Nuestra Cita

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Narra Emma:

Después de todo lo que pasó, subí a mí cuarto a arreglarme.

Aún no me superaba lo de mi madre.

Me bañé y me vestí con un vestido morado y unos zapatos negros.
Me maquillé solo un poco, salí de mi cuarto y la puerta de la habitación de mi madre estaba cerrada, así que pensé que estaba enojada.

Bajé y no me despedí de mi madre.

Entré a la cocina y en un vaso me serví un poco de jugo de manzana.

Tocaron el timbre y fui abrir.

-Hola Emma- saludó Iván con una hermosa sonrisa.

-Hola Iván- saludé dándole un beso en sus labios.

Salimos y nos subimos al carro de Iván.
Encendió el carro y empezó a manejar.

-Te tengo una sorpresa- dijo él rompiendo el silencio no muy incómodo en el que estábamos.

-¿Qué sorpresa?- pregunté algo curiosa.

-Ya verás- siguió viendo el camino.

El camino fue divertido, ya que, él puso las canciones de Justin y las empezó a cantar, no sonaba muy bien que digamos, en verdad no canta bien.

Después llegamos a un restaurante italiano muy bonito.
Entramos al restaurante y un señor nos guió a una mesa para dos personas al lado de un lindo ventanal que tenía una vista increíble.
Pedimos nuestra comida y el mesero se fue.

Todo estaba en silencio hasta que Iván empezó a hablar.

-Gracias Emma- dijo Iván sonriéndome.

-¿Por qué gracias?- pregunté confundida.

-Por estar conmigo todo un mes- dijo feliz e hizo que me sonrojara.

-Gracias a ti, Iván- sonreí.

Llegó el mesero con nuestra comida y se retiró.

Era una tarde perfecta, platicábamos de cosas sin sentido y también nos agradecíamos mutuamente por apoyarnos y aguantarnos.

Fue una linda velada.

Terminamos nuestra comida y después nos fuimos del restaurante. Nos subimos a su auto y empezamos a platicar.

-¿A dónde vamos?- pregunté riendo.

-A un lugar- habló misteriosamente.

-Vamos dime, Iván- le insistí.

-No te diré, es una sorpresa y si te digo se va arruinar- dijo sonriendo.

-Está bien, tú ganas - dije rindiéndome e hice un pequeño puchero.

Llegamos a un lugar increíble y maravilloso, pero seguíamos aún en el auto y el lugar se veía desde donde estábamos.

Llegamos y nos encontrábamos en...

Los Sueños Se Pueden CumplirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora