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Taehyun miró hacia los dos lados de la calle antes de pasarla, sabía que estaba mal no esperar que el semáforo peatonal permitiera el paso, pero su celular no dejaba de vibrar por las llamadas de Yeonjun. Sí, desde un principio sabía que llegaría tarde, pero no veinte minutos antes de las cuatro, que se supone que era la hora en que llegaría Soobin. Revisó por encima su maleta para verificar que todo estaba en su lugar, amanecería en casa de Hueningkai y Yeonjun así que no debía perder nada, aunque de nada sirvió verificar sus cosas porque justo estaba en las grandes puertas del edificio. Saludó a los celadores y subió hasta el apartamento donde Yeonjun solo lo recibió con sermones.

Todo se veía bastante bonito y brillante, algo acogedor para pasar el rato y eso era lo importante, hacer que se sintiera como un hogar al que Soobin podía llegar y sentirse feliz.

-Se supone que Beom y Hyuka estarán aquí en cinco minutos -el pelirrosa se sentó en la barra de la cocina y sostuvo su rostro con sus muñecas -Siento que he hecho todo.

-Porque es así.

-¡Hey! -Taehyun se sentó en el mueble de la sala que justo estaba en frente de la cocina, y rió.

-Dicen que eso hacen las personas cuando están enamoradas: actúan como tontas y dan todo por el otro.

-Claro, claro, ahora pareces experto en el tema, Taehyun. -se quejó el mayor.

No dijo nada más y siguió insistiendo con las llamadas, incluso le había enviado un mensaje a Soobin preguntándole a qué hora vendría, pero solo se quedó en enviado, lo cual significaba que ya estaba en camino.

-¡Ash! Soobin va a llegar primero que Beomgyu y Hyuka.

Justo cuando Yeonjun se quejó por décima vez en el día la puerta de la casa fue golpeada, los dos chicos se levantaron con rapidez pero sin intención de abrir la puerta.

-N-no ¿Qué debería hacer? Ahg, de seguro es Soobin.

-No puede ser tan puntual.

-Claro que lo puede ser.

-No.

-¿Quién lo conoce más, tú o yo? -se cruzó de brazos mientras que los golpes en la puerta eran cada vez más insistentes.

-Cállate, yo también lo conozco.

-Pero no más que yo.

-¿Y eso que importa? Si tanto lo conoces porque no apagas las luces de una vez y nos escondemos -habló sarcástico.

-Es de día, de todas formas verá -Taehyun golpeó su frente con la palma de la mano y no le quedó de otra que abrir. Todos los nervios se disiparon al ver que solo eran Beomgyu y Hueningkai, este último con una linda expresión de sorpresa que lo hizo soltar un suspiro.

-¡AAAAH! -Gritó el castañito cuando se abrió la puerta y Beomgyu le quitó el bizcocho antes de que lo dejara caer por la impresión. -Dios mío, tu cabello ¡Se ve genial! ¿Puedo tocar?

-No.

-¿Eh? ¿Por qué? -Hizo un puchero y dirigió su mano a la cabeza del Taehyun, este le dio un golpe antes de que consiguiera lo que quería. -¡Eres tan malo!

Beomgyu rió y Yeonjun soltó otro suspiro de alivio por la llegada de los dos, estaba tan estresado que ver al fin ese esponjoso bizcocho de chocolate le devolvía un poco de aire a los pulmones, aunque ya todo parecía estar listo para celebrar.

-Entonces ¿Con qué decoraremos eso? -preguntó Beomgyu.

-De eso se encargarán Hyuka y Taehyun, ya que no han hecho nada a comparación de nosotros.

My Sweet Dream ||Tyunning||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora