P.O.V Nayla.
Max y yo decidimos ir solos y dejar a los niños con todos, pero era eso o llevarlos a un lugar que de por sí era peligroso.
— Amor quiero decirte algo— me dijo concentrado en el camino.
— ¿Que sucede?.
— El mismo día que pasó lo de Karen yo me mudé de esa casa y no volví más, por lo que aun está todo igual a como era cuando ella vivía aquí, yo no saque nada de ahí y no quiero que cuando entres y veas todo eso las cosas cambien entre nosotros, esa vida que en mí pasado y tú eres mi presenté y espero que para estás alturas de nuestra relación sepas que quiero que seas parte de mi futuro— comprendo su miedo fue el mismo que yo tuve cuando le conté mi pasado.
— Te entiendo Max y tú pasado jamás cambiara mi forma de verte— entramos por lo que parecía el portón recidencial, el vigilante nos hizo detener y se impresionó al ver Max.
— Buenas tardes señor Eros tiempo sin verlo por aquí.
— Buenas tardes puede abrir por favor estamos algo apresurados— el tipo asintió rápidamente y entro a la caseta para levantar la barra y dejarnos entrar.
— ¿Estás bien con esto?.
— Confío en tí y si tú crees en esto yo también, lo que me dijiste era imposible que lo supieras, papá solo me lo decía cuando estamos los dos solos de resto me llamaba Maximiliano, nunca de otra manera.
— ¿El siempre fue así?.
— No, comenzó después de que cumplí 15 años el me decía que debía aprender a esperar todo de todo el mundo y jamás se equivocó.
— El estaba muy orgulloso de ti, pero no quería decírtelo a tan temprana edad para que no cambiarás tu forma de ser.
— No sabes cuánto ansiaba escucharlo, cada vez que entrenaba y lo hacía bien el me decía "Puedes hacerlo mejor Maximiliano sigue entrenando", si lograba cerrarle un trato me decía " Cualquiera puede hacer eso has algo que nadie haiga hecho" algunas veces me sentía mal por eso pero sin todo le que el me enseñó jamás hubiera sosteniendo el negocio, me lo hubieran quitado el primer día y ya estuviera preso o muerto, los últimos años con mi padre fueron duros pero se que lo hacía porque ya se acercaba mi momento.
— ¿Porque me dijiste que querías una niña como tú heredera?.— le pregunté mientras veía las hermosas fachadas de las gigantescas mansiones.
— Desde que mi familia está en este negocio nunca a tenido una mujer como líder y yo sé que tu y yo forjaremos a Gemma para ser una gran líder.
— Yo quiero que nuestros hijos tengan una vida lo más normal posible aunque sea hasta que tengan la edad para comenzar a entrenar y no quiero que ellos compitan por tu puesto.
— Ellos no van a competir por nada, ambos van a aprender a compartir y nosotros nos encargaremos de que eso suceda— Max se estacionó en la que parecía por mucho la mansión más grande ( imagen en galería).— Vamos mi vida.
El apagó el auto y bajo para luego venir a abrir mi puerta y ayudarme a bajarme por aún no estoy del todo bien, entramos a la casa sin muchos miramientos mientras los hombres de Max se quedaban afuera vigilando, aquella casa por dentro y por fuera era majestuosa, era la mansión digna de un rey de la mafia.
— Mi padre solía decir que el hogar de un hombre debía reflejar todo lo que se quiere llegar a ser, el quería ser grande, imponente y majestuoso por eso hizo está casa— me dijo el al ver mi asombro.
— Viví muchos años en un castillo pero esto es otro nivel.
— Ven vamos al despacho y luego subimos— pasamos una sala de estar preciosa y un Gran salón que gritaba grandes fiestas por todos lados, caminamos por un largos pasillo hasta una puerta negra de madera tallada con un demonio en forma de humo era algo hermoso, todo en esta casa lo era, entramos al despacho y Max apretó mi mano para después dejarme pasar.
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Una reina para un rey #PGP2022
AcakPortada realizada por @SucreStars 🥇Ganadora del primer lugar en la categoría no ficción, de todo en los premios gemas perdidas. Nayla Moretti a sus 24 años es una mujer con un pasado muy macabro y traumado que la llevó a un internado donde la oblig...