— Necesito alguna idea... — Mirio se recargó en su asiento intentando pensar.
Encontrar una idea que lo acercara a la Bakugō era bastante difícil y especialmente tomando en cuenta que cada intento que hacía por acercarse era totalmente rechazado.
— ¡Comida picante! — Al oír la voz de Nejire la miró confuso.
— ¿Picante... ?
— Oí que los Bakugō aman la comida picante, puedes acercarte a través de la comida. — Le sonrió. — ¡Siempre se conquista por el estómago! — Aseguró con un pulgar arriba.
— Eso... ¡Eso es cierto!
Mirio agarró su billetera y salió corriendo del aula, era el momento de ocupar sus ahorros del mes.
En el camino pudo ver a Igarashi y rápidamente lo agarró del brazo.
— ¡ . . . ! — El chico lo miró asustado. — Oh... Solo eras tú, Tōgata-senpai.
— ¡Lamento eso, pero necesito un favor, Igarashi-kun! — Sonrió ampliamente y el menor le miró dudoso.
— Si ese favor significa que mi mejor amiga me explote el rostro, me niego rotundamente. — Se cruzó de brazos, no quería morir tan joven.
— ¡Por favor! ¡Es por la paz! ¿Acaso quieres que el gran Lemillion entre en un cuadro depresivo por un rechazo gigantesco y no pueda salvar vidas con una gran sonrisa? — Al oír tal dramatización el de segundo año le miró incrédulo.
— ¿Por qué suena tan serio si yo lo escucho tan ridículo? — Murmuró para sí mismo y suspiró. — Está bien ¿De qué se trata ese favor exactamente?
— ¿Dónde putas me llevas? ¡Estaba por comer!
— Sólo cálmate, ya te llevaré a un lugar lleno de comida. — Igarashi suspiró mientras la empujaba y la fémina se quejaba.
— ¿Lleno de comida? ¡Esa era la cafetería y de ahí me sacaste, Akihiko!
— ¡Y llegamos! — La empujó al césped. — ¡Nos vemos y recuerda que matar es ilegal en este y muchos países más!
T/n estaba por gritarle, pero entonces comenzó a olfatear, ese olor... Era sin duda uno de sus olores favoritos.
— ¡Picante! —Gritó y al darse vuelta vio un pequeño mantel estirado con muchos platos llenos de picante frente a ella. — ¿Quién fue el extra no tan extra que hizo esta maravilla? — Murmuró con los ojos brillando y entonces escuchó una risa que la hizo tensarse.
No podía ser cierto.
— ¡Me alegra que te gustara, Bakugō-chan!
La Bakugō bajó su mirada y vio como en el mantel sobresalía el rostro de aquel fastidioso chico de tercer año, estaba por gritarle, explotarlo e irse, pero entonces miró la comida.
La comida era prioridad.
— Si te sientas como una persona normal y te vistes, además de mantener silencio me quedaré. — Ofreció reteniendo el desagrado en su interior.
— ¡¿En verdad?! — Mirio la miró ilusionado y ella asintió a mala gana.
A los minutos la chica de segundo año ya estaba comiendo con toda la felicidad posible aquellos platos mientras que Mirio la miraba con una sonrisa enternecida ¿Cómo podía verse linda hasta comiendo de esa forma tan bestial?
¿Quién sabe? El amor idiotiza después de todo.
— ¿Uhm? —Extendió su mano y rozó su dedo con el labio de la Bakugō que se tensó.
— ¿Q-Qué mierda... ? — Al ver la mirada amenazante de la menor Tōgata rápidamente se explicó.
— ¡Tenías salsa, eso es todo! ¡Lo juro! — Mostró su dedo así permitiendo ver la salsa en él.
T/n lo miró con los ojos entrecerrados y asintió dispuesta a pasar eso por alto y seguir comiendo, pero entonces escuchó como el rubio comenzaba a toser y al mirarlo vio su rostro rojo mientras se notaba que buscaba agua con su mirada.
— ¿Acaso no toleras el picante? — Murmuró incrédula y el rubio se agarró la garganta con el rostro cada vez más sudoroso. — Otra razón para no aceptarte. — Suspiró y alcanzó un jugo en caja que llevaba encima. — Ten...
Al ver como por fin un refresco se le era extendido Mirio suspiró y rápidamente lo bebió, a los minutos ya estaba más relajado y aliviado. Al no escuchar ninguna queja o palabra insultiva subió la mirada confundido y lo que vio frente a él lo dejó sorprendido.
La c/c estaba cubriéndose la boca con el dorso de su mano mientras se veía como su espalda se movía levemente así demostrando que retenía las risas.
— Bakugō-chan...
— Pfff ¡¿C-Cómo puedes ponerte así por un poco de picante?! — La Bakugō se comenzó a reír escandalosamente dejando aún más sorprendido al rubio.
Era la primera vez que ella se reía y sonreía de esa manera en su compañía, por fin había logrado que ella sonriera a su lado...
— E-En verdad, debes aprender a soportar el picante si quieres invitarme a comer. — Al oír eso la miró esperanzado.
¿Acaso sus oídos le estaban fallando o T/n estaba sugiriendo que tendrían más reuniones como esas?
— ¡L-Lo haré!
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〖Explosiva ☯ Tōgata Mirio〗
FanfictionUna historia donde nuestro Tin Tin se enamora de una chica tan explosiva que con solo oír su apellido sabías que no debías meterte con ella, pero ahí iba Mirio y se enamoraba de la hermana mayor de Bakugō explosiones locas. «Se siente como ¡Boom!» ❐...