Habían pasado minutos desde que Yeli empezó a buscar a Oiku y no la hallaba, incluso fue a un lugar especial para ellas de su infancia, pero tampoco estaba.
Ella seguía buscando, caminando por un parque en construcción, mirando a todos lados.
Nada.
...
— ¿Dónde te metiste? — se preguntó Yeli.
Preocupada por su mejor amiga continuó su búsqueda viéndose algo agitada, llevaba horas buscando
...
Por la orilla del mar, estaba alguien a solas.
Las olas golpeaban levemente las rocas, salpicando algo de aguas en su ropa.
— Debería estar por aquí — mencionó un sujeto de cuerpo marcado mostrando parte de su abdomen, y con cabello negro caminando cerca del mar y mirando al frente—, le perdí el rastro, otra vez.
El hombre parecía estar buscando algo, un asunto pendiente.
Una brisa agradable soplaba y movía un cabello blanco que él podía apreciar de lejos.
La última vez que vió algo así... Fue en sus sueños.
— Hermoso... ¿Es una chica? Qué lindo color de cabello —puso su mano en su barbilla.
“ Podrías preguntarle sutilmente si lo vio. ”
...
Se acercó a la chica que estaba sentada sobre el muro que separaba las rocas del borde al mar con el resto del lugar.
Se posó allí, apoyado de la superficie como modelo.
— Oye, disculpa, has visto un... —se interrumpió al ver que ella estaba llorando y olvidó todo eso, mostrándose preocupado—. Oh, uh.
— ... — la chica lo miró y siguió viendo al frente.
— ¿Por qué llora? —pensó y se quedó ahí con curiosidad, pero insistió en lo que venía— ¿De casualidad has visto a un sujeto de cabello negro y con franela corriendo por aquí?
—... — No dijo nada.
Ella parecía ignorarlo.
“ Oiku... ”
La chica de ojos cafés oscuros cambió a un tono amarillento y miró al chico.
— No, ahora sigue tu camino. —respondió de manera indiferente al hombre.
— Vaya, qué directa —sonrió, puso sus manos en el bolsillo y dió media vuelta—. Lamento molestarte, espero que resuelvas, sea lo que sea por lo que estás pasando.
...
Ella volvió a llorar y tras dar unos pasos él se detuvo mirando de reojo.
— No puedo dejarla así, aunque seguro no me diga lo que le pasa —nuevamente pensó y se echó a reír; volvió hacia ella dando un brinco y sentándose a su lado—. Hola otra vez.
“ Qué insistente es... ”
— ... Ah —Oiku volteó a mirar, siendo el mismos sujeto—. ¿No te ibas?
— ¿Sus ojos no eran amarillos? —dijo en su mente notando lágrimas saliendo de sus ojos cafés que antes eran amarillos. Sonrió y le habló para romper el hielo— Si me iba, pero estás llorando y no puedo irme así. Me llamo Kean. ¿Y tú?
ESTÁS LEYENDO
Soma: Metaphysical Scale
Science Fiction⸻ 𝐒inopsis: 𝐄n un mundo contemporáneo donde los trastornos de personalidad desencadenan un universo paralelo fascinante y desconocido, emergen los Somas, seres dotados de habilidades únicas. Prepárate para adentrarte en un viaje mental sin igual...
