Soma: Metaphysical Scale

DÚO MAGNO

Desde los albores de la historia, la adaptación ha sido la clave inquebrantable de la supervivencia.

A través de las eras, el ingenio y la evolución se han tejido como hilos en el tiempo, esculpiendo la senda de la vida con la paciencia del escultor y la ferocidad del guerrero.
                       Pero si algo ha definido el destino de los seres vivos, más allá de la mera capacidad de resistir, ha sido la fuerza de las alianzas. 
  
El ser humano, criatura frágil en su carne pero indómita en su ambición, entendió desde sus primeras caminatas bajo la luna que su fuerza radicaba en la unión. En su ansia de dominio, fijó sus ojos en los seres que le rodeaban, buscando en ellos no solo compañía, sino poder.

Así, entre las sombras del pasado, un vínculo nació entre el hombre y el lobo. No fue una sumisión, sino una mutua transformación: el lobo cambió, se hizo más dócil, más leal, más dependiente. Se convirtió en el perro, en el guardián, en el amigo. 

Pero nunca pudo el hombre doblegar a la rama felina. 

Los tigres, leones, pumas y servales siguieron siendo depredadores hasta el último aliento, intocables en su esencia.

Ni la crianza en cautiverio ni el entrenamiento más estricto lograron extinguir el instinto que ardía en sus venas.

                       Eran reyes sin trono, soberanos sin súbditos, con una independencia tan absoluta que ni siquiera el hambre los doblegaba ante su supuesto amo.

Siempre, en el fondo de sus ojos ámbar, permanecía la sombra de un secreto ancestral: nadie posee a un felino.

                                                          …

…

La situación alrededor de todo el distrito K se había vuelto un caos absoluto, desde el último par de meses cuando los ataques de criaturas desconocidas comenzaron. La movilización de las fuerzas policiales y militares se consideraron en un primer momento, pero fue gracias a la intervención de AMRIS y su contacto directo con las altas esferas, que el control de la situación quedó relegado a su relativamente reciente "fuerza militar especializada" o «FME» en sus siglas.
Con esta unidad, se puso en cuarentena a toda la ciudad, además de evacuar a todos los civiles posibles, quedaron algunos atrapados, también hubieron bajas, no estaban preparados para algo de esa magnitud.

La «FME» son una unidad experimental de élite, todos sus integrantes poseían no solo un Soma, sino también entrenamiento militar de alto grado. Las cosas fueron controlables en un primer momento, pero luego todo salió de control, AMRIS no tenía activos suficientes para lidiar con todo lo que estaba sucediendo, ya que no dejaban de aparecer, y fue allí cuando solicitaron el apoyo de Black Bird.
Siendo la organización con el mayor poder combativo, se destribuyeron de la siguiente manera, todos los rango Alto de BB (Black Bird) junto a los de FME asegurarían el perímetro de los límites de la ciudad, evitando cualquier fuga, para mantener el problema retenido ahí, hasta resolverse, mientras los rango Medio y Bajó de la organización se encargarían del interior. Entre estos miembros de rango Medio, se encontraba un Dúo que había demostrado ser muy capaz contra una amenaza hace ya un tiempo, y habían estado entrenando sin descanso en todos estos meses por si aparecía algo igual o peor que Ikaros.

La información que tenían era lo justo esperado del secretismo de la rama gubernamental encargada de los Somas, pero aún así lo último que esperaba aquel par de chicos durante su patrullaje habría sido encontrar allí a una vieja conocida que había desaparecido poco después de que en las noticias fuera declarada como alguien muy peligrosa y ahora su cabeza tuviera precio.

— Amigos de la señorita Oiku debo suponer -mencionó Cyal volteando a ver a los recién llegados- ¿Podrían retirarse? Es de mala educación interrumpir una conversación.