Narra Emma:
Era lunes de nuevo y yo estaba que no quería levantarme de mi hermosa cama, pero si no me levantaba se me iba hacer tarde.
Así que me levanté, me metí al baño y me di una corta ducha. Me puse mi uniforme, luego bajé a desayunar algo ligero como una manzana, ya que, no tenía mucha hambre que digamos.
Agarré mis cosas, salí de mi casa e iba caminando. Estaba pensando en que hoy voy a ver a Iván y en verdad no lo quiero ver, ayer estuvo molestándome y no pude disfrutar bien mi domingo, hasta tuve que apagar mi teléfono para que me dejara de molestar.
Llegué a la escuela y dejé mis cosas en mi salón. En sus lugares pude visualizar a Emily y a Ana platicando, por lo que decidí acercarme.
-Hola Emma- sonrió Emily.
-Hola- sonreí un poco.
-¿Qué pasa, Emma?- me preguntó Ana.
-Yo...- suspiré- terminé con Iván- dije en un susurro.
-¿Qué? ¿Por qué?- preguntó Emily sorprendida.
-Porque...- en eso alguien me interrumpió.
-Emma, ¿podemos hablar por favor?- dijo esa detestable voz, bueno, ahora la detestaba.
-Ahora no puedo, estoy con mis amigas si no te importa- dije lo más fría que pude.
-Emma por favor- suplicó Iván.
-Iván no ahora, mejor luego- lo miré a los ojos.
-Está bien- suspiró y se fue.
-Wow fuiste muy dura con él, Emma- dijo sorprendida Emily.
-Yo creo que se lo merece- sonreí falsamente.
-En el receso quiero que nos platiques por qué terminaste con él- me miró Ana.
-Está bien- suspiré.
En eso llegó la profesora de matemáticas, la señora García, una señora de unos cincuenta años, pero a pesar de que tenía esa edad ella daba muy bien sus clases y hasta le entendía.
-Buenos días clase le quiero presentar a un nuevo compañero, su nombre es Carlos Smith.- sonrió- Por favor ve a sentarte a un lugar- dijo señalando a la clase.
Se sentó al lado de Emily y la profesora comenzó su clase.
*Cuatro horas después*
Les había contado todo a las chicas respecto a lo de Iván y ambas quedaron totalmente sorprendidas, ya que, según ellas, Iván no es así.
Ahora me dirigía a la biblioteca por un libro que nos dejó leer el profesor de literatura. Respecto a Iván, no he hablado con él o más bien no lo he dejado hablar.
Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta de que me tropecé con alguien.
-Lo siento, lo siento mucho- me disculpé.
-Fíjate por donde caminas, niña- me respondió el chico.
Empecé a recoger sus cosas del suelo y alcé mi mirada para entregarle lo que se le había caído... cuando veo de quién se trata.
-Toma- le entregué sus cosas.
-¿Cómo te llamas, niña?- preguntó Carlos.
-Emma, y no me digas niña- respondí.
-Yo te digo como quiero, ¿cómo ves?- sonrió cínicamente.
-Pues no quiero que me digas así, idiota- ahora ya me había enojado.
-¿A dónde vas? NIÑA- rió, sabía que me estaba molestando.
-A dónde no te importa, niño- sonreí falsamente.
-Por lo que veo vamos en el mismo salón, creo que me voy a divertir- sonrió.
-Sí bueno, no te metas conmigo- dije seria.
-¿O si no qué?- me reto.
-Te la vas a ver conmigo- respondí.
-Uy que miedo. Nos vemos, niña- rió y se fue.
Este tipo no es bueno y creo que me va a estar molestando.
Eso te acaba de decir, Emma.
Pues bueno, trataré de evitarlo a toda costa y también trataré de ignóralo.
Fui a la biblioteca y agarré el libro, salí y fui a mi salón a las siguientes clases.
Después de estar ignorando a Carlos y sus estúpidas bolitas de papel, sonó el timbre y me dirigí a mi casa lo más rápido que puedo para así poder evitar a Iván.
Llegué a mi casa y enseguida me fui a mi cuarto a acostar porque estaba muerta de cansancio.
Ahora tengo un nuevo enemigo, eso significa que me tengo que cuidar de él y de sus absurdas peleas.
Alguien más de quién esconderme porque si no un día voy a explotar y le voy a gritar en la cara y bueno, eso no sería nada lindo.Empecé a sentir mis ojos pesados y me fui quedando totalmente dormida.
ESTÁS LEYENDO
Los Sueños Se Pueden Cumplir
Roman pour AdolescentsMi vida cambió, cambió demasiado, y eso pasó desde que tenía diez años... ¿Por qué las decisiones que toman nuestros padres nos afectan a nosotros? ¿Por qué es tan complicado lograr nuestros sueños sin salir heridos en el proceso? A veces quisiera q...