No soy una chica buena.

- Que les jodan a todos -

- Vamos Anna, anda ya. Tienes que ir, déjate de tonterías -.

Esta nunca para de hablar. Es insoportable, que me dejes tranquila ya mujer. Haz tu vida.

- ¿Pero que dices Julia? déjame hacerlo a mi manera, ya encontraré un trabajo mejor -.

My life bitch.

- No me importa como mierda sea el trabajo, lo que me importa es que te levantes de ese maldito colchón y salgas, a hacerle frente a la vida -.

- A ver si te relajas, es mi vida. Vete, deja ya -.

Su cara no parece de felicidad. Me pega una ultima mirada furiosa, y sale de mi habitación pegando una tremendo portazo. 

Deja de niñadas y levántate. Me digo a mí misma, y eso hago. Tomo lo que encuentro, me arreglo y salgo, con menos ganas que un perezoso.

Cuando llego a la cocina, encuentro como siempre, ese desorden, de todos los días. La mitad del grupo esta allí, desayunando. Mierda, 2 años viviendo aquí, y aún no me se todos sus nombres. Pero ya, digamos que por cada mes llega un chico o chica nuevo/a, tengo mi exscusa.

- Buen día preciosa -.

Puff, a este si lo reconozco. Se cree que por haber cogido con él, puede andar atrás mío como una molesta mascota.

- Hola.. Evan -. 

Mi mala gana se nota, y a este se le borra su enorme sonrisa de su cara de niño de porcelana.

Veo a Julia sobre la encimera de la cocina, tomando su jugo de naranja. Si, me comporté mal con ella, y me siento una mierda. Valla, mi orgullo se desvanece.

Me acerco a ella, y me encajo entre sus delineadas piernas. Al levantar la vista y verme, la baja de inmediato, enfadada. Sonrío al ver su actitud. Como me gusta. La tomo de su cinturay me apego a ella, pero sigue sin dar reacción alguna. Tomo su cara entre mis manos, y la obligo a verme a los ojos. Ella por fin cede. Sus azules ojos se encuentran con los míos, y estos me transmiten tanta paz.

- Vamos.. perdóname.. ¿si? -.

Silencio. Mierda, malditos enojos de mi amante mujer.

- Venga Julia.. lo haré, buscaré trabajo. Te lo prometo -.

- Anna.. no lo hagas por mí, Hazlo por tí -.

Que te jodan Julia, total, hacerme la tierna es tan fácil.

Tomo un vaso y me alejo, llego hasta Evan, y me le acerco a su oído.

- Nos vemos a la noche, Evan -. digo lo mas seductoramente posible, mientras muerdo levemente su ovúlo.

Digamos que es un imbécil, pero en la cama no se comporta como tal.

Miro a Julia, y la veo cabrearse. Con una sonrisa, le guiño un ojo, y salgo del departamento.

A ver, esto es así. Vivo en una mierda de lugar, donde hay muchos departamentos, lleno de jóvenes desamparados, en busca de acción y drogas. Si.. ¿tiene nombre? Que mas da, es una mierda. Y con 20 años, he terminado aquí. Y.. por lo que veo, quedaré aquí.

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- Llegas tarde Anna -.

JA JA, vamos, venga, chocolate por la.. ya ya.

- Siempre con lo mismo, Joe -.

- Tienes que ser más responsable con tu trabajo, Anna -.

Que te jodan a tí, y a tu trabajo, viejo calvo sin dientes. Hazte una dentadura, hazme el maldito favor.

- ¿¿Le llamas trabajo a esto?! ¡Quedamos en una aumento Joe, y no lo veo por ningún sitio! -. 

Tomo una pequeña mesa de madera, de estas super truchas, y la levanto.

-¿¡ Ves mi maldito aumento?! Porque dejame decirte.. ¡que yo no!-. 

Suelto la mesa y cae seca al suelo. La gente nos mira, pero.. a la mierda la gente.

- Anna, vete, porfavor..-.

- Sabes.. se que no puedes hablar, ¡porque eres un maldito retrasado sin pelo!, pero puedes usar la frase, no es difícil, mira te enseño.. -.

Tomo su cara entre mi mano, y la apreto con ganas.

- Repite conmigo.. ¡Estas despedida! -.

Suelto su cara, y salgo del negocio. A no, así no Anna. Vuelvo a entrar.

- ¡ Que les jodan a todos !-

Así, muy bien. Pero antes de darlo por terminado, les dejaré un recuerdo, para que nunca en sus putas vidas me olviden.

Tomo una silla entre mis manos, y la estrello con todas mis fuerzas en el suelo, esta, obviamente, se parte en tres partes.

 - Valla mierdas de sillas Joe, te he salvado la vida. Obviamente la hubieras partido con tan solo sentarte sobre ella -.

- Vete yá, llamaré a la policía -.

- Ja ja, que te jodan Joe -.