P.O.V Nayla 14 años.
— Papá por favor quiero esté otro curso, es de retratos— le suplique por ya no sé cuántas veces se lo he pedido.
— Cariño puedes conseguir ese mismo curso luego, recuerda el embarazo de tu mamá, ella necesita ayuda aquí en la casa aparte con todos los gastos que tenemos no nos da ahora para pagar ese curso, es muy costoso.
— Pero papi tu nunca me dices que no.
— Pues lo siento cariño pero no sé puede— coloqué mala cara porque de verdad quería tomar ese curso, siempre me habían pagado todos los cursos también el amigo de papá lo hace y eso que no lo conozco.
— ¿Papá porque no conozco a tu amigo ese que siempre me manda regalos?— le pregunté sin rodeos haciendo qué ambos se vieran.
— Pronto lo conocerás, el tiene una hija que es casi dos años mayo que tú— yo asentí y comencé a comer mi cena.
— ¿Como te fue hoy en la escuela?— me preguntó mi mamá.
— Bien como siempre— comí rápido y me puse de pie.— Voy a dormir estoy cansada, Buenas noches.
— Buenas noches cariño, te amamos mucho nunca lo olvides— esas palabras de mi mamá las sentí diferente pero no le preste atención, abracé y bese la mejilla de cada uno y emprendí mi camino hacia mí habitación.
— Yo también los amo mucho— les grite a mitad del pasillo, entre a mi habitación y me cambié de ropa de verdad tenía mucho sueño tanto que apenas me acosté en mi cama me quedé dormida.
P.O.V Escritora.
Maia y Alexander vieron a su ya adolescente hija irse a su habitación y dejaron salir toda su preocupación, hacía tres días que Sebastián los había llamado para decirles de la muerte del doctor que llevo el tratamiento imbitro y el embarazo de Maia, ambos estaban muy asustados de que le fuera a pasar algo a Nayla, esa era la verdadera razón por la que los tres habían decidido mantener a Nayla en casa, hace dos años que no tenían problemas de dinero porque Alexander había aceptado trabajar con Sebastián y este cumplió su promesa de no meterlo en nada ilegal.
— Me duele mucho decirle que no pero es por su bien— le dijo Alexander a su esposa.
— Tengo miedo Alex y si la encuentran y le hacen daño.
— Sebastián prometió protegerla, siempre lo a hecho y estoy seguro que lo hará otra vez— Alexander sabía todo lo que podía pasar, el mismo había hablado con Sebastián y le había hecho prometerle que pasará lo que pasará iba a cuidar de Nayla y no la abandonaría, el estaba dispuesto a proteger a su hija de lo que fuera y si le tocaba dar su vida lo haría con tal de que su familia estuviera a salvó.
— Ojalá el pueda hacerlo no quiero que ella sufra— Ambos comenzaron a recoger la mesa y Alexander aprovecho para tocar el vientre de 6 meses de su esposa, después de tantos intentos por fin lo habían logrado tendrían un hermoso niño y su familia crecería como ellos querían.
Lastimosamente fuera de su casa se estaban estacionando dos camionetas que cambiarían la vida de la pequeña y acabaría con la de ellos, en una de estas camionetas iba un hombre ambicioso que deseaba acabar con su competencia para así poder por fin tomar el lugar que según el se merecía pero nunca le habían dado.
Todos los hombres que había reunido para ayudarlo en su plan se bajaron de las camionetas y dejaron que su jefe caminara frente a ellos y tocará la puerta, la pareja se miraron confundidos pero abrieron al creer que podría ser Sebastián, en su lugar se encontraron a un hombre alto apuntandolos con una pistola.
ESTÁS LEYENDO
Una reina para un rey #PGP2022
De TodoPortada realizada por @SucreStars 🥇Ganadora del primer lugar en la categoría no ficción, de todo en los premios gemas perdidas. Nayla Moretti a sus 24 años es una mujer con un pasado muy macabro y traumado que la llevó a un internado donde la oblig...