Una historia donde nuestro Tin Tin se enamora de una chica tan explosiva que con solo oír su apellido sabías que no debías meterte con ella, pero ahí iba Mirio y se enamoraba de la hermana mayor de Bakugō explosiones locas.
«Se siente como ¡Boom!»
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Mirio caminaba en dirección a la academia con una mirada pensativa.
No lograba entender cómo fue que Tamaki consiguió novia antes que él.
¡Él llevaba intentando más de un año que su amada crush se fijara en él! Pero solo recibía explosiones en su rostro como respuesta...
— El amor... — Se encogió de hombros y entonces vio esa cabellera c/c que tanto amaba. — ¡Bakugō-chan! — Alzó la voz haciendo que la chica de segundo año junto a su acompañante se detuvieran de golpe.
Mirio comenzó a hacerle seña con una gran sonrisa mientras caminaba hacia ella, pero lo único que recibió fueron dos miradas de desprecio.
— ¿Puso el "chan" en nuestro puto apellido? — Preguntó el más bajo y la mayor suspiró con pesadez.
— Solo anda, es tu primer día y no quisiera que tuvieras problemas tan pronto. — Le dio un leve empujón. — ¡Más te vale quedar primero, condón roto!
— ¡Obviamente seré el número uno, anciana!
Después de ese grito la de orbes c/o simplemente sonrió tranquilamente, amaba que su hermano menor supiera contestar de forma adecuada.
— Joder, me siento muy orgullosa de ese malnacido.
— ¡Bakugō-chan! ¡ . . . ! ¡¿Estás sonriendo?! — El mayor la miró con impresión y un leve sonrojo.
— Claro que no, ¿Qué quieres? — Dejó la sonrisa de lado y lo miró con el ceño fruncido.
— Solo quería saludarte ¡Me alegra el día poder verte a primera hora! — Sonrió con entusiasmo y la Bakugō sintió arcadas del asco que le provocaban esas cursis palabras. — ¡Ahora estoy seguro de que este será un buen año!
— Das asco.
— Te acompañaré a tu clase.
— No quiero que me relacionen contigo, aléjate.
— ¿Y cómo ha sido tu mañana?
Mirio la miró con una sonrisa, sabía que solo recibiría insultos como respuestas, pero aún así apreciaba cada minuto con esa explosiva chica.
— ¡Que te vayas a la mierda, hijo de puta!
"¡Boom!"
La c/c entró al edificio con el ceño fruncido mientras dejaba a un rubio con todo el rostro explotado, pero una gran sonrisa.
— ¡Nos vemos a la salida, Bakugō-chan!
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