Emily

Capítulo 6.

Respiro hondo y miró a todos los hombres de seguridad que están parados a una distancia prudente, todos cuidan a su Alfa. Es algo valiente y se ve que lo respetan.

—¿Estás nerviosa? — Me pregunta Evan abrazándome desde atrás. Después del beso en la cocina está más pegado a mi por así decirlo, he besado a otros chicos pero con él se siente totalmente diferente, es como si ambas bocas fueran hechas para estar unidas por la eternidad.

Estamos afuera esperando que llegue una de mis amigas, cuando Evan me dijo que el Alfa Axel aceptó venir. Primero grite de felicidad y luego lo bese, fue la emoción del momento.

—Un poco. ¿Te dijeron que si van a venir?

—Si, tranquila.

Evan besa mí cuello enviándome un estremecimiento por todo mi cuerpo, no me acostumbro a estar muestra de "Amor" pero no evitó disfrutarlas. Me encanta su compañía y soy consciente que pasaron unos días nomas. Culpó a la conexión.

—Eso trato, pero estoy muy feliz de verla — le confieso. Necesito a una de las chicas para desahogarme, necesito un consejo.

Un sonido atrae mi atención, a lo lejos veo un auto negro acercarse. Los hombres de Evan se ponen en guarda y mis ojos no se apartan del vehículo.

Muerdo mí labio. El auto se detiene y la puerta trasera se abre.

—¡Astrid! — grito, veo que me observa con una sonrisa y corre hacia mí. La abrazo fuerte y me corresponde el abrazo.

Me alegra mucho ver que es Astrid.

Por encima de su hombro veo a dos adonis mirándola con una sonrisa radiante.

Opa.

Me separo de ella — ¿Vamos a dentro?

Tomo su mano y las dos caminamos hasta donde está mí Evan, Evan.

—Te presento a mí amiga Astrid. — sonrió.

—Hola — lo saluda mi amiga algo intimidada. ¿Es que no vio los ojos de sus acompañantes? ¡Son negros! y le asusta unos azules.

—Bienvenida a mi manada. Alfas Moon ¿Pasamos a mí oficina?

Los dos hombres que vinieron con As asienten y se van. No sin antes darle una mirada a mi amiga ahora que me doy cuenta que tiene el labial corrido.

(....)

—¡Es una locura! Puedes creerlo ¿Lobos?... Son lobos. Cuando Evan me lo dijo lo primero que hice fue reírme.  

Pensé que todo era una broma. Hasta que me mostró sus colmillos.

—¿De verdad? — ríe —  ¿Sabes cómo llegamos aquí?

—Supuestamente estaban yendo a cazar por qué era "Casería de Alfas" y me contó que una luz  negra se les apareció, les pareció algo raro — le cuento con lujo y detalle toda la información que Evan me soltó, tomó una galleta casera que preparó mi lobo para merendar — hasta que sintieron nuestros aromas.

—Yo creí que íbamos a morir.

—Yo también, pero tenemos un ángel protegiéndonos — sonríe — ¿Y qué tal? ¿Cómo te va con ellos? Tenes dos lobos a tu disposición — agregó mirándola con una sonrisa pícara, sus mejillas se vuelven un color carmesí — te sonrojaste, eso si es nuevo.

<<Nunca vi a As sonrojarse>>

—Cállate. Supongo que me va bien.

<<¿Es enserio? Tienes dos hombres lobos y le va bien>>