〖Explosiva ☯ Tōgata Mirio〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ⁶

T/n miraba por la ventana con cierto aburrimiento, había terminado su examen hace tiempo, pero como siempre todos se demoraban y claramente las clases normales no eran sus favoritas.

Inevitablemente soltó un suspiro y vio a su mejor amigo que miraba con desesperación su examen, al parecer alguien no había estudiado. 

Una sonrisa burlona se posó en su rostro y comenzó a patear el asiento de Igarashi recibiendo miradas molestas, pero antes de que pudiera ver a su mejor amigo gritarle algo llamó su atención en el patio trasero.

— ¿Uhm... ?

Dejó de golpear el asiento de Akihiko y miró con desdén por la ventana, ahí pudo reconocer esa cabellera rubia tan fastidiosa. Al parecer el chico de tercer año se estaba saltando las clases mientras estiraba un mantel y dejaba comida... Comida picante.

— P-Picante... — T/n sintió su boca hacerse agua al mismo tiempo que sus ojos brillaban.

Sin pensarlo demasiado se levantó de su asiento y dijo un despreocupado "Iré a dormir a la enfermería" para después salir en busca de esa comida que para ella estaba gritando por ser devorada.

— ¡Espera! ¡Bakugō T/n, no te dejé salir! — La voz desesperada de Present Mic se escuchó y ella lo ignoró. — Me saldrán canas... ¡Juro que me saldrán canas por esa niña!

Apenas la chica de segundo año pudo ver a Mirio dejó de correr y comenzó a caminar como si fuera una casualidad que estuviera pasando por ahí, sin evitarlo alzó la voz.

— ¿Qué haces fuera de clases? — Se hizo la desinteresada llamando la atención del rubio que sonrió al verla.

— ¡Bakugō-chan, es bueno verte! Se canceló mi clase y decidí preparar un lugar para que podamos almorzar juntos en el descanso. — Al oír esa justificación ella asintió con desdén, eso era más creíble.

La verdad no hubiera podido creer que un alumno "ejemplar" como Mirio se hubiera saltado una clase por comida, ella era capaz, pero él seguramente no.

—  ¿Y tú? ¿No deberías estar en clases? —  Al oír esa pregunta la chica se recostó en el césped y procedió a picarse el abdomen con una mueca en su rostro.

— Tengo hambre... — Mencionó y eso fue suficiente para que el rubio se sentara a su lado ofreciendo empezar a comer enseguida.

La Bakugō se encontraba comiendo muy a gusto mientras miraba con burla a su mejor amigo que la observaba exigiendo ayuda desde la ventana del segundo piso, al parecer el pobre aún no entendía el bendito examen y ella como buena amiga le ignoraría porque la comida era prioridad.

— Bakugō-chan ¿Qué piensas del amor? — Al oír esa pregunta la fémina le miró de reojo.

Siguió masticando mientras su rostro se mostraba pensativo.

¿El amor?

Comenzó a pensar como referencia en sus padres, su madre solía pegarle unos golpes leves en la cabeza a su padre y cuando se enfadaba mandaba todo al diablo además de explotar todo lo que no fuera de su propiedad, pero en cambio su padre la seguía amando y siempre se mostraba a gusto con su madre.

No... Su padre era masoquista que era otra cosa.

— ¿Bakugō-chan?

Ahora comenzó a pensar en su hermano, su hermano nunca había experimentado tal cosa como el "amor" incluso recordaba cuando el condenado le decía que se casaría con ella ¡Ese día se desmayó del horror al oír eso!

— ¿Estás bien?

Sin duda el amor no tenía nada de bueno, era un martirio.

— El amor... — Comenzó a hablar. — Es como caminar con una bomba de tiempo. — Aseguró pensando en el temperamento de su madre y bueno... Toda su familia, menos su padre.

Él era un pancito de Dios que aún no entendía que había hecho para cruzarse con el diablo que era su madre.

— ¿Una bomba de tiempo? — El rubio la miró confundido.

— Sí, y después solo puedes contar los segundos para que venga la explosión... Es totalmente masoquista querer amar a alguien, una perdida de tiempo. — Asintió convencida de sus palabras.

— Yo creo que nosotros no seríamos así, al contrario. Estoy seguro que seríamos muy felices juntos ¡Podríamos vivir en el campo si te gusta! Veríamos a nuestros hijos correr, me pregunto si saldrán con tus ojos. — Al oír esas palabras T/n lo miró incrédula.

— Creí que habías aceptado el rechazo... — Murmuró levantándose y sacudiendo su ropa.

— ¿Dónde vas? — Mirio se alarmó.

— Si pasar tiempo contigo te hace confundir las cosas entonces prefiero sólo irme a clases. — Mencionó metiendo sus manos en los bolsillos de su abrigo mientras le daba la espalda.

— ¡Espera, Bakugō-chan! — La tomó del hombro y ella le miró de forma afilada. — Yo... Aunque quisiera, no puedo ignorar lo que provocas en mí. — Se lamentó algo ruborizado y la oji c/c suspiró mientras movía su hombro bruscamente y se soltaba dándole la espalda. — En verdad... Me gustas demasiado.

— No me gustas, métete eso en la cabeza de una vez.