Salgo del departamento a toda velocidad. Pero puedo decir que mi mente no esta aquí conmigo. Esa llamada me ha dejado dada vuelta. No puedo centrarme. Su voz resuena en mi cabeza una y otra vez. Constantemente. Vamos Anna, olvida lo que pasó. Solo fue una llamada. Tienes que ir con Evan. Al pensar eso. Mi mente se vuelve el doble de loca. Evan me sacará volando de allí. No quiere verme, según Julia. Pero.. Solo tengo que ir y decir la palabra..
-Oye Evan.. Perdona por lo que sucedió.. O por lo que iba a suceder mejor dicho.. Yo.. Nono.. Tú.. Marcos..-
Mierda ni practicando. ¿Que mierda haré?Tendré que hacerlo tan rápido, antes de que me mande a la mierda.
Llego a la calle Norton. Y tengo que buscar donde se está quedando. Camino por la calle, y le pregunto a la gente que se me cruzan. Nada. Nadie lo conoce. Comienzo por los edificios. Nadie lo conoce. Que mierda.
Me siento en la plaza del barrio. Y comienza mi espera.
_
La noche se aproxima cada vez más. Y yo sigo aquí. Y lo peor de todo.. Evan no da rastros de vida.
Un joven se me acerca. Y por las pintas. Debe ser de por aquí.
-Me han dicho que buscas a Evan. Es mi hermano.-
Lo miro detenidamente. En verdad.. No se parecen en nada. Me levanto rápido del banco.
-Si.. Necesito hablar con él.-
El joven me mira. De abajo hacia arriba.
-¿Cómo te llamas?-
Mierda. Si le digo mi nombre, me sacará a las patadas.
-Julia.- una pequeña mentirilla.
_
Estoy en el departamento de Evan. Bueno, del hermano. Sentada en el sofá. Luego de decirle eso. El chico llamó a Evan, y le dijo que yo, Julia, había venido a visitarlo. Por lo visto no dudó en decirle que ya venía a buscarme. Para ir a tomar un café. Cuando vea que soy yo, el café terminará en insultos.
La puerta se abre. Y me tenso inmediatamente. Esperando lo peor. Evan entra con una sonrisa en su rostro, pero al verme, se desvanece por completo. Y su boca se transforma en una sola línea. Evan mira a su hermano con mala gana. Y luego me mira a mi. Me levanto y comienzo a hablar.
-Evan.. Sólo.. Escúchame.- pero Evan no deja que termine.
-Te vas ya de aquí. Llamaré a la policía. ¡Vete ya!.- grita furioso.
Estoy a punto de hablar. Pero el hermano de Evan me toma de los brazos y me arrastra hasta la puerta. Trato de safarme. Pero es imposible.
-Evan por favor.. Solo escúchame..-
Es en vano. Ya estoy fuera. Y con un portazo en mi cara. Yo me lo dije. El café terminó en desastre.
_
Camino sin rumbo. Solo divago. Mientras que la culpa, ya me sobrepasado. Solo camino. Estando en blanco. Obligándome a que mi mente descanse.
Me siento en la acera. Viendo los autos pasar. Que bien me vendría un cigarro en este momento.
-Sabes.. Hasi.. - esa voz me sobresalta y cuando me doy vuelta, el perfecto castaño esta ahí. Con su típica y hermosa sonrisa.-Me encontré al vagabundo del otro día. Me agradeció de nuevo.- dice Darren mientras se sienta a mi lado.
Por mi lado, sólo puedo mirarlo desconcertada. Sin entender nada.
-¿Me estás siguiendo o qué?.- le pregunto con mala gana. Como siempre. Escondiendo mi emoción.
Darren ríe.
-Pues.. Si.- contesta sin problema. Con total sinceridad.
-Ser sincero no es tan bueno.- digo mientras bajo mi mirada. Tratando de no caer en sus ojos como siempre lo hago.
-Solo soy yo Hasi.- su voz es ronca y segura.
-¿Que mierda significa Hasi? Deja de llamarme así.-
-En realidad, es Asi. Significa rebelde en turco. Pero con la H queda mucho mas sexy.- puedo sentir como sus sonrisa se agranda en su rostro. Sigo con mi mirada en mis manos. Diciéndome una y otra vez, que no debo mirarlo. Me paro y me sacudo. Tengo que irme. No debo mirarlo. Eso.. Vamos Anna. Vete. Darren se para a par mía. Y me mira. En ese momento, subo mi mirada. Y sus ojos están fijos en mí. Es increíble como cambia mi actitud. Siento que todo se va. Siento como si me echaran un balde de agua. Y las cosas malas corrieran con la corriente del agua. Algo me llama la atención. Detrás de Darren. Un móvil policial. No se porqué, pero me pongo nerviosa. Siento mi cuerpo temblar. Con miedo a que ocurra lo peor. ¿Y si me están buscando? ¿Y si Evan ya hizo la denuncia?.
-Abrázame. ¡Hazlo!.- le digo nerviosa.
Darren abre sus ojos. Obviamente no entiende. Pero ni lo duda. Me envuelve con sus fuertes brazos. Escondo mi cara en su pecho. Su aroma es una adiccion para mi olfato. Su pecho sube y baja con tranquilidad. Sus pectorales son duros, pero cómodos a la vez. Mi cuerpo deja de temblar. Siento como me envuelve cada vez. Y por primera vez, me siento segura. Se que nada me pasará. Y lo peor de todo. No quiero que esto acabe.
ESTÁS LEYENDO
No soy una chica buena.
Lãng mạnNO SOY UNA CHICA BUENA. Algo totalmente distinto. ¿No estas cansado/a de que todas las historias sean del típico chico malo que se enamora de la chica buena y virgen? ESTO ES DIFERENTE. Acompáñame con esta historia, con los rangos cambiados. Una his...