Narra Emma:
Pasaron dos días del baile y hoy ya es mi graduación.
Con mi hermano todo ha ido bien, se puso un poco celoso por lo de Carlos, pero todo bien.
Hoy ya llegó la familia de mi padre, solo que se están hospedando en un hotel, después de tanto tiempo vería a la pequeña Betty, a mi nuevo hermanastro llamado Alex y bueno, también vería a la esposa de mi papá.
Estoy demasiado nerviosa, hoy me despediría de grandes profesores y amigos, como por ejemplo de Ana.
Ella está muy mal por irse, y Emily y yo también, pero es su futuro y sé que nos seguiremos viendo.
Bueno al menos eso creo yo, ya que, Nueva York queda un poco lejos de Los Ángeles.
Pero sigamos; ya tengo mi túnica (bata o como le quieran decir) y mi birrete (gorro), ya estoy peinada y todo eso, también ya tengo mi vestido bajo la túnica.
-¿Ya estás lista, hermanita?- entró Kevin a mi cuarto.
-Claro- volteé y sonreí.
-Ya estás grande- rió.
-Tú más, en un año terminas tu carrera y yo apenas voy a iniciar- lo miré.
-Eso sí, vámonos porque si no me voy a poner sentimental- dijo y reí.
-Claro.- suspiré- ¿Oye te puedo hacer una pregunta?- me miró y asintió- ¿Tienes novia?- pregunté y él paró de caminar.
-¿Por qué la pregunta?- respondió con otra pregunta.
-Respóndeme- ordené.
Suspiró- Bueno sí tengo novia, y hoy te la presentaré- me miró.
-Hoy también te presentaré a mi novio- seguimos caminando.
Bajamos y ya todos estábamos listos, mi mamá iba con un vestido verde Aqua que le llegaba a los talones, y mi papá iba de traje.
Allá vería a mis hermanastros.Subimos al auto y nos fuimos hacia la escuela, aun no se me quitaban los nervios.
Llegamos y bajé rápido del carro. Entramos a la escuela, mis padres y mi hermano se fueron a sus respectivos lugares y yo me fui donde estaban mis compañeros, vi a Carlos y fui con él, pero estaba de espaldas, así que no me veía.
Llegué por atrás y le tapé los ojos.
-¿Quién soy?- pregunté susurrando en su oído.
-Mi princesa- quitó mis manos y se volteó.
-Acertaste- sonreí y le di un pequeño beso.
-¿Cómo te sientes?- preguntó abrazándome.
-Un poco nerviosa, ¿y tú?- lo miré.
-También, pero solo un poco- rió.
-Eso está bien- me separé un poco- resulta que sí vino mi hermano a la graduación- reí.
-¿En serio?- asentí- ¿No crees que me querrá matar o algo por el estilo?- me miró alarmado.
-Claro que no- reí- no se lo permitiría, además él también me va a presentar a su novia, así que no tiene el derecho de hacerte algo- lo miré divertida. Él era demasiado tierno.
-Eso me tranquiliza un poco- sonrió.
-¡Chicos es hora de que se pongan en sus lugares!- gritó la maestra de matemáticas.
-Vamos- me dio su mano y la tomé.
Caminamos hacia donde estaban los demás y nos formamos para la entrega de nuestros papeles.
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Los Sueños Se Pueden Cumplir
Novela JuvenilMi vida cambió, cambió demasiado, y eso pasó desde que tenía diez años... ¿Por qué las decisiones que toman nuestros padres nos afectan a nosotros? ¿Por qué es tan complicado lograr nuestros sueños sin salir heridos en el proceso? A veces quisiera q...