Una reina para un rey #PGP2022

Capítulo 12

Al día siguiente...

— Doctor ¿Cuándo puedo irme?— le pregunté mientras el revisaba los exámenes que me había mandado a hacer.

— ¿No es muy amante a los hospitales verdad?— me pregunto el guapo residente que desde ayer tiene muy celoso a Max.

— Para nada— le dije de lo más normal pero nada lograba calmar los celos de Maximiliano.

— Pues como le dijimos a su acompañante....

— Soy su prometido— dijo max interrumpiendo al doctor, aunque fue su forma de presentarse la que me sorprendió.

— Bueno como le dijimos a su prometido es mejor que pase todo el tratamiento aquí para poder cerciórarnos que no va a tener una recaída al estar en su casa aparte de eso los exámenes aún revelan valores muy bajos y podría afectar en su embarazo.

— Por mis hijos soy capaz de quedarme en esta odiosa cama el tiempo que sea necesario.

— Perfecto repetiremos los análisis mañana— los doctores se despidieron y  me di cuenta que Max seguía serio.

— ¿Que te pasa?— le pregunté viéndolo.

— El doctorsito ese quiere amanecer en una sanja.

— No sabía que eras tan celoso.

— Sólo cuidó lo que me pertenece— Su respuesta me dejó más atónita.

— ¿Soy de tu propiedad?— le pregunté cruzándome  de brazos.

— No es nada de eso, me refiero a que eres mi mujer y el esta buscando la manera dé acercarse a tí, te coquetea sin importar que yo esté, imagínate si no estuviera.

— Una cosa es que el lo busqué y otra muy diferente es que yo lo permita o le de alas para eso— el al verme sería se acercó a mí y rozó sus labios con los míos.

— No quiero perderte, desde que llegaste a mi vida has sido una luz para  mi entre tanta oscuridad y el hecho de pensar que puede llegar otro hombre y enamorarte me da mucho miedo porque al final del día yo se que sólo estás conmigo porque no tienes otra opción— me dijo separándose y dejándome con las ganas de un beso suyo.

— No digas eso porque las cosas no son así yo estoy contigo porque quiero no por obligación con nada ni con nadie, porque si fuera así nisiquiera me importará que  te pusieras celoso.

— ¿Entonces si quieres estar conmigo?.

—  creía que ya había respondido a esa pregunta, claro que quiero estar contigo eso no lo dudes pero ¿Estas seguro que soy  lo que quieres?, ¿Estas seguro que soy suficiente para ti?— el me miró fijamente y luego me beso de una manera tan intensa que me hacía perder la cordura, sus labios se movían de manera suave pero a la vez transmitían  mucha intensidad haciéndome sentir esos hipopótamos en mi estómago porque las mariposas se quedan como son muy diminutas.

— Wres perfecta, mucho más de lo que yo podría pedir, viví mucho tiempo de mi vida en una relación para nada sana y otro tiempo sólo pero nunca sentí ésto, este nerviosismo y miedo a perder siempre e sido muy seguro de mi mismo y de lo que tengo pero jamás había sentido tanto miedo a perder, a perderte, puede que sólo llevemos unos meses conociéndonos y que de un principio allá dicho que eres mi novia sin siquiera pedirtelo pero quiero hacer las cosas bien por ti, por mí y por ésas dos pequeñas personitas que hemos creado, ¿Acaso crees que decidiría tener un hijo contigo si creyera que no eres la mujer perfecta para ser la madre de mis hijos?, nunca había estado tan seguro de algo como lo estoy de querer estar contigo— todo aquello lo había dicho con su frente pegada a la mía y con su voz tan gruesa y sexy que me tenía hechizada.

—  ¿Sabías que eres el único hombre con el que e estado que de verdad a provocado algo en mi?.

— No lo sabía y me encanta saberlo—  volvió a besarme y está vez era más intenso—  Juró que de si no estuvieras en esta cama ya te tendría desnuda demostrandote todo de la mejor forma que se.

Me susurró contra mis labios para volver a besarme, sus labios se movían salvajemente sobre los míos para después rozar su lengua con mi labio inferior para pedir pasó al interior de mi boca cosa que le concedi sin hacerme de rogar,mientras su lengua entraba y explorába todo a su paso mis manos hacían lo propio y se colaban dentro de su sudadera para acariciar su muy bien trabajada tableta de chocolate que en otras ocasiones me había encargado de lamer y delinear de camino a su pene, comencé a recordar todas las palabras tan lindas que me haca de decir hasta que caí en cuenta de algo.

— Max— lo llame separándome de el un momento.— ¿Acabas de pedirme que fuera tu novia?.

— Creí que no lo habías entendido—  me dijo con una sonrisa así somos nosotros lentos para entender lo que sentimos, malos con las palabras y demostrandonos todo de la mejor manera que podemos con besos, caricias y mucho sexo.—  ¿Y que piensas? ¿Te gusta la idea de darle título a lo que tenemos?.

— Si, claro que lo quiero— era más que querer añoraba la idea de ser de verdad algo de Max.

— Me alegra mucho ya creía que me estabas ignorando en ese tema.

— No podría tonto, me gustas y te e agarrado mucho cariño estos meses.

— Yo también te quiero presiosa— me dijo mientras se recostaba a mi lado en la camilla.

— E aquí dos corazones rotos— le dije mientras me acostaba en su pecho.

— Podemos juntar los pedazos y si no reconstruimos los dos haremos que esos dos sean uno solo.

— Me encantan tus filosofías Max.

— Tu me encantas a mi nena— nos dimos un corto beso y me acomodé para dormir, de verdad me encanta Max,  el como sabe cuando y como hacer lo que quiero sin tener que pedírselo, me encanta como somos juntos, lo que el provoca en mi y lo que yo en el, quiero que esto funcione y lo deseo con todas mis fuerzas, quiero tener una familia junto a él y poder decirle al despertar lo enamorada que estoy de el yo se que sólo han pasado unos meses pero es inevitable para mi no querer a ese hombre y el hecho de que el me halla dicho ese te quiero me hace sentir dichosa.

Yo se que será muy difícil abrirnos completamente pero el hecho de que me pudiera ser su novia y que me dijera que me quiere y que tiene miedo a perderme ya es un paso enorme y voy a seguir luchando para tenerlo conmigo, ahora más que nunca voy a luchar para que nadie arruine esto.