My Sweet Dream ||Tyunning||

[22]

Hueningkai caminó junto a su novio hasta la casa color beige en la que vivía. Habían pasado solo unos minutos desde que salieron del instituto y con eso fue suficiente para disponerse a preparar la exposición que tenían pendiente.

Entraron directamente al cuarto y Taehyun no tardó en tirar su maleta en cualquier lado y recostarse en la cama junto a su gato, cansado del día tan largo y del calor que contenía en sus abrigos por el invierno.

—Me quiero morir —dijo el rubio mientras acercaba su mano a Hobak para acariciarlo, pero este escapó.

—Yo también —rió Hueningkai y sacó de su maleta el cuaderno de historia, leyendo de nuevo todo lo que tenían que hacer.

Era común que les dejaran bastante tarea, pero justo antes de navidad los profesores se encargaban de dejar aún más responsabilidades, para así tener notas listas en febrero y promover los estudiantes. Y Hueningkai estaba demasiado ansioso: primero porque sería navidad y todo lo que tenía que ver con regalos y luces bonitas lo emocionaba; también esperaba la primer nevada, quería hacer un muñeco de nieve junto a Taehyun y tomarse muchas fotos con él; luego de todo eso sería la graduación de Soobin y finalmente estaría en último año ¡Se sentía tan grande!, ya quería entrar a la universidad y por fin dedicarse completamente a la música.

Pero claro, antes de todo eso estaba la tarea de historia.

—¿Cuándo comenzaremos con esto? —preguntó el castaño mientras se sentaba al lado del rubio, quien no tardó en atraerlo a su cuerpo para abrazarlo.

—Mmmm, pero no quiero comenzar, hacer la tarea me deprime... —hizo un puchero que Hueningkai no tardó en besar. Disfrutaba las pocas veces en que Taehyun se ponía tan mimoso, que solo deseaba abrazarlo y besarlo un buen rato.

—Tyun, amor, debemos hacer la tarea —dijo con la voz dulzona y Taehyun se sonrojó por el apodo que usó Hueningkai, haciéndolo esconder en su pecho por lo tímido y pequeño que se sintió de repente —L-lo siento —Taehyun hizo un sonidito haciéndole saber que no importaba, y cerró sus ojos mientras buscaba los latidos del corazón en el amplio pecho del castaño.

Hueningkai paseo sus ojos por toda la habitación, percatándose de varios posters y figuritas de acción, sin embargo, entre todas esas cosas, la que más le llamó la atención fue el girasol que yacía en un florero.

—Lo había olvidado... —susurró.

—¿Qué cosa?

—El girasol —sonrió —olvidé que te pedí que fueras mi novio con un girasol.

Taehyun mordió su labio inferior y se aferró con fuerza a las ropas del menor. Había pensado las últimas noches en ese detalle, no dejaba de reproducir en su cabeza ese suceso y lo feliz que se sentía por ello, y a la vez se preguntaba cómo es que el chico consiguió el girasol en esa época, cuando parecía ser imposible. Sin embargo, las dudas las dejaba a un lado y prefería darle especial cuidado a la planta, queriendo conservarla para siempre.

—Me ofende que olvides eso, yo en serio no d-dejo de pensar en lo herm-moso que fue —habló con suavidad y miedo de pronunciar aquellas palabras.

—Lo siento, solo que me da un poco de vergüenza haber hecho eso —acarició la mejilla de Taehyun cuando este levando su rostro para verlo —no hablo de vergüenza con los demás, sino que me da vergüenza que pienses que fue tonto.

—¿Tonto? —rió —yo me siento tonto porque no te he dado ningún regalo. Eres tan atento conmigo, como nadie lo ha sido, y eso me hace sentir especial, pero también quiero que te sientas del mismo modo.

—Lo siento, no importa si no me llenas de regalos, después de todo ¿Cuánto llevamos? ¿una semana?

—Menos.