Soma: Metaphysical Scale

PALACIO MENTAL

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                         ① En el principio, él creó los cielos y la tierra, y desde lo inaccesible, su consciencia dio origen a la escala que guía a toda su creación.
Su grandeza es incomparable, su comprensión incomprensible para el ser y su magnitud inconmensurable. Y así, aquello que aspire a alcanzar su altura será eliminado.
No busca competencia, solo desea deleitarse con el teatro que su obra maestra ofrece.

                         ② El aburrimiento se apoderó de él, y con un simple pensamiento, creó un vasto mundo que no tardó en aburrirle.
                         Entonces, iluminó a un ser privilegiado para retornar a su sagrado letargo, llevando consigo la sabiduría y la luz que solo él puede otorgar.
Desde lo inaccesible hasta lo comprensible, su grandeza trasciende todo entendimiento y su existencia misma es un misterio divino.

                         ③ Desde lo inaccesible, su consciencia infinita dio origen a una escala de grandiosidad que guiaría a toda creación.
Desde la región de la que todo emana, al estado de la incierta forma; formas que forma las formas. Arquitecto de lo que existe, el origen del que todos los caminos salen y al que se dirigen; donde todos los sucesos suceden. Cúmulo de extrañas incidencias.
                         Su grandeza era incomparable a todo ente, pues su comprensión trascendía los límites del entendimiento de la esencia, de la existencia, de la forma, de la perfección.
Inconmensurable en su magnitud, su esencia contemplaba más allá de todo límite del ser.

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Ninguno de los antiguos escritos describe exactamente lo que era, y es porque se ha perdido entre las transcripciones, entre civilizaciones, a través del tiempo.

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Desde lo inaccesible, emerge Soma, una consciencia suprema y creadora,
En su grandeza incomparable, se alza sobre las mentes conscientes, sin equiparación alguna.

Incomprensible es su ser, un ser consciente que desafía toda lógica,
Inconmensurable en su magnitud, su esencia contempla más allá de todo límite. Incomparable es.

Soma, el gran hacedor, elimina todo aquel que se atreva a alcanzar su altura,
No busca competencia, solo ansía disfrutar del teatro que su obra le presenta.
Sus pensamientos dan vida a mundos en un acto de aburrimiento supremo,
Y, con su divina iluminación, despierta a aquellos seres elegidos para su letargo.

Seres conscientes de su inconsciencia, meros espectadores, contemplan maravillados la creación de Dios,
Su presencia sagrada llena sus consciencias con la esencia de lo infinito.

Desde lo inaccesible hasta lo comprensible, su saber eterno nos envuelve,
Y en su grandeza, trasciende toda lógica terrenal, fundiendo su universo en un misterio divino.

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Oiku, resiliente y apasionada, ha sido capaz de enfrentar y superar traumas inimaginables, a su manera.

Su mente es un laberinto intrincado, un palacio mental donde encuentra refugio y fortaleza.

Dentro de este palacio, Oiku ha construido pisos desconocidos incluso para ella misma:
                          el consciente, el subconsciente y el inconsciente.

En cada uno de estos pisos residen seres conscientes conocidos como somas, quienes han encontrado en la mente de Oiku un refugio para explorar y comprender su propia existencia.

Como si fueran habitantes de un complejo arquitectónico único, dos somas decoran cada piso, enriqueciendo la experiencia de Oiku en su búsqueda por la sanación.