Una reina para un rey #PGP2022

Capitulo 29

2 días después de la operación.

P.O.V Nayla.

¿Alguien sabe cómo se siente que te arrolle un camión? Yo en estos momentos lo se, no puedo sentir mi cuerpo y mi conciencia es muy escasa pero siento tanto dolor que la verdad es que no se dónde estoy, los sonidos son solo murmullos, mis ojos por más que intentó abrirlos no me responden me siento tal y como aquella vez cuando perdí a mi familia, es posible que mi mente no me deje despertar porque no siento a mis bebés moverse, es posible que con la caída los halla perdido y no sé si estoy preparada para afrontar ese momento.

Oí a lo lejos lo que parecía un llanto y personas hablando pero no podía entender nada, poco a poco todos los sonidos se fueron disminuyendo hasta que ya no sentía ni oía nada.

No sé cuánto tiempo dure en ese lugar oscuro y sin sonido, pero de repente sentía muchas voces hablando sin sentido, era como escuchar una multitud y eso hacía que me doliera mucho la cabeza, intenté quejarme y callarlos pero nada funcionó, quería mover mi cuerpo pero no me reaccionaba me sentía tan frustrada.

— Tranquilo solo le vamos a hacer unos estudios y seguiremos monitoreando sus avances— dijo la voz de un hombre que no conocía.

— ¿Que avances? Si ni siquiera a despertado—  aquella voz si me parecía conocida pero por más que trataba de enfocarla no podía.

— Señor ya nosotros hicimos todo lo que podíamos hacer, ella está bien en lo que cabe de su condición pero es ella quien no quiere reaccionar— traté de moverme o de hablar pero mi cuerpo parecía no estar en mi control, sentí otra vez como mi realidad se iba y por más que quise luchar contra la oscuridad no pude.

Cuando mi "conciencia" volvió estaba en un lugar muy blanco para mí gusto, cerca de mi estaban mis padres, junto a ellos una señora y una chica que me parecía muy conocida.

* — Pequeña mía debes volver, no tengas miedo— dijo mi padre su voz era tal y como la recordaba de cuando era niña.

* — No quiero volver y saber que ellos ya no están dentro de mi.

* — No están aquí— me dijo la chica sonriéndome y coloco su mano en mi vientre.— Ellos están afuera esperando por tí y Max también.

* — ¿Ellos están bien?.

* — Si— la señora se acercó a mí y acarició mi mejilla— Eres tal y como espere que fueras, eres una mujer hermosa, fuerte, inteligente y estoy segura que serás una increíble madre, espero que puedas ser mejor madre de lo que yo fui para tí y nunca dejes a ninguno de tus hijos.

* — Mamá— la llamé y ella me sonrió.

* — Lo harás muy bien mi amor, serás la mejor madre y esposa del mundo, nunca te dejes vencer— mi mamá me abrazo y me sentí otra vez en mi hogar— Debes despertar, para que puedas ser feliz con tu familia, déjanos descansar en paz mi vida, nada de lo que nos pasó fue tu culpa.

La chica también se acercó a mí y me susurró algo en el oído.

+ — Dile a Max y a papá que lo que me pasó no es su culpa, cuando vuelvas ve a casa de Max dónde nosotros vivíamos, debajo de la mesita de noche está escondido algo que los va a ayudar.

* — ¿Y si nadie me cree?.

+ — Dile ésto a papá y el te va a creer porque era algo que el me decía solo a mí, " Es hora de dormir patito" amalo mucho tienes a tu lado a un hombre maravilloso— ella se alejo de mi y me guiño un ojo.

— Le está dando un paro—  dijo el eco de la voz de un hombre.— Ponle 10ml de epinefrina ahora.

Sentí una presión en mi pecho y trate de ver hacía dónde oía los ruidos de un pito muy extraño pero no veía nada.