Capítulo 10

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Aún puedo recordar el día que Karen me dijo que supuestamente estaba embarazada y sinceramente no me sentí como en el momento que Nayla me mostró la prueba de embarazó, desde que tuve la prueba en mis manos no e podido dejar de sonreír es como si esa parte de mi corazón que se apagó cuándo perdí parte de mi familia se encendió otra vez con la idea de que esa hermosa mujer lleva en su vientre a mi hijo.

Puede que nuestra relación, si se puede llamar así, no a sido muy normal que digamos pero Nayla es una mujer increíble y muy parecida a mí, me encanta decirle voy a matar a alguien y que ella en vez de decirme no lo hagas me dice yo te ayudo, quisiera poder ser como los otros hombres y poder ser detallista con ella pero ya fui así y me vieron la cara de idiota, ahora quiero poner de mi parte para hacer las cosas bien.

En estos momentos los dos estamos esperando nuestro turno para ver al doctor, Nayla está con la cabeza apoyada a mi hombro mientras yo acarició su cabello, muchas de las mujeres que están en la pequeña sala de espera nos ven con ternura y la verdad es que la escena da mucha ternura, somos dos personas que dicen no tener corazón pero aquí estamos mostrándonos de una manera tan cariñosa sin intención alguna.

—  Nayla Moretti—  llamó una enfermera y los dos nos pusimos de pie.

— Si, soy yo.

— Pueden pasar el doctor los esta esperando en el consultorio 3, toquen la puerta y pasen— los dos comenzamos a caminar por el pasillo, al llegar a la puerta toque y entramos cuando escuchamos el pase.

— Buenas tardes señor Eros, señorita Moretti—  doctor se acercó a nosotros y nos estrecho la mano.

— Es un gusto verlo doctor Maxwell—  el doctor Maxwell es el ginecólogo que atendió a Sam con su problema hormonal, es un hombre muy discreto y se que puedo estar seguro que no le dirá a nadie sobre esto.

— El gusto es mío, señorita podemos comenzar porque acueste en la camilla y vamos hablando mientras le hago la ecografía—  caminamos hasta la camilla y Nayla se acostó.—  Ok necesito que se desabotone el pantalón y suba su camisa hasta el estómago.

Ella se acomodó mientras los dos respondíamos las preguntás de rutina que nos hacía el doctor, como que cuanto tiempo sospechabamos que tenía, la frecuencia con la que teníamos intimidad, la fecha de su último período que fue una semana antes de que estuviéramos juntos y que el mes pasado sólo sangró un poco, cosa que yo no sabía y no me di cuenta porque estaba muy ocupado, el doctor comenzó con la ecografía y nos quedamos maravillados con lo que vimos.

Ella se acomodó mientras los dos respondíamos las preguntás de rutina que nos hacía el doctor, como que cuanto tiempo sospechabamos que tenía, la frecuencia con la que teníamos intimidad, la fecha de su último período que fue una semana antes de q...

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— Felicidades van a tener mellizos.

—  ¿Todo está bien doctor?— le preguntó Nayla porque yo estaba todavía atónito viendo la pantalla donde estaban esa dos hermosas cositas.

— Todo se ve perfecto con ellos por otra parte veo algunas lesiones que en su momento debieron ser muy delicadas y que es una total milagro que hallas podido quedar embarazada, ¿Tuviste una perdida antes?—  la pregunta del doctor me hizo despegar la mirada de la pantalla y ver a Nayla.

— No, cuando tenía 14 años abusaron de mi, luego de eso tuve que someterme a una operación para atender las lesiones y estuve en tratamiento hasta hace dos años— dijo ella mirando a la pantalla podía sentir su incomodidad al hablar de eso.

— Debió ser algo muy complicado pero lo bueno es que recibiste el tratamiento adecuado en el momento indicado y gracias a eso ahí tienen los resultados— dijo señalandonos la pantalla.— Lo bueno de todo es que no corren ningún peligro pero no por eso deben descuidarse.

El doctor nos dió las instrucciones de cómo debían ser las actividades de Nayla apartir de ahora y explicandonos más de lo que veía de nuestros bebes, al salir de la cita Nayla me pidió que la llevara una rato a la playa porque quería ver el mar.

Ahora estamos los dos aquí sentados sobre el capo de mi auto repitiendo la escena del hospital.

— ¿Puedo hacerte una pregunta?—  habló después de un rato de silencio.

— Puedes preguntar lo que quieras.

— ¿Lo que pasó fue antes o después de lo de tus papás?— ella se tenso y después de pensarlo un poco me quedo viendo.

— Fueron Sebastián y sus hombres—  después de decirlo se quedó viendo el mar.

— Ese maldito cada día se gana más su muerte.

— solo prométeme que ese día por lo menos estaré frente a él para verlo morir.

— Te lo prometo estarás ahí, aunque por ahora sólo debes descansar como dijo el doctor.

— Tampoco es que haga mucho pero tranquilo no haré nada que dañe a estos bebés talvez sean mi única oportunidad de tener hijos y no me perdonaría que les sucediera algo por mí culpa.

— Haré todo lo que este en mis manos para que no les suceda nada malo eso te lo juro— y es una promesa que no estoy dispuesto a romper, ahora que estoy creando una familia no dejaré que me la quiten de nuevo y pensando en eso me doy cuenta que estamos en un lugar muy expuesto y sin seguridad.

— ¿Sucede algo?— salí de mis pensamientos la mire y ella tenía sus hermanos ojos puestos en mi, en ese momento y sin importar nada tome su rostro con mi mano libre y la bese.

No entiendo que me sucede con ella e estado con muchas mujeres en mi vida y ninguna me hace sentir como Nayla y eso me hace sentir muy tonto, sólo espero no estarme enamorando de ella, no quiero pasar por lo mismo otra vez.

 Una reina para un rey #PGP2022 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora