LA BESTIA ES LIBERADA

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Profundo.

Pensamientos abstractos inconscientes, profundidad.

...

Despertó, miró a los lados y notó que no podía mover su cuerpo, como si fuera de piedra. Inmóvil observa su entorno, notando el blanco y el negro, con matices y formas extrañas, como también tétricas.

No había brisa que moviera su cabello, para saber si al menos eso sí se podía mover.

Parecía no transcurrir tiempo, un ser corriente como humano sentiría la ansiedad, pues es como si dejaras de sentir el aire a tu alrededor, pero seguir respirando; algo así se podría sentir, la falta de tiempo que sin transcurrir era capaz de dejar anonadado a seres temporales.

— Saludos, Oiku —comenta una voz alejada, pero muy familiar.

Era su propia voz.

— ... —ella se dió cuenta de que podía hablar, abrió y cerró la boca e hizo sonidos extraños, comprobando que efectivamente sí era capaz de hablar—. ¿¡Dónde estoy!?

Gritó ella, alterada.

En eso algo se mostró delante de ella, no, a un lado, pero sintió una gran cantidad de cabello color esmeralda pasar por su rostro.

Ella agitó su cabeza, queriendo alejarse, pero no podía.

El cabello pasó y su mirada quedó en lo que era una figura femenina con cabello y ojos esmeralda.

— ¿Te gusta cómo me veo? —preguntó esa persona mirando sus manos y sus pierna.

...

Oiku no obtuvo respuesta y eso la molestó, pero cuando iba a quejarse su cabeza fue empujada hasta abajo, golpeándose contra el suelo.

Fue en ese se momento cuando descubrió una superficie similar a un suelo.

Una mano hacía presión sobre la cabeza de Oiku, al soltarla y dejarla voltear notó que era ella, con la diferencia de que sus ojos eran amarillos.

La impresión la hizo abrir más los ojos.

— ¿Ya te diste cuenta? —expresó quien la agredió volviendo a levantar, con fuerza la cabeza de Oiku al jalar por el cabello—. Somos tú.

                                                  ...

— Bienvenida a una recreación de nuestro mundo —comentó la otra persona, caminando lento hacia Oiku y moviendo su cabello hacia atrás.

Oiku cerró un ojo expresando dolor al ser jalada del cabello, mucho no podia hacer.

...

Abrió el ojo anterior y soltó un quejido mirando a la de cabello esmeralda que le dirigió unas palabras.

— Deberías tratar mejor a nuestra invitada.

— Bueno... —respondió sin ganas la de ojos amarillos y la soltó, dejando que fuera hasta el suelo.

Oiku cerró los ojos esperando el golpe, pero su cuerpo fue levantado antes.

— Basta... —dijo Oiku frunciendo el ceño-, ¿Ustedes son las voces de mi cabeza?

— Eso —comentó la de esmeralda chasqueando sus dedos—. Decidimos que sería mejor si nos vieras con la apariencia que tenemos en tu mundo.

Pensó en ese momento que de ser algo de otro mundo su apariencia estaría alejada de lo que sería una humana.

— Entonces, ¿Dónde estoy? —preguntó ella.

— Estamos en tu mente —respondió la de amarillo.

Soma: Metaphysical ScaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora