𝕊𝕖𝕣𝕡𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖•Naruto Bad• 🍂

Capítulo 22: Tortura.

Naruto: Guarida Oeste de Orochimaru. 02:43 a.m

Abrí la puerta de madera reforzada con hierro y observé el cuerpo tembloroso de Sasuke. Seguía sujetado de manos y pies a la silla con alambres ninja, el sudor caía por su rostro y su pecho por el dolor que estaba sufriendo y sus gritos, ahora menos sonoros que hace horas, aún retumbaban en la habitación de piedra.

- El tiempo terminó ¿Ya tienes tu respuesta?- las palabras salieron con pura burla de mis labios, disfrutando completamente de la situación tan lamentable en la que el Uchiha se encontraba. Sin emitir respuesta alguna, alzó su cabeza, mostrando entre sus ojos entrecerrados su resplandeciente Sharingan activado. Sonreí con altanería y me permití reírme libremente de él.- Elegiste bien, Sasuke-kun. No te preocupes, ya no sufrirás más.

Con sus dientes apretados y sus ojos aún de color rojo me examinó con completo odio, sintiendo la humillación profundamente. Caminé a su alrededor como si fuese un depredador y acaricié el respaldar de la silla astillada levemente, permitiendo que mis yemas tocaran una vez más sus mechones azabaches, él se apartó derrepente.

Mi toque está vez no era de amor fingido, si no de pura burla. No hacía más que reírme de su desgracia y demostrar finalmente lo mucho que disfrutaba del dolor ajeno, tan sádico. Sonreí de lado y caminé hasta estar frente a él. Mi mano derecha rápidamente pasó por el costado de su rostro y sujetó el respaldar de la silla, haciéndola hacia atrás levemente.

Junté nuestros rostros hasta casi rozar nuestras narices y reí al ver sus ojos, que tenían cierto brillo de pánico en ellos.

- ¿Porque tan brusco? Sasuke-kun ¿No era ésto por lo que estuviste persiguiéndome tantos meses?- acaricié con mi mano izquierda su mejilla y él gruñó, alejando su rostro de mi toque. Sus ojos color rojo relucían aún más por culpa de su enojo, mostrando orgulloso esos dos tomoes que cada uno tenía.

- Aléjate, me das asco.- escupió con odio y yo solo reí con verdadera gracia antesde tomar su mentón y unir nuestros labios en un beso brusco. Sujeté la parte de atrás de su cuello cuando él intentó apartarse y mordí su labio inferior con fuerza antes de separarme. Admiré por algunos segundos el hilo de sangre que bajaba hasta su barbilla y lamí su labio con descaro.

- No tienes que ser tan duro, Sasuke-kun.- fingí tristeza y sin decir más me encaminé entre saltos a la puerta de salida.- Líder-sama decidirá que hacer contigo ahora.- sentencié antes de salir cerrando la puerta bruscamente.

                            [...]

- Orochimaru-sama, el Uchiha ya puso a disposición sus ojos.- arrodillado ante mi líder y con la cabeza baja, dí las últimas noticias. Podía sentir la felicidad de mi señor por la manera en que acariciaba a su serpiente, que descansaba en su regazo.

- Ya veo, tardaste menos de lo que pensé. Era más duro de lo esperado.- admitió y su voz salió divertida a causa de la sonrisa enferma de dientes blancos que pintaba su rostro.

- Algunos senbon y un poco de veneno fueron suficientes.- comenté mientras observaba los pies pálidos de mi maestro moverse contentos.

- Bien, ya podemos matarlo. No tiene mayor utilidad que sus propios ojos. Debes hacerlo rápido, si tardas puede desactivarlos.- ordenó mientras enviaba a la enorme serpiente por el suelo hacia mí. El reptil se envolvió en mi cuerpo y trepó hasta mi cuello, apretando con bastante fuerza como una advertencia silenciosa.- No hay margen de error ¿Entiendes?

- Hai, Orochimaru-sama.- hablé como pude, intentando mantener la compostura ante el apretón de la serpiente y el instinto asesino sofocante que liberaba mi líder.

- Despedido.- y sin decir más, una vez me ví liberado, desaparecí de la habitación. No iba a necesitar demasiado, solamente mi espada.

                             [...]

Matar a Sasuke no fue difícil en lo absoluto. El niño era bueno en la academia, pero como verdadero ninja quedaba realmente por debajo del estima que podría tener alguien experto.

Había bastado simplemente dos movimientos de mi espada para que la cabeza del Uchiha cayera al piso, dejando caer su cuerpo sobre la silla sin tensión alguna. En su rostro aún se lucia su Sharingan activado, había sido tomando totalmente por sorpresa. Nisiquiera le había dejado decir sus últimas palabras.

La cabeza del Uchiha fue llevado directamente a Kabuto-san, que sería el encargado de quitar los ojos y prepararlos para la conservación, Orochimaru-sama aún no tenía el cuerpo perfecto.

                            [...]

Kakashi: Torre Hokage. 09:43 a.m

Un día entero había pasado desde la desaparición o huida de mis dos alumnos y aún no habían rastros de ellos. Mis invocaciones habían perdido sus huellas por culpa de la lluvia que arrasó la tierra a la noche pero, aún así, éstas parecía haber sido tapadas profesionalmente con anterioridad, intentando evitar que alguien los siguiera.

Hokage-sama habia prohibido actuar antes por las condiciones climáticas, negándose rotundamente a exponer a sus shinobis de manera innecesaria.
Ahora, en la mañana, el clima estaba óptimo y los grupos ya estaban designados.

Serían enviados tres grupos de Chunnin recién graduados, los mismos que cursaron su nivel de Gennin con los desaparecidos.

Equipo Alfa, conformado por Kakashi, Sakura y Sai, éste último ofrecido por Danzo, directo de sus filas especiales.

Equipo Beta, conformado por Asuma, Shikamaru Nara, Choūji Akimichi e Ino Yamanaka, mejor conocido como equipo 8.

Equipo de rastreo, mejor conocido como equipo 10, conformado por Hinata Hyuga, Aburame Shino y Kiba Inuzuka.

- Deben encontrar a los desaparecidos y traerlos de regreso sin importar qué. La situación pone en riesgo a la aldea entera por una posible amenaza, así que solo tendrán un máximo de 48 horas, no las desaprovechen.- habló seriamente Tsunade-sama mientras mantenía su mentón en alto, dejando en claro su alto mando.- ¡¿Entendido?!

- ¡Hai, Hokage-sama!

- ¡Cumplan su misión a la perfección pero no sé descuiden. Protejan las espaldas de sus camaradas y vuelvan todos sanos y salvos! ¡Despedidos!- con ese grito, todos desaparecimos por la ventana en un borrón de velocidad para buscar lo necesario para la misión.

Sería difícil. Sin huellas que seguir ni olores que rastrear...

Sería como comenzar desde cero.