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Eran finales de septiembre cuando Hueningkai entró por primera vez a aquel salón de clase.

La mañana estaba fría, pero no evitaba que algunos rayos de sol perforaran las nubes, ni que la sonrisa del castaño se extendiera en su brillante rostro.

Él había pensado casi toda la noche en su primer día de clase perfecto. Lo imaginaba como en los dramas que solía ver con sus hermanas, o como en una que otra película estadounidense. Bien... lo imaginaba maravilloso.

Estaba muy ansioso por el intercambio, a pesar de que las clases iniciaron semanas antes.

Cuando entró por la gran puerta del instituto sintió como todos sus miedos aparecían: ¿Alguien le hablará? ¿Comerá en el almuerzo solo? Y qué tal si no hay un asiento para él? Dios, sería tan desastroso.

–¿Hueningkai? –preguntó una mujer. Hueningkai asintió mientras la veía de pies a cabeza. Se veía elegante, así que supuso que sería una profesora o la directora del colegio –Bienvenido. Soy Go Sin Bi, secretaria del instituto. Te llevaré a tu salón de clases correspondiente.

Go Sin Bi le ofreció una cálida sonrisa antes de empezar a caminar, dándole un breve recorrido por el instituto.

Era un lugar amplio y limpio, con algunas partes llenas de grandes árboles y lindas flores, por lo cual se veía acogedor y agradable, eso relajó Hueningkai, haciendo que los temores que aparecieron en su cabeza minutos antes, se disiparan.

–Hasta aquí el recorrido –Go Sin Bi avisó cuando llegaron al frente de un salón de clase–. Tu salón es el 2D y bueno... al parecer ya empezaron clase –dijo mientras miraba su reloj.

Huening vio a la mujer desaparecer luego de haber tocado la puerta.

Maldición, ¿por qué lo dejó ahí solo? Eso solo le traía de vuelta pensamientos negativos e inseguridades, y no, su día no debía ser de ese modo.

Pocos segundos después, un hombre alto de unos treinta años, le abrió la puerta. Hueningkai solo le sonríó con nerviosismo.

–Debes ser el alumno nuevo –Hueningkai asintió sonrojado. –Entra para que te presente a tus compañeros de clases –continuó –Espero que se lleven muy bien.

Hueningkai entró tímidamente, siendo el centro de atención. Todos le miraron con intriga, aquellas expresiones en sus rostros poniéndolo aún más nervioso, pero eso no podía evitar que se presentara.

–Hola, soy Kai Kamal Huening y tengo diecisiete años. Vengo de intercambio de otro colegio –habló, su voz algo temblorosa–. Espero que me acepten y nos llevemos bien.

Al dar por terminada su presentación se escucharon susurros y aplausos de sus compañeros de curso.

¿Por qué aplauden?

–Bueno, Hueningkai. Bienvenido, yo seré tu director de grupo, me llamo Shindong-nim. Escoge un asiento para estar en clase.

El castaño miró a su alrededor en busca de algún asiento vacío, encontrando uno en el fondo al lado de una chica de cabello oscuro y corto, que estaba quedándose dormida. Le pareció divertido, por lo cual, consideró buena idea sentarse junto a ella.

Una vez sentado, notó como la chica se encogía en su asiento, evitando hacer contacto visual con él. Hueningkai no insistió en hablarle, aun así le preocupó el hecho de no entablar una conversación con otra persona, pues eso significaba que el resto de la jornada estaría solo.

Bueno, no es que le afecte mucho quedarse solo, pero el primer día de clase... no parecía ser buena idea. En su antigüo instituto solía tener muchos amigos, pues nunca tuvo problemas para comunicarse con las otras personas. Por esa razón no le preocupó bastante, en el cabo de uno o dos días tendría compañeros con quienes conversar, incluso la chica sentada a su lado; para eso ya se sentiría cómodo y familiarizado con ese ambiente.

My Sweet Dream ||Tyunning||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora