*La noche de la gala*
Abril
Al acabar la gala, Rubius y yo nos quedamos los únicos en nuestra mesa. Había sido una noche encantadora. Que pena que ya hubiera terminado. Deseaba muchísimo que hicieran otro meeting muy pronto.
Los youtubers españoles llegaron para recoger a Rubius. Parece ser que querían seguir pasando la noche. Cheeto me propuso que fuera con ellos y acepté. No tenía ganas de volver a mi habitación para no hacer gran cosa.
Pedimos un par de taxis y pedimos que nos llevaran a alguna discoteca o pub famoso de la ciudad. Nos llevó a una que tenía un nombre extraño que no sabía traducir, pero el local era bastante grande y como era viernes estaba hasta los topes, aunque ya era tarde para los alemanes. La discoteca se componía de una única sala tan amplia y decorada con motivos clásicos que me recordaba al salón donde habíamos estado antes. De los lados, asomaban algunos balcones. El DJ estaba en el centro situado en un gran escenario, y había otros pequeños repartidos al azar por todo el local donde la gente se subía a bailar, pero también había gente que bailaba en el suelo.
Ellos propusieron alquilar entre todos alguna zona vip o palco y nos llevaron a una planta superior donde estaban los balcones que daban una vista directa al escenario central. En nuestro balcón había sillones bajos que rodeaban a otra mesa de cristal tambien baja. Tenía dos altavoces a los lados por los cuales la música sonaba algo mejor.
- ¡Como molah! - gritó Mangel.
Nos sentamos y nos pedimos unas copas salvo yo, que nunca tomaba más de una pequeña copa. Pasamos bastante rato allí sentados riendo y charlando, aunque cada vez las conversaciones se iban haciendo más bizarras por el alcohol que les iba subiendo. Cuado fueron las 1, todos se marcharon menos Cheeto, Mangel, Rubius y yo. Ellos quisieron seguir y me pidieron que me quedara.
La verdad es que nunca debería de haber aceptado.
Se pusieron hasta arriba, aunque dentro de lo que cabía mantenían la cordura. Pero no era ese el caso de Rubius. Bebió una copa tras otras y casi de una sentada como si no hubiera un mañana. Vi como poco a poco su rostro iba perdiendo la cordura y eso no me hizo gracia.
- Oye, Mery, ¿bailah casi tan bien como cantah? - me preguntó Mangel, interrumpiendome de mis pensamientos.
- Bueno, eso ya no lo se...
- A veh que lo vea.
Me cogió del brazo y me sacó a bailar. ¡Que vergüenza! Pensaba que iba a ser más incómodo, pero fue divertido. Bailabamos separados y él en algunas ocasiones intentaba hacer movimientos propios de bailarines profesionales y no los lograba. También de vez en cuendo me hacía dar una vuelta o me cogía de las manos. Reímos mucho.
- ¡Oie oie oieeee nenaaah! - empezó a gritar Rubius poniendo un familiar acento cubano.
Mangel y yo vimos que pegó un salto de su asiento y se dirigió a unas chicas jovencitas con ropa ajustada que pasaron por el pasillo. Algo les diría que consiguió que una, la más guapa y sexy, se quedara con nosotros. Mientras, Cheeto estaba en su asiento destrozado.
- Tios, yo no puedo más.
- ¡Pueh bailaa! - le dijo Mangel cogiendole y sacándole a bailar. - Si mira lo bien que baila ehta muhé.
Me ruboricé un poco. Los tres bailamos, aunque yo bailé con menos energía porque no perdía la vista a Rubius. Estaba hablando en el asiento con la chica. Le pasaba el brazo por los hombros y después le puso la mano en la pierna. Una sensación de rabia me recorrió en el cuerpo ¿Celosa?
- Ese ya no sabe ni quien es - me dijo Cheeto.
- Tio eh que le hemoh dejao otra veh que beba - dijo Mangel.
![](https://img.wattpad.com/cover/31227272-288-k662699.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Caprichos del destino (ElRubius y tu)
FanficLuces, destellos y una multitud caminando a toda prisa. Sonidos y voces que ensordecen el centro de Tokio. Carteles luminosos que ciegan la oscuridad de la noche. Gente caminando hacia todas partes. Soldados con pasos firmes yendo de un lado a otro...