Donde Hueningkai es un estudiante que llega a un nuevo instituto en Corea, donde conocerá a Taehyun, un joven que aparentemente lo ha visto en sus sueños tiempo antes de verlo en persona; lo que no sabe es que Taehyun también le parece muy familiar...
–Te gusta el nuevo ¿verdad? -preguntó el pelinegro sin pensarlo dos veces mientras lo miraba picaramente.
Taehyun lo pensó por un momento, haciéndole creer a Beomgyu que era de ese modo aunque ni siquiera lo sabía él mismo. Soñar con alguien que no conoces y luego encontrarlo en la vida real es normal ¿Verdad?
–Claro que no, ni siquiera lo conozco.
–Pero se nota de le-
En ese momento entró el maestro al aula para continuar con sus clases como lo hacía con normalidad, evitando que ambos amigos pudieran seguir hablando tranquilamente.
Después de tres horas de clase donde Taehyun evadió cualquier pensamiento relacionado a la pregunta de Beomgyu, finalmemte sonó el timbre que concluyo la jornada escolar. Ahora Taehyun no se iba a escapar de las preguntas de Beomgyu de camino a casa, y el pelirrojo era consciente del cuestionario que le venía encima.
–¿Entonces vas a seguir negando que te interesa el nuevo? –preguntó de manera sorpresiva el pelinegro.
–Resalta entre el resto, pero no me interesa –respondió nervioso y sonrojado el pelirrojo.
–Sí, seguro, y por eso es que estabas tan rojo como tu pelo cuando lo viste y perdiste en él un buen rato, hasta lo incomodaste. Pobre criatura –comentó exagerando sus gestos y palabras para avergonzar a su amigo.
–Bueno, sólo un poco, pero tampoco estaba tan rojo, ¿o sí? –preguntó algo apenado mientras se tocaba sus mejillas, las cuales se sentían calientes y se tornaban de un color carmesí.
–Sí, estabas super rojo, no sé como no lo notó. Lo estabas acosando con la mirada.
–Solo estaba mirando a la nada y él se metió en el camino –se defendió con vergüenza y un poco de diversión.
–¿Con quién crees que hablas? Podrás mentirte a ti mismo pero no a mí. Te conozco hace años, es obvio que babeas por él –dijo, logrando así colmar la poca paciencia que le quedaba a al pobre Tae.
–¡YA, ESTÁ BIEN, SÍ ME GUSTA HUENINGKAI! –respondió alterado y avergonzado por el comentario que soltó sin pensar a su amigo. La palabra "gustar" era mucho y se sentía más identificado con la palabra "interesar", pero si usar aquella palabra era suficiente para callar a Beomgyu la usaría... por lo menos hasta que dejara de interesarle.
–Wiii, lo sabí-
El pelinegro no alcanzó a terminar su comentario al notar como un castaño pasaba por su lado, reparándolo para ver si era o no Huening, y para su desgracia sí era. El muchacho caminaba con tranquilidad, los pies cayendo suavemente en el suelo con calma y seguridad ¡¿Por qué caminaba tan lento justo ahora?!
–¿Por qué te quedaste callado de la nada? –preguntó inocente el pelirrojo hasta que notó como alguien chocó con su hombro sin querer, y cuando va a reclamar se da cuenta de que es el chico del que hablaban, haciendo que deseara que se lo llevará quien lo trajo y rogar que no lo haya escuchado gritar a los cuatro vientos que le interesaba.
Después de segundos eternos de sufrimiento interno, vio que el castaño tenía audífonos; asimiló que escuchaba música y no se dio cuenta de lo que gritó momentos atrás. Y Taehyun se relajó gracias a esa idea para después pensar en mil posibles maneras de matar a Beomgyu.
–Creo que es hora de que corra, ¿cierto? –el mayor se puso en alerta.
–Sí, creo que ya te llevó el payaso –amenazó Taehyun entre divertido, apenado y enojado, antes de empezar a corretear a su hyung.
Lo que ninguno de los dos sabía, es que el Hueningkai escuchó claramente toda la conversación desde el inicio, ya que iba atrás de los chicos en silencio; y cuando escuchó su nombre le pareció el momento perfecto para pasar frente a ellos, riendo en sus adentros por ver como ya uno de los dos estará muerto para mañana.
Y sonreía bobamente al ver cómo llegó a tener un fuerte impacto en el pelirrojo, quien le robó su aliento y risas durante todo el día.
–Espero verte más seguido cuando vaya a clases, haría mucho mejor mi viaje –susurró para sí mismo mientras se alejaba de la escena y se dirigía a casa.
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Hola, lectores ♡
Queremos agradecerles por leer este ff.
Ustedes no saben pero esta cuenta es manejada por dos personitas: Stefany y Carolina (yo), Y así mismo las dos estamos escribiendo esto juntas.
Sé que escribir una historia junto a otra persona puede ser difícil, pero por suerte, Stef y yo contamos con una telepatía 10/10 y no hemos tenido desacuerdos con lo que llevamos de la historia, y ojalá no tengamos muchos en el futuro jaja
Espero que disfruten mucho el fic. Nosotras estaremos pendientes de sus comentarios, dudas y críticas mientras sean hechos con mucho respeto <3
