Cepeda y Gèrard

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Narra Gèrard
Estaba duchándome tranquilamente yo solo en el baño. Hoy era domingo porque no había tanta prisa por las mañanas ni que madrugar, aún así, ya todos se habían duchado y estaban desayunando, o eso pensaba.
Salí de la ducha y comencé a secarme el pelo en lo que se abrió la puerta.
Entró Cepeda mirando al suelo y canturreando una canción, llevaba unos pantalones negros de chándal, y por el tamaño de su polla se notaba que no llevaba calzoncillos, estaba medio empalmado.

Narra Cepeda
Entre al baño con intención de ducharme y hacerme una paja.
Era tan tarde y entre tan decidido que ni siquiera me di cuenta de que estaba Gèrard completamente desnudo secándose el pelo.
-Osita perdona, iba tan dormido que ni te he visto.
-No, tranquilo, dúchate o lo que quieras.
Me senté en la silla mirando su culo descaradamente y me empalmé más aun, a ver como lo hacía para que no se notase.

Narra Gèrard
Estaba muy cachondo, Cepeda me ponía muchísimo, y me estaba mirando el culo, yo a través del espejo vi como se empalmaba más, simplemente eso hizo que a mi también se me empalmara.
-¿T-te vas a duchar?
-Si.
Cepeda se quito los pantalones y vi su gran polla, peluda y empalmada, media más de 20 centímetros, larga y gorda, solo quería que me follara.

Narra Cepeda
Me acaricié la polla despacio, Gèrard no paraba de mirarla a través del espejo, entonces se giró y vi que también estaba empalmado, me miro la polla descaradamente.
-Eres muy mono, ¿lo sabes, no? -dije comenzando a pajearme.
Gèrard se puso rojo.
-Tu estás muy bueno -rió algo nervioso.
Sonreí y le miré.
-¿Me quieres hacer una paja?
Gèrard asintió mientras ponía su mano en mi polla y comenzó a moverla

Narra Gèrard
La polla de Cepeda era realmente grande, ni siquiera con las dos manos lograría cogerla entera de lo larga que era.
Comencé a pajearle y el echo la cabeza para atrás y gimió.
Continúe excitado, y de repente noté su mano en mi culo, lo cogió y lo apretó, pegándome a él, hizo que nuestras narices se rozaran y buscó mi boca acabando así besándonos, Cepeda besaba muy bien, jugaba con mi lengua todo el rato y me guiaba.

Narra Cepeda
Jugué con su culo, era bastante grande y redondo. Acerque mis dedos a su entrada, estaba bastante apretado.
Gemía por la paja que me estaba haciendo, lo hacía no muy rápido y con movimientos muy completos.
Me separé y me apoyé en la pared mirándolo y pajeandome, él se acerco y se puso de rodillas, la cogió por el tronco y se la metió en la boca.
Al principio le costó y pareció que no podía, pero tras unos segundos ya se la metía casi por completo, yo le cogí de la cabeza y le empujaba un poco más, me encantaba oír como se atragantaba con ella.

Narra Gèrard
La polla de Cepeda me ocupaba toda la boca, era tan grande.
Yo acariciaba sus piernas y le miraba desde abajo, era tan intimidante, parecía un Dios, con esos pectorales y abdominales, con un poco de pelo, y esa cara que tanto imponía.
Cepeda me cogió, me abrió las piernas y comenzó a comerme el culo, yo gemí algo alto, era la primera vez que me lo hacían, sentir su lengua era una fantasía.
De repente note como me penetraban dos de sus dedos, me causó mucha impresión, pero el me tenía cogido de las piernas por lo que no pude apartarme, el continuo moviéndolos y sacándolos.
Tras un par de minutos eternos y placenteros, metió otro dedo más, y finalmente lo hizo.

Narra Cepeda
El culo de Gèrard estaba muy apretado, probablemente fuera virgen, así que estuve un par de minutos para dilatarle bien, aún así mi polla era bastante grande y le dolería.
Comencé a metérsela poco a poco, muy poco a poco mientras le iba follando para así abrirlo poco a poco, el hecho de que estuviera tan apretado, hacia que me pusiese muy cachondo.
Tras unos minutos ya estaba bien abierto, Gèrard gemía y estaba algo dolorido, pero aún así iba a continuar.
Comencé a follarle metiéndole y sacándosela del todo, el gemía bajito y excitado, yo puse mis manos en su pecho y le continué follando duro.

Narra Gèrard
No me podía creer que Cepeda me estuviera follando con su pollon, cuando lo he visto, pensé que jamás me cabría eso, o que me partiría en dos, pero ahora estaba gozando como en mi vida.
De repente note como mi culo se llenaba de algo caliente y noté a Cepeda jadear excitado.
Note como sacaba su polla y como salían de mi culo algunos chorros de lefa, Él pasó y metió sus dedos en mi culo, recogiendo su leche, para después ponérmelos en la boca, donde me metí sus dedos llenos de corrida en la boca, gimiendo al hacerlo.

Narra Cepeda
Me puso muy cachondo ver como Gèrard hacía todo lo que yo quería.
Me tumbe en el suelo y le senté encima.
-Venga que te has portado muy bien, puedes correrte en mi pecho.
Gèrard sonrió y comenzó a masturbarse, su polla no era muy grande, algo gordita y con pelitos algo rubios.
No tardo mucho en comenzar a correrse a chorros sobre mis pectorales, noté su corrida caliente sobre mis pezones y gemí.
Me levante y le di un pico cogiéndole del culo.
-Me voy a ducharme.
-Si, yo debería de ducharme otra vez -rió.
Nos metimos a la ducha y nos duchamos juntos.

PLAYBOYS || OT (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora