𝕊𝕖𝕣𝕡𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖•Naruto Bad• 🍂

Capitulo 2: Preparación y sufrimiento.

Orochimaru: Guarida este. Cinco años después.

Los años habían pasado con suma rapidez, llenos de trabajo e investigaciones.

Hoy finalmente daríamos comienzo a la preparación de Naruto como shinobi y arma. No podía mentir, estaba bastante emocionado. El niño resultó ser de lo más listo, era avivado y rápido con sus pensamientos.
Todo lo contrario a otros infantes, él era calmado y centrado, lo más que podía teniendo solo cinco años.

La aldea había sufrido grandes perdidas por nuestra culpa. Perder un Jinchūriki significa grandes riesgos para las aldeas ninja que lo poseen y eso la coloca en una gran diferencia de poder en cuanto a poder bélico se refiere.

Había perdido bastante renombre, además de que ahora se comentaba del poder deplorable que tenían las nuevas generaciones shinobi que salían de Konoha. Por eso, Hiruzen había establecido un régimen más estricto en la academia, con la esperanza de erradicar los malos rumores que llegaban a oídos de los civiles y disminuían la demanda de protección ninja, provocando el decaimiento de la economía levemente.

Habían buscado a Naruto por cielo y tierra, pero jamás pudieron dar con nosotros ni con ninguno de nuestros escondites.
Después de un año y medio, la búsqueda se había cancelado.

- Orochimaru-sama.- la voz fina y bastante seria llamó mi atención. Bajando la vista encontré al niño rubio que me miraba atento. Una leve reverencia marcó su saludo, Kabuto había hecho un buen trabajo enseñándole modales y jerarquía.

- Naruto-kun.- saludé con aquella sonrisa que me caracterizaba.- ¿Qué se te ofrece?

- Kabuto-san me dijo que me esperaba a las ocho para comenzar mi entrenamiento.- asentí a sus palabras y sin decir más me dirigí a la puerta, siendo seguido por el niño. Iríamos a los campos de entrenamiento subterráneos con los que contaba nuestra guarida.

- Comenzaremos con ejercicio físico, es todo lo que harás durante un año y medio. Será riguroso y pesado, espero grandes resultados. No te gustará saber lo que pasará si no cumples con mis expectativas ¿Entiendes?- Naruto asintió, había recibido varios castigos como para saber a lo que me refería.- Yo mismo me encargaré de supervisar tu entrenamiento en la primera etapa, luego Kabuto se encargará.

- Hai.

- Comienza a correr, debes calentar primero.- ordené y, como si fuese a control remoto, el infante comenzó con la que sería su rutina durante un año y medio.

                           [...]

La primera parte del entrenamiento estaba finalizada y ahora Naruto, que ya contaba con siete años, tenía un buen estado físico y había desbloqueado su chakra, además de expandir sus reservas levemente gracias a los ejercicios físicos.

Ahora vendría la parte que más ansiaba, el comienzo de su sufrimiento.

Luego de tres años y algunos meses de trabajo, el proyecto de transformación corporal por medio de chakra había sido completado y probado, listo para aplicarse en el que sería mi arma más poderosa. Claro que tuve que hacer más investigaciones del cuerpo de Naruto y ver cómo el Bijuu actuaba en él. Los resultados fueron bastante sorprendentes.

El Bijuu no podía hacer demasiado, pero a su vez lo poco que hacía era efectivo en gran nivel. Cómo una forma de protección a él mismo, utilizaba su chakra para curar cualquier herida que Naruto pudiese tener casi al instante. Dejaba cicatriz, pero su curación tardaba segundos, minutos u horas, depende la gravedad.

Por otro lado, el Kyubi no tenía acceso a ninguno de los sentidos de Naruto. Es decir que no podía ver ni escuchar lo que el niño sí. Sin embargo, Naruto podía tener contacto con él y con su poder, con el entrenamiento adecuado, claro está.

Otra cosa sorprendente fue el sello que retenía la poderosa bestia con cola. Era un sello de ocho trigramas, hecho con el poder de la Parca. Era excesivamente fuerte y gracias a él, el demonio no podía poseer a Naruto ni controlarlo. Estaba totalmente domado dentro del infante.

Fué una gran decepción cuando note que no podría poseer el cuerpo de Naruto como mío propio en un futuro. El Bijuu no me dejaría entrar en la conciencia del niño sin matarme segundos después.
Pero eso no significa que no podría sacarle provecho.

Miré a Naruto, que se encontraba ya atado en la camilla de metal en dónde haríamos la intervención. Kabuto ajustaba los últimos detalles de las máquinas y las inyecciones, mientras que yo verificaba las dosis de muestra que colocaríamos en el niño.

Coloqué la intravenosa y de ella colgué el chakra para comenzar con la infusión.

- Naruto, ya coloqué la muestra. Tardará pocos segundos en llegar a tí y lo sentirás. Será una ola de dolor por todo tu cuerpo repetidamente hasta que lo aceptes en tu sistema. Después vendrá el dolor por los cambios físicos, no te preocupes, no tardará mucho.- consoló Kabuto al niño, que solo asintió. Él mismo se había ofrecido como prueba para este proyecto cuando se enteró de que trataba. Le había interesado.

La primera muestra era de un soldado de Iwa que tenía una fuerte afinidad por el agua. No al nivel del segundo Hokage ni mucho menos, pero si mucho mayor que la de cualquier otro usuario de Suiton que haya visto desde Tobirama.
Naruto ya había desbloqueado su chakra y demostrado sus naturalezas; Fuego y Viento.
Tenía gran destreza en ambas y una enorme piscina de chakra para utilizar técnicas de alto nivel.

Mis expectativas eran altas, esperaba poder darle las cinco afinidades. Claro que no podría mezclarlas entre sí y crear elementos secundarios, nisiquiera de bajo nivel, ya que eso era una línea de sangre, pero tener las cinco afinidades le daría una gran ventaja en batallas.

Los gritos de dolor estallaron después de unos segundos y el cuerpo de Naruto se retorcía en la mesa, siendo sujetado por los cinturones de cuero.
Las lágrimas corrían por sus mejillas y su garganta cedía a ratos por los fuertes alaridos de dolor, hasta que se callo.

Fué más rápido de lo que esperaba, tardó solo cinco minutos en frenar con las primeras olas de dolor, ahora quedaban las segundas.

Y tal como dije, tan solo minutos después, el cuerpo del infante volvió a sacudirse con violencia y gritó en agonía por más de veinte minutos.
Cuando guardó silencio y se calmó, dejando su cuerpo rendido sobre la mesa y su respiración agitada, comenzamos con las pruebas de signos vitales y oxigenación en sangre, para finalmente verificar el cambio físico con el poder médico de Kabuto.

Había funcionado y había tardado un poco más de la mitad del tiempo que habíamos estimado. Sin duda la ayuda del Kyubi tenía mucho que ver, el demonio habia ayudado en la aceptación del chakra externo para no morir junto con su contenedor. Al parecer, el demonio sería más útil de lo que pensamos.