Los Sueños Se Pueden Cumplir

Muchas emociones

Narra Emma:

Cuando entré a mi casa me sentí muy sola, eran apenas las ocho con cuarenta y cinco minutos de la noche.
Aún tenían que pasar otros tres días para que mi mamá llegara de su viaje.

Me subí a mi cuarto, me sentía feliz por lo de Iván y yo, pero me ponía triste que mi mamá no esté y no se lo pueda compartir, también me ponía triste porque ya llevaba tiempo de no ver a mi hermano, digo, lo quiero mucho y estos meses se me hacen eternos sin él.

Cuando me subí a mi cuarto me senté en mi cama y puse un poco de música, una de mis bandas preferidas era R5, puse la canción que más me gusta de ellos, "Smile", también era una de las canciones que me hacía sonreír, como dice su título.

Mientras sonaba esa canción le envié un mensaje a Kevin, mi hermano porque vi que estaba conectado en el chat.

Emma: Hola Kevin.

Kevin: Hola Emma, ¿cómo has estado, hermana?

Emma: Bien, ¿y tú, hermano?

Kevin: Bien, aunque un poco cansado,  ¿cómo te fue en la escuela?

Emma: No tuve clases porque la están remodelando.

Kevin: ¿En serio? Wow, eso es raro.

Emma: Sí, y dime... ¿qué tal la universidad?

Kevin: Un poco aburrida, pero bien. Bueno hermana, me tengo que ir, ¿sabes? Fue un día muy cansado.

Emma: Te entiendo. Te quiero.

Kevin: Yo igual.

Se desconectó y yo igual, no sé qué iba a hacer, ya que, mañana era sábado y no tenía planes, tal vez le hable a mis amigas para salir o a mi novio, no lo sé.

Suena muy bien decir mi novio.

Reí y me puse mi pijama, apagué la luz de mi cuarto y me acosté en mi cama.

Aún tenía el teléfono en mi mano, me metí a mis fotos y empecé a verlas desde el principio, tenía una donde salíamos los cuatro: mi mamá, mi papá, mi hermano y yo, en esa foto yo tenía nueve años; esos eran mis días felices, pero ahora todo es diferente. Empecé a llorar y a abrazar un oso de peluche que mi mamá le había puesto Teddy, lo abracé y empecé a llorar cada vez más fuerte.
Me ponía a pensar en que solo estaba yo y mi compañía era yo, en que mis padres no estaban juntos para verme crecer y mi hermano ya estaba tan ocupado que apenas tenía tiempo para hablar por el chat.

Esto me duele mucho, siento un vacío muy feo, pero tengo que salir adelante.

Estas fueron muchas emociones.

Y a veces nos es bueno pensar mucho en los problemas que uno tiene porque te sugestionas más.

Y abrazada a Teddy me quedé totalmente dormida.