My Sweet Dream ||Tyunning||

[23]

"Buenos días" Fue lo que le dijo Taehyun a Beomgyu la mañana siguiente, y como era de esperar, este prefirió mirar hacia otro lado. No estaba seguro de seguir con eso por lo incómodo que se podía tornar, sin embargo, debía mostrarse amable para que Beomgyu bajara sus barreras y pudieran hablar con más tranquilidad en el futuro.

Luego de un suspiro de intranquilidad, Taehyun vio a sus compañeros de clase salir del aula para dirigirse a sus hogares. Ese día estaba encargado de organizar el aula de clase junto a otras personas, y Hueningkai decidió ayudarlo para volver a casa juntos.

El chico les había ayudado a limpiar las ventanas y el tablero, siendo de gran ayuda por el tiempo ahorrado, y el rubio se sentía feliz, tal vez con la mente un poco distraída en Beomgyu, pero eso no le quitaba que disfrutara del tiempo con el chico.

Hueningkai era dulce, desde que le había dicho que lo amaba no paraba de decírselo, haciéndolo sentir nervioso, sin embargo, aún no se animaba a corresponder, las cosas no las tenía claras, y le parecía increíble la forma en que se complicaba tanto solo por dos palabras, pero es que ¡Eran más que simples palabras!, era una forma de "materializar" sus sentimientos, de comunicarlo por medio del lenguaje que más usaba día a día; importante, eso era, demasiado importante.

Y temía cometer un error al decirle que lo amaba y no sentirlo en realidad.

—¿Sabes? Soobin me dijo que hoy fue su examen de admisión —contó Hueningkai mientras borraba el tablero junto al rubio.

—¿Y qué estudiará? —preguntó luego de unos segundos.

—No lo sé, creo que nunca se lo pregunté —apretó sus labios con vergüenza, se sintió como un mal amigo en ese momento.

—Es tu mejor amigo y no le preguntas algo tan importante —negó con la cabeza e hizo un sonidito de desaprobación.

—No es algo que le pregunte a todos...

Taehyun dejó entonces el borrador en el escritorio del profesor y se dirigió a su asiento para guardar sus útiles en la maleta ya que había terminado con su trabajo: Barrer el suelo y limpiar el tablero. Hueningkai lo siguió, queriendo continuar con la conversación, y se apoyó en el escritorio de al lado para encarar al chico.

—Tyunnie ¿Qué estudiarás tú? —preguntó Hueningkai mientras jugaba a pasar el borrador de una mano a otra.

—Te ensuciarás si siguen haciendo eso —señaló el objeto que llenó de tinta seca las manos del castañito. Taehyun suspiró por hablar demasiado tarde y el chico soltó una risita tonta —Te lo dije.

—Puedo lavarme las manos después. Ahora responde mi pregunta.

Taehyun intentó recordar qué le había preguntado, se fijó demasiado en que no manchara su uniforme que tardó unos segundos en responder la pregunta.

—No lo sé —suspiró —No es algo que piense mucho...

—¿No? ¡Pero si eres bueno en casi todo! —dijo con efusividad.

—Sí pero no hay nada que me apasione, y yo quiero ser como esas personas que se emocionan al hablar sobre algo, así como tú, pero no lo sé... siempre pensé muchas cosas y ninguna me llena.

El castañito asintió y frunció sus labios, pensando en una forma para encontrar el sueño de Taehyun. ¿Estaba metiéndose en algo que no era de su incumbencia? Puede ser, pero quería ver a su rayito de sol con una sonrisa cada que llegara a su hogar, diciendo "Fue un mal día, pero amo mi trabajo".

Otra vez te estás ilusionando, Hueningkai.

Negó con su cabeza como si eso fuera a ahuyentar la linda escena de Taehyun llegando a casa luego de un largo día, y quiso continuar con la conversación.