10- Juegos y Peleas

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                        Las horas junto a Luna pasaban volando, nos perdíamos en un mundo muy distinto al que todos ven. Nuestras conversaciones se volvían cada vez más extrañas, pero entre las dos nos entendíamos a la perfección. Lamentablemente todo termina, cada noche era terrible ya que nos teníamos que despedir.

La semana antes de su viaje al sur fue muy extraña, fue la primera semana que tuvimos que ir al colegio y esconder nuestra amistad, todavía no entiendo por qué éramos tan tontas, que diablos le importaba al resto si ella y yo nos amábamos. Pero Luna siempre decía que teníamos que ocultar nuestra relación ya que las personas no están listas para entender que el amor es uno y va en la dirección que el elija.

Hoy en día es normal ver parejas del mismo sexo amándose, pero en ese entonces era mal visto y sobre todo en mi colegio que era muy católico, ahora el catolicismo y cualquier religión me la paso por el culo, dicen ser amor, pero discrimina y maltratan más que nadie. Pero bueno, no le hacen caso al papa y le harán caso a una simple mujer como yo.

Esa semana, el día lunes fue difícil no querer acercarme a ella en los recreos. Yo la miraba desde lejos y la veía despreocupada, siempre sola y con un libro en la mano. Muchas veces ella hacia un juego el cual lo encontraba muy entretenido. En la portada del libro que leía le ponía una hoja blanca y en ella alguna leyenda para mí, prácticamente yo era la única que se fijaba en eso. Y si alguien lo hacía no entendería el mensaje o lo tomaría como una rareza más de la chica nueva.

Escribía cosas como "que miras" "en que piensas" "te amo" "odio esta escuela" "hoy en la plaza" , solo yo entendía que esos mensajes  eran para mí, ella ni siquiera me miraba, yo tenía que pasar por su lado para leer la portada, muchas veces mi visión fallaba y no podía entender y cuando trataba de acercarme  a ella para leer bien, tomaba sus cosas y se iba. Al final del día me decía que todo era por mí. Que no quiere que nadie me haga sentir mal señalándome como una lesbiana y que por eso era mejor ocultar lo nuestro.

A pesar de todo, era un juego que me gustaba, eran cosas ocultas a la vista de todos.

Un día en el recreo mi compañera me dijo que en el diario mural del colegio había una dedicatoria para mí. Alguien había puesto una hoja de papel y que si no corría a verlo lo sacaría ya que eran palabras muy subidas de tono. Pensé de inmediato que había sido Luna quien seguía con su juego de notas.

Fui corriendo a ver que decía ese papel, yo no era la única que tenía curiosidad, había un grupo grande tratando de leer. Pase entre ellos y llegue hasta delante solo para escandalizarme por esa nota.

"Florencia..., eres una puta y sé que te gusta chuparlo, igual a mí me gustan tus tetas y tu culo, me gustaría chuparte entera y saber a qué sabe tu vagina, que tú me chupes el pene y acabemos juntos, podría acabarte en la cara como a ti te gusta"

Realmente era muy ofensivo todo lo que decía la nota. En ese grupo estaba Luna que también había leído eso. Yo la mire avergonzada y ella me hizo un gesto para confirmar que ella no había sido quien puso eso ahí.

Lo saque de inmediato y los demás alumnos se reían de mí, me decían cosas y hasta uno ofreció acabar en mi cara. Yo me quede callada, solo quería salir de ahí pero no me dejaban avanzar, siempre me he preguntado como las personas pueden llegar a ser tan crueles, no les importa el sufrimiento ajeno.

Entre tantas caras desagradables veía la Luna que trataba de avanzar entre ellos para sacarme de ahí. Para entonces yo ya estaba llorando, inmóvil y con los ojos nublados, me sentía como una niña chica indefensa entre gente que me odiaba, jamás entendí por qué ellos me trataban así, nunca le hice daño a nadie, era solo mi personalidad que no encajaba con el resto.

La Pasión de FlorenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora