba tan arreglada. Podía ver su cara y un poco de su torso. Llevaba puesto una sudadera azul no muy gorda con la cara de el monstruo de las galletas y su melena rebelde permanecía recogida en una coleta, con dos mechones largos que caían a cada lado de su flequillo. Estaba sentada en una silla giratoria de color naranja con respaldo bastante grande y lo que le rodeaba parecía ser su habitación; solo podía ver una pared que estaba pintada de un color violeta suave con dos estanterías puestas al azar repletas de libros y en el lado izquierdo asomaba un armario de puertas correderas con cristales blancos. Era una imagen de una Mery cotidiana... De una Mery más ella que nunca. Sus ojazos brillaban deslumbrando la pantalla de mi ordenador...
Qué monada.
- ¡Hola! - me dijo sonriente, saludando con la mano.
- ¡Hola otra vez! - contesté contagiándome con su alegría. - ¿Por qué me has pedido el Skype?
- Porque, como ya te he dicho, estoy cansada y así es más cómodo que tener que escribir.
- ¡Qué floja!
- ¡Noo no es que sea floja! Es que... todo este tiempo he estado estudiando, haciendo trabajos y preparándolo todo para mis exámenes y exposiciones finales.
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Caprichos del destino (ElRubius y tu)
FanfictionLuces, destellos y una multitud caminando a toda prisa. Sonidos y voces que ensordecen el centro de Tokio. Carteles luminosos que ciegan la oscuridad de la noche. Gente caminando hacia todas partes. Soldados con pasos firmes yendo de un lado a otro...