2 semanas después...
No se que sucede pero desde la cita de los bebés Max se a despegado mucho de mí, ni siquiera me busca para tener sexo cosa que me hace saber que me está ignorando.
Tal vez las dos arpias tengan razón y Max ya se aburrió de mi, todos estos días e tratado de estar tranquila pero me siento usada y desechada, por más que trato de tranquilizarme las hormonas del embarazo me hacen sentir peor así que e decidido volver a subir mis defensas y regresar a la Nayla Moretti que era en la academia.
Estaba acostada porque el doctor me pidió que descansará más, cuando alguien toco la puerta.
— Adelante— dije sentándome en la cama, en eso la puerta se abrió mostrándome a la arpía número 2 Milena la castaña.
— Disculpe el señor quiere verla en su despacho— me dijo con la cara de asco con la que siempre me miraba.
— Ya bajo— ella salió y yo me levanté, no entiendo porque Maximiliano me pide bajar acaso ya se le pasó la preocupación porque tomara reposo.
Salgo de la habitación que comparto con el y camino por el largo pasillo hasta las escaleras, me da mucha flojera bajarla pero aún así lo hago, camino hasta el despacho de Max y entró sin tocar porque el me lo dijo pero me arrepiento enseguida al ver a Ángela sentada en sus piernas dándole un beso en la boca.
— ¿Para esto era que me llamabas?— al escucharme Max la separa de el pero ya los había visto, me di la vuelta y simplemente comencé a caminar de regreso a la habitación.
— Nayla no es lo que parece— me dijo agarrándome del antebrazo para que no siguiera caminando.
— No tienes que explicarme nada yo se mi lugar— me solté de su agarre y retome mi camino pero el volvió a impedirmelo.
— Por favor escúchame ella lo hizo— el me agarró fuerte del antebrazo y me estaba lastimando.
— Maximiliano suéltame me estás lastimando— soltó mi brazo y la marca de su mano estaba en el.
— Yo no quería lastimarte sólo quiero que me escuches.
— Ellas tenían razón en algún momento te aburririas de mi es por eso que llevas ignorandome estas dos semanas, simplemente tenías que decírmelo tampoco es que me iba a sentir especial porque te dieras unos revolcones conmigo— le dije lo más sería que pude aunque por dentro quería llorar porque la verdad es que sí me sentía especial por creer que un hombre como el se fijaría en una basura como yo.
— Las cosas no son así Nayla, si hay algo especial entre nosotros— su forma de decirlo me daba mucha rabia.
— Ya no más por favor, quitate la maldita máscara de una vez simplemente eres igual a todos los mafiosos no hay nadie más que tú y sólo importas tú, lo que querías de mi lo conseguiste así que sólo hagamos las cosas más bien para los dos y mantengamos la distancia— dicho eso volví a la habitación con un dolor de vientre que no me está gustando para nada.
Me acosté en la cama a ver si se me pasaba pero no lo hacía al contrario aumentaba más, 1o minutos después no podía ni ponerme de pie y nadie subía a verme, tocaron la puerta de mi habitación y entró el señor Mauricio pero su cara pasó a una de preocupación al verme en la cama acostada en posesión fetal con cara de dolor.
— ¿Nayla estas bien?— me preguntó llegando rápido asía mí.
— Me duele mucho— nunca me e quejado del dolor pero este es insoportable.
— ¿Puedes levantarte?— yo negué y el me ayudó a sentarme dándonos cuenta de que estaba sangrando inmediatamente recordé lo que me dijo el doctor y sabía que estaba teniendo una amenaza de aborto si no es que ya lo había hecho.— MAX ven aquí.
ESTÁS LEYENDO
Una reina para un rey #PGP2022
De TodoPortada realizada por @SucreStars 🥇Ganadora del primer lugar en la categoría no ficción, de todo en los premios gemas perdidas. Nayla Moretti a sus 24 años es una mujer con un pasado muy macabro y traumado que la llevó a un internado donde la oblig...