[10]

282 31 12
                                    


Una vez las noches dejaron de ser tan oscuras.

Siempre tenía miedo de alejarse de sus padres, de jugar con niños nuevos y de las películas de terror, eso le traía bastantes pesadillas. Muchos se mofaron de su temor a los relámpagos y de los estruendosos truenos que los acompañaban; de la lluvia pesada y el granizo; del frío de la noche y la oscuridad. Sin embargo, hubo una ocasión donde las cosas sencillamente dejaron de ser tan habituales, cada día se despertaba con una sonrisa inexplicable en los labios, su rostro tomaba más color y la energía desbordaba su cuerpo. Hueningkai estaba feliz.

Eso fue cuando tenía doce años y ya iba al colegio sin ayuda de sus padres o su hermana mayor, eso lo hacía sentirse como un niño grande ignorando completamente que era el más alto de su clase.

Jugaba videojuegos con sus amigos y cada vez se le hacía más tarde para dormir. Antes habría tenido miedo de ver la luna posarse en lo más alto del cielo, pero ya no lo tenía, incluso si habían pasado aproximadamente cinco años, porque tenía la certeza de que un ángel velaba por él.

En esos cinco años hizo muchas cosas como mudarse de casa (que era más como una mudanza de país), crear lazos de amistad para romperlos luego y recibir comentarios por su apariencia pues nunca encajaba "¿Eres del oriente?" Preguntaban los del Occidente "¿Eres del occidente?" Preguntaban los del oriente, "¿De dónde eres?", "¿Perteneces a un lugar?"... ¿Él realmente pertenecía a uno?, ¿Tendría un hogar más allá de lo que le ofrece su familia? Tal vez. ¿Sus sueños cuentan como hogar? Imposible... o por lo menos eso pareció hasta que logró confirmar que esa esencia que lo protegía en sus sueños era realmente una persona: Kang Taehyun. Claro que a sus quince años de edad no sabía quién era o cuáles eran sus características físicas, el caso es que siempre lo sintió.

Hueningkai maduró para experimentar su adolescencia, pequeñas locuras bastante comunes entre los jóvenes de su edad que sus padres aceptaron. Sus padres fueron una bendición entre el mundo que solía criticar su diferencia. Siempre le ofrecieron confianza que el chico no tardó en tomar, contándoles cada detalle de su vida, obviamente aparentando que las cosas estaban mal, pero no ta horribles como lo eran en realidad. De todos modos le ayudó mucho, Huening creció como una persona sin miedo en su consciencia, mostrándose como realmente es sin importar las opiniones de los demás, opiniones que empezaron a cesar cuando vieron que era casi imposible afectarlo; no obstante, cuando sus pestañas reposaban en sus mejillas por el cansancio su subconsciente dejaba ver todos sus miedos: pesadillas que prontamente era amortiguadas por la presencia de ese otro jovencito y eso era suficientes para que duermiera feliz.

"Dulces sueños, lucerito"

Hueningkai dejó de mirar el techo al percatarse que no adelantó nada de su tarea para el viernes y decidió dar vueltas en la cocina buscando algo para comer. Se le antojaba algo más que arroz o todos los dulces que Yeonjun tenía, tal vez ni siquiera se le antojaba algo para comer. Salió a caminar con un poco de dinero por si veía alguna tienda que le llamara la atención, pero solo logró perderse entre las calles de la ciudad. Si bien ya había recorrido casi toda la zona, lo cierto era que aun se perdía por la multitud de gente que hacía lucir los lugares diferentes, lo bueno es que pudo encontrar un parque cercano al instituto que muchos llamaban "El parque del bowl", o bueno, así escuchó que Beomgyu y Taehyun lo llamaron más temprano en clase, dijeron que en la tarde irían aprovechando que hacía bonito día; Hueningkai miró el cielo percatándose de que no era un día tan bonito como el par de chicos dijeron. ¿Ellos estarían aun en el bowl?

Hueningkai compró un refresco de fresa en una máquina dispensadora para luego recorrer todo el lugar. Estaba un poco solo, podría ser porque la mayoría de los niños que jugaban en el parque estaban estudiando o era porque el día parecía un poco gris. Siguió mirando cada detalle del parque para no perderse y pronto escuchó ruidos de skate que se aproximaron a él: un grupo de chicos pasando a su lado, entre ellos Beomgyu. Como su compañero no notó su presencia y entre el grupo no estaba Taehyun, prefirió seguir caminando en busca del pelirrojo y corrió con la suerte de encontrarlo.

My Sweet Dream ||Tyunning||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora