Ay, no.
No puede ser.
—¿Y? ¿Qué dio? — Quiere saber, Emma mirándome ansiosa.
—Estoy embarazada — balbuceó mirando el test.
Hace unos meses me casé y ahora estoy esperando un hijo con el hombre que amo.
—¡No me jodas! ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! — la observó hacer un baile raro — ¡Espera! Soy la madrina ¿No?
Frunció el ceño.
—¿Estás bien?....Acabo de decirte que estoy embarazada — lo último lo digo bajo mirando a los lados — y me saltas que si vas a ser la madrina.
—¿Lo soy o no?
Me siento en la cama suspirando.
—Es broma, aunque si quieres...— me tapo el rostro con mis manos — ¿Estás bien rojita?
—No lo sé. Estar embarazada es una gran responsabilidad y si.. ¿Y si no soy una buena madre?
—Oye, vas a ser una gran madre. ¿Sabes por qué? Por qué eras la persona más buena que conozco y te veo muy preparada para ser madre.
—Gracias. ¿Crees que a Evan le gustará la idea de ser padres?
—Amiga, ese hombre está loco por ti y créeme si le dices que quieres un poni va a conseguirlo como sea — suelto una risita — le va a encantar.
Si es verdad estos tres meses me mostró cada día lo mucho que me ama, me hizo sentir la mujer más afortunada. Salimos de paseó, tuvimos varias citas y muchas noches de pasión.
Algunas veces salimos entre parejas, la semana pasada salí con Astrid y sus lobos. Estuvimos muy unidas las cuatro, aunque Alison está un poco rara. Ya hace varios días que no nos visita y siempre que hablamos nunca menciona o habla de sus mates. Es algo raro, tampoco quise ser chusma pero no niego que tengo curiosidad. Todas nosotras los aceptamos y ella parece lo contrario.
—¡Hola! — Astrid entra por la puerta, me sobresaltó y dejó caer el test al piso — ¿Qué están..?¡Oh por dios!
Separa frente al test de embarazo, escondo una risa cuando trata de agacharse y su panza no la deja.
—No hagas esfuerzo a ver si se te sale la criatura — le dice divertida Emma.
—Qué graciosa. — ofendida se sienta al lado mío —. mis pies están matándome.
—Acostate un rato si quieres.
Así voy a estar yo.
—Si, ahora me....¡Esperen! ¿de quién es ese test?
—¿Test? — otra voz suena, es Alison. Entra a la habitación con las manos en el bolsillo.
—Emily está embarazada.
—¡Emma! — me quejo.
— ¡Ah! — grita Astrid y se lanza a mis brazos — ¡Si!.. No seré la única inflada.
Me separó de ella y la miro sería.
—Astrid — bufa sabiendo que viene mí regaño — ya te dije que eres la embarazada más bonita.
—Lo soy. Pero no seré la única — me guiña un ojo.
Sonrió.
—¿Puedo saber qué haces ahí sentada y no diciéndoselo a tu marido? — inquiere, Alison.
—Eh.. Este..No se como decírselo.
—Evan estoy esperando un hijo tuyo.
—Así, pero con más amor. — Emma empuja a Alison y me observa —. esposo mío, todas las noches calientes que pasamos de un momento a otro tu...
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Emily
Werewolf¿Qué pasa si despiertas en la casa de un alfa irresistible y dominante y dice que eres suya, aunque tú no sabes quién es él ni cómo llegaste allí?