Emily

Capítulo 2.

—Hola — Contestó mientras tomaba una bolsa negra y la colocó en la cama.

—¿Cómo que hola? Te estamos esperando — me contesta Emma del otro lado de la línea.

—¿Ya?

Me asomo por la ventana y veo hacia abajo donde una Emma apoyada en el capó de su auto me saluda con la mano.

—Ya bajo.

—¡Apúrate! — grita y cuelga.

<<Me estresa esta mujer>>

Tomo el bolso donde están las frazadas y mí mochila negra con ropa, ayer preparé todo para hoy. Mi celular lo guardo en mi bolsillo, salgo de mi habitación y tomo las llaves que están colgada cerca de la puerta principal. Miro mi pequeño departamento, tiene un toque antiguo, tengo un estante lleno de libros, mi sofá donde me acuesto a leer, una mesa de vidrio. Todo lo que un departamento tiene, una habitación, baño y cocina. Todo tiene un toque especial mío.

<<No se porque tengo el presentimientos que esta será la última vez >>

Suspiro.

Mi departamento es el 2A, solo tengo que bajar siete escalones y doy con la puerta de ingreso. Cierro la puerta de mi dulce hogar y avanzó hacia las escaleras, el ascensor está en reparación.

Bajo los escalones despacio, llego al final donde Robert el portero muy amable me abre la puerta que da hacia la calle, le doy una sonrisa de agradecimiento.

Antes de cruzar la calle choco contra alguien.

—Oh, lo siento — me dice la voz de una joven.

—No, discúlpame a mí no te vi.

—No pasa nada. Soy Anto. — sonríe, es bonita. Tiene el cabello castaño, unos ojos marrones claros, labios gruesos.

—Emily.

—Lo sé — ¿Qué? ríe nerviosa — por tu libro te conozco.

Oh. La bocina de un auto me hace rodar los ojos.

—Me tengo que ir, fue un gusto conocerte.

—Ten unas lindas vacaciones con él — susurra antes de irse. Estoy a punto de preguntar a que se refiere cuando se marcha rápidamente, me quedo viendo como se aleja.

—¡Emily!

¿Qué quiso decir?

—¡Por fin! ¿Acaso estabas ligando?

—Cállate.

—Me amas, lo sé.

Me guiña un ojo.

(....)

—Esto es una locura — nos dice, Astrid mirando hacia el bosque. Totalmente de acuerdo.

—Lo es. — Aliso mira decidida a Emma —. Espero que salgamos vivas, si no cuando muera voy a hacerte la vida imposible.

—Pero estaré muerta yo también — le contesta confundida.

<<Estas dos siempre pelean>>

—Igual te haré la vida imposible — se encoge de hombro.

Aplasto mis labios nerviosa.

—¿Chicas, no creen que esto es lo más extremo que haremos? — les pregunto asustada, la vista no es de mi agrado. Todos dicen que el bosque es hermoso, que les provoca paz pero a mi me aterra ¿Qué cosas abran ahí adentro? No es mi culpa, leí muchas historias donde todas terminan con el mismo final. Muertos.