My Sweet Dream ||Tyunning||

[4]

Habían pasado dos semanas; sí, dos semanas.

Fueron en esas dos semanas que Hueningkai confirmó un poco más su gusto por Taehyun. Él no era el tipo de persona que negaba lo que sentía, aunque tampoco el que lo gritaba a los cuatro vientos. Sus padres le habían enseñado a aceptar lo que su corazón le decía sin importar lo loco que fuera, y en esta ocasión su corazón palpitaba en sus oídos con el nombre "Tae" en cada sonoro golpe. Tae-Tae-Tae 

Luego de haber corrido alrededor de la cancha por diez minutos sin parar, su cuerpo le exigía un descanso, uno muy urgente. Su cabello estaba pegado a su frente, su respiración acelerada y sus oídos... bueno, solo escuchaban el "Tae-Tae-Tae" de su corazón. Que agotador.

—Te dije que no corrieras tanto —dijo la tierna pelinegra bebiendo el agua que quedaba en su termo rosa—. Normalmente aguantas cinco minutos ¿Acaso debería anotarlo como tu reto personal? 

El castaño se sentó al lado de la chica mientras buscaba regular su respiración. Era cierto lo que ella decía: no aguantaba más de cinco minutos y aun así pudo llegar a diez ¿acaso no era genial? claro que era genial. 

—No sé cómo pueden correr tanto.

Comentó de nuevo la pelinegra cuando un grupo de cinco chicos pasó trotando, entre ellos Beomgyu y Taehyun.

Tae-Tae-Tae

—Naah —Esta vez habló Huening—, cualquiera puede hacerlo. Claro, yo no lo hago porque no quiero, pero si tuviera un objetivo y fuerza de voluntad creo que podría hacerlo.

—Pero... hoy corriste por diez minutos —dijo más para sí misma, acariciando su barbilla pensativa—. Entonces ¿Hoy conseguiste un objetivo?

Huening abrió la boca y sus ojos lo mas que pudo ¿Acaso lo había notado? nadie podía darse cuenta de la atracción que sentía por Taehyun, no sabía cómo reaccionarían los demás. 

—¿Quieres adelgazar? 

—¡¿Qué?!

—Las personas se vuelven más activas cuando quieren adelgazar.

—En mi caso no. Yo estoy bien así como estoy —Tragó saliva nervioso, notando lo seca que estaba su garganta —¿Me das un poco de agua?

Yujin levantó su termo rosa con intención de darle agua al castaño, percatándose de que estaba vacío. Ella miró a su alrededor en busca de algún termo de agua, aprovechando que su compañero estaba distraído mirando los chicos que aún estaban corriendo. Cuando encontró un termo abandonado en el suelo se lo ofreció al castaño.

 —¿Mmm? —Miró curioso el termo de color negro que le entregó la pelinegra —Bien, si eso tiene veneno toda la culpa recaerá en tí —concluyó sus palabras tomando un trago de agua.

—Bueno... ve-veneno no –Tartamudeó —pero si la saliva de Taehyun.

Lo que se vio después fue a Hueningkai tosiendo y  tirando el termo a un lado, haciendo que el agua que tenía en su interior se derramara en el suelo.

—Ay no, se supone que él no se debe dar cuenta —dijo preocupada.

—¡Yujin! ¿Por qué no me lo dijiste? —Preguntó mientras se agachaba intentando encontrar una solución para que el pelirrojo no se diera cuenta —Ash. Tal vez no se de cuent-

–¿Cuenta de qué?

–¡AH! 

Huening se levantó lo más rápido que pudo y miró a Taehyun, quien estaba sentado apoyando sus manos atrás para sostener el peso de su cuerpo. Hueningkai solo podía confirmar una vez más que Kang Taehyun era el chico más lindo que había visto; lindo e inteligente.