El sol aun no salía cuando despertó, por eso se quedó mirando la ventana mientras esperaba que eso sucediera.
El jueves había recibido nuevamente tres caramelos de frambuesa que endulzaron su mañana, sin embargo, aun seguía pensativo con la actitud de Hueningkai. Si bien le había dicho que se tranquilizara y no pensara nada malo ¿Qué esperaba que pensara cuando dejara de verlo? porque cuando estaba junto al menor dejaba de pensar cosas malas, como si todo cambiara, pero cuando llegaba a casa, sin la compañía del chico, todo se sentía tan... solitario; las inseguridades de nuevo llenaban su pecho, las palabras perdían valor cuando dejaba de ver sus ojos, y el solo recuerdo de su sonrisa se distorsionaba con esa actitud pesimista.
Cuando ya estaba por llegar a los más bajo de sus pensamientos negativos, el sol lo interrumpió al chocar con sus ojos. Era una luz dorada y suave que no lastimaba su piel, brindaba aquella calidez tan acogedora como lo hacía Hueningkai, sí, como el miércoles que envolvió sus manos para cubrirlas del frío invierno o como la vez que se recostó en su hombro. Ahí estaba Taehyun entre sus cómodas sábanas, contemplando como la luz amarillenta del sol coloreaba su piel y la llenaba de una sensación que solo se podía igualar a la del castañito.
Lo siguiente fue darse una ducha, cepillar sus dientes, desayunar y de nuevo ir corriendo al baño para limpiar su adorable dentadura mientras que se le hacía tarde. Y es que era un lindo día, frío por la época del año, y cálida por el latir enamorado de su corazón. Corrió las últimas dos cuadras que le faltaban para llegar al instituto y saludó al celador, este ya lo conocía por haberle dejado pasar cuando llegaba demasiado tarde, siempre advirtiéndole que no se repitiera de nuevo, pero vamos, eso siempre se repetía.
Al entrar al salón saludó a todos los presentes con una reverencia, deseó unos buenos días y se sentó al lado de Beomgyu. El pelinegro movía con rapidez los dedos sobre el teclado táctil del celular, al parecer hablando con alguien y a Taehyun no le quedó de otra que sacar también su celular. A diferencia de los chats de su mejor amigo, los suyos eran bastante pocos, tenía unas cuantas personas agregadas, y cómo no, el famosísimo grupo 2D al que lo habían agregado recientemente para cosas del instituto, aunque no podía negar que hablaban más estupideces que cosas importantes, Hueningkai y Beomgyu siendo los que siempre comenzaban con las conversaciones divertidas. Vaya, incluso Huening tenía más tiempo para hablar mierda en ese grupo que tiempo para hablar con él.
-Buenos días jóvenes -Todos se levantaron e hicieron una reverencia con respeto -Nos quedan dos semanas de clase y ustedes podrán ir a casa hasta año nuevo para disfrutar con sus familias. Así que espero que se esfuercen para concluir este semestre con toda, el otro año serán estudiantes de último año y pondrán en alto en nombre de la institución ¡Ánimo!
-¡Ánimo! -repitieron todos y aplaudieron al profesor de ciencias sociales, este hombre era caracterizado por una gran sonrisa y una emotividad que lo hacía diferente a los demás maestros, a veces Taehyun se sentía atacado con toda esa energía positiva, y digamos que justo ahora le molestaba mucho más eso.
Y qué más podría hacer, a diferencia de Beomgyu que participaba siempre en clases de ciencias sociales, el pelirrojo luchaba contra el sueño que recaía en sus ojos. Quería estar en casa y dormir todo el día, así como lo hacía los fines de semana o vacaciones, y estas últimas llegarían en dos semanas ¿Por qué dos? ¿No podían adelantarlas un poco? ya hasta tenía ganas de pedirle a Soobin que ampliaran el tiempo de descanso. Así pasó casi todas las clases antes del descanso, los nervios llegando a su cuerpo porque ese sería el día en que descubriría a la persona que dejaba los caramelos en su escritorio, y no se equivocó.
Beomgyu salió junto a Taehyun en busca de algo para comer, el pelirrojo optó por un jugo de naranja y unas galletas que sacó de la máquina dispensadora, no quería llenarse o tardarse pues luego de unos diez minutos, cuando todos sus compañeros salieron del aula de clase, Taehyun caminó despacio por el pasillo para asomarse en la pequeña ventana que tanto caracterizaba las puertas del instituto. Miró desde ahí el aula lleno de escritorios y sillas, no había nada sospechoso. El chico estuvo por rendirse y volver a la cafetería junto a Beomgyu que lo esperaba a unos metros de ahí, pero una chica apareció en su corto campo de visión. No era muy alta, tenía el cabello corto y oscuro, se parecía ¡No!, era ¿Yujin?

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My Sweet Dream ||Tyunning||
FanfictionDonde Hueningkai es un estudiante que llega a un nuevo instituto en Corea, donde conocerá a Taehyun, un joven que aparentemente lo ha visto en sus sueños tiempo antes de verlo en persona; lo que no sabe es que Taehyun también le parece muy familiar...