Narradora:
Emma se despertó y notó que se había quedado dormida con la ropa del concierto, y recordó que tan grandioso día fue el día anterior.
Se fue a dar una ducha y se vistió con ropa cómoda típica de los domingos.
Se fue a preparar algo para almorzar, ya que, eran las once, sí, se había levantado demasiado tarde.
Se preparó un sándwich de mermelada de fresa, sacó un poco de jugo de naranja del refrigerador y se sirvió en un vaso, y después se sentó en la mesa para empezar a comérselo.
Comió y después se recostó en el sillón, se puso sus audífonos y se quedó así hasta que tocaron la puerta.Emma se levantó rápidamente y abrió la puerta, no lo podía creer era...
-¡Kevin hermano, te he extrañado mucho!- exclamó abrazándolo.
-Yo también te he extrañado demasiado- dijo aceptando el abrazo.
-Pasa... pasa, ¿y qué haces aquí?- dijo un tanto emocionada y curiosa.
Kevin se sentó en el sillón de la sala.
-Bien, pues estoy aquí porque me dieron una semana de vacaciones porque están fumigando la universidad, así que me quedaré esta semana contigo- sonrió.
-Genial, al fin tendré algo de compañía- sonrió triste.
-¿Por qué?- preguntó mirando fijamente a Emma.
-Porque mamá se va a tardar un mes en llegar a casa, tiene que viajar a Los Ángeles- dijo triste y miró sus manos.
-Bueno, por lo menos tendrás una semana de compañía- dijo para que Emma sonriera.
-Sí- sonrió.
Kevin subió a una recamara de invitados, él no tenía una habitación fija ahí porque cuando se separaron sus padres él eligió irse con su papá.
Le había dicho a Emma que iba a dormir un poco porque estaba cansado.
Emma estaba totalmente feliz de que su hermano le hiciera compañía esa semana, pero lo que se le había olvidado decirle es que tenía novio. Tenía que contarle porque si se enteraba por otro lado se enojaría.
Él hermano de Emma era celoso y eso a Emma a veces le molestaba.Ella se fue a su cuarto y se puso los audífonos, se puso a hacer la tarea que apenas se acordaba que tenía que hacer.
En eso se metió a su bandeja de mensajes y vio uno, ¿adivinen quién? Sí, de Víctor.
Víctor: En este instante estoy llegando a tu casa y quiero que me des una explicación sobre tu maldito noviazgo con el idiota de Iván.
Emma: Más te vale que te largues porque estoy bastante ocupada como para estar atendiendo asuntos que yo ya te había explicado.
Victor: ¡No! Quiero una explicación ahora mismo, ¿entiendes?
Emma: Pues no, y no te voy a abrir la puerta y hazle como quieras.
Adiós.Se paró rápidamente para ver por su ventana a verificar si de verdad estaba Víctor afuera y sí, sí estaba ahí viendo su teléfono.
A Emma ya la había hartado desde la primaria, no la deja de molestar. Creo que ya fue demasiado tiempo como para seguir aguantando a ese idiota.
Y Emma tenía que ir a enfrentarlo.
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Los Sueños Se Pueden Cumplir
Ficção AdolescenteMi vida cambió, cambió demasiado, y eso pasó desde que tenía diez años... ¿Por qué las decisiones que toman nuestros padres nos afectan a nosotros? ¿Por qué es tan complicado lograr nuestros sueños sin salir heridos en el proceso? A veces quisiera q...