—¿Estas lista? — Me pregunta Astrid comiendo una porción de pizza. Gracias a dios entró en razón y volvió con sus mates. Y no sola, si no embarazada.
Estar embarazada la cambió mucho, está más suelta y hambrienta tan bien, a decir verdad se nota que está donde pertenece y me alegro muchísimo.
Pasaron ya tres semanas, las cosas con Evan van de maravilla, tuvimos algunas pequeñas peleas por sus celos. Es lo normal en las parejas. Con la hermana de Evan nos llevamos muy bien, nos hicimos grandes amigas.
Veo mi reflejo en el espejo, mí vestimenta consiste en una falda corta negra con un top rojo y unos zapatos negros. Hoy es mi despedida de soltera, vamos a salir mi suegra, Astrid, Valentina y obviamente yo a un lugar, no tengo la menor idea donde vamos a ir, solo ellas lo saben. Me da un poco de miedo. He oído lo que hacen en una despedida de soltera y lo que la mayoría va a ver.
Strippers.
Aunque siempre tuve la curiosidad de ver uno, pero no, soy una mujer a unas horas de casarse.
—Si.
—Estas bellísima, ya quisiera verme así — admite triste. Ella lleva un vestido negro largo y unas sandalias.
Ay, no.
Ya empieza. Desde que su panza se nota ha tomado la manía de criticar, de que está gorda, que la ropa no le va a entrar y que sus hombres la van a dejar por parecerse a una pelota. Tuve ganas de reírme cuando dijo lo último.
Me agacho a su lado y le acaricio la panza.
—Deja de pensar eso. ¡Mírate! Estas hermosa, ya quisiera yo verme así.
—¿Si?
—Claro, eres la embarazada más hermosa que conozco.
—Lo dices, por qué soy tu amiga — hace un puchero.
—También. — me encojo de hombros y me incorporo.
—¿Ya están listas? — Valentina ingresa a la habitación con un vestido dorado brillante y unos zapatos beige — Están bellísimas.
—Lo mismo digo. ¿Vamos?
—Si, mamá está esperándonos abajo y tranquilizando a cuatro alfas.
Río.
Era muy obvio que ninguno de nuestros mates iba a dejarnos salir.
—Par de celosos.
(....)
—No vas a salir así — declaró, Evan mirándome de arriba a abajo cuando bajó las escaleras.
Ruedo los ojos.
—Ya te dije que es salida de chicas, no tienes por qué ponerte celoso.
—No estoy celoso. — niega con la cabeza.
—Claro, como la vez que me prohibiste hablar con tu beta — le contestó divertida.
—Son ideas tuyas. — toma mí rostro —. Prométeme que no dejarás que la loca de mí hermana te lleve a algún bar donde haya hombres desnudos.
—Te estoy escuchando — se queja Valentina — y con más razón la llevaré a verlos.
—Ni se te ocurra — le advierte.
—¿Por qué mejor no se quedan? — nos pregunta Axel acariciando la panza de Astrid.
— No. Es mí despedida de soltera, así que dejen su lado cavernícola a un lado y no molesten. Nosotras vamos a divertirnos esta noche si o si.
—Qué carácter.
—Ya la escucharon — me secunda mi suegra.
—No sabes cómo me encantas — susurra Evan en mi oído.
Todo de mi le encanta.
¡No se olviden de votar! ❤️
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Emily
Werewolf¿Qué pasa si despiertas en la casa de un alfa irresistible y dominante y dice que eres suya, aunque tú no sabes quién es él ni cómo llegaste allí?