No soy una chica buena.

- Lo necesito.. digo..-

Luego de estar un rato largo, buscando por cada rincón de mi desastre de "habitación", doy por fallida mi búsqueda de algún puto cigarro. Mi presión sube y siento como mi cuerpo me lo pide. Es una tontería, dirán algunos. Pero cuando eres adicta a algo, es casi imposible alejarte de eso. Fumo desde los 13 años, una niñata. Y es ahora cuando mas lo necesito. Estoy cansada, estoy aburrida de mi vida. Siento que estoy en un camino sin sentido. Y que cuando termine, chocare con una gran pared negra, sin escapatoria. Y quedare en un limbo infinito, sin soluciones. Soy joven, no tengo que pensar así, vamos Anna. Positividad. Con lo que he vivido, ser positiva es algo que nunca pasa en mi. Y por eso mismo, un cigarro me vendría bien.

Salgo a pasillo en busca de alguno por todo el piso. Ya esta haciendo calor, llega el verano, y lo peor es que mi temperatura sube con mis ansias. En la habitación de enfrente. Julia, Maria, y Yinu. Solo María fuma, pero no tengo ganas de verle la cara a esa maldita perra. La siguiente. Evan, Peter y.. ¿quien mas estaba? Mierda no recuerdo.. el chino, este que venia con Yuni.. ¿Couchi?¿ Cuchi? Co..cu.. ¡AH YA! ¡Cocuchi!. Pero..¿fuma?. En la siguiente y ultima. Andru y Lola, la parejita feliz. Los dos fuman, pero.. Me acerco. Puf mala idea, mal momento. No los molestare en plena función. Y solo queda mi habitación, en la cual me encuentro sola. Mis dos compañeras lésbicas se fueron a vivir juntas y felices. Toda la envidia, chicas.

Comienzo por el salón, el cual es un desastre. Sofá, estantes, debajo, arriba, televisor, mesa llena de cajas sin cigarros y cervezas, también vacías. NADA. A la cocina, en la cual entro y media vuelta, no se puede ni pasar. Me voy.

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Ya llegando al barrio de Marcos, comienzo a pensar. ¿Por que lo hago?¿Con que propósito?. No es solo por el cigarro. El trayecto que he caminado me ha dado tiempo para pensar. ¿Que haré cuando tenga que pagar la renta del piso?¿ Que pasara cuando llegue ese día? que por cierto, es MAÑANA. Todo eso es un peso, y un cargo de conciencia tremenda. Solo camino, y dejo a mi mente en sus disturbios. Voy sin preocupaciones por lo que seria "fuera de mi Yo interior".

Luego de unas cuantas cuadras, los veo. Pero antes que todo, busco con mi mirada, desesperada por verlo, y ver sus ojos. Pero no están. Siento nuevamente el vació de ayer, ese vació luego de que corriera su mirada. Ese vació que dejó con sus ojos. Y siento la necesidad de verlo, de sentir su presencia y su interés en mí. Hasta puedo decir, que mi necesidad por el, hace que me olvide de la necesidad por la que vengo. Lo ultimo que me faltaba. Que me gustara un completo desconocido.

Cuando Marcos se da la vuelta, y me ve, una sonrisa enorme aparece en su rostro. Un sonrisa de victoria. Que asco de tipo. Comienza a caminar hasta mi, y su manada de pacotilla viene detras de el. Paso mi mirada sobre su hombro, para lograr ver de mas cerca, pero no. No esta.

- ¡Hasta que te decidiste! Justo a tiempo preciosa, estábamos por marcharnos.-

- Si, da igual. Quiero saber como será todo.- Trato de sonar firme. Esto lo he echo cientos de veces. Pero he perdido la practica. Quiero estar segura de todo.

- Iremos al negocio que esta sobre la calle San Julio, sabes cual es.. es el único de la zona.-

Mierda. No, no, no. ¡Tragame tierra, trágame asfalto, trágame monstruo del infierno!.

- Pero.. es donde trabaja Evan, mi compañero de piso.- Trago mi saliva en seco, tratando de parecer lo mas tranquila posible. Pero escondo un miedo tremendo. Estoy acojonada hasta las pestañas.

- Tranquila..- ríe Marcos y sus amigos. -.. Sera rápido, iras por el techo, a ti no te verán. Nosotros los distraeremos desde adentro, y tu haces el trabajo.-

Cuando estoy por hablar, uno de sus amigos me corta.

- Que quede claro.. tendrás mas paga que nosotros.- Marcos se da vuelta y lo fulmina con la mirada, mientras que el chico se encoje del miedo. - .. Solo decía, ella hará la mayor parte del trabajo.. es justo que..-

Marcos lo agarra de los hombros y le hace seña de que haga silencio. El chico asiente con movimientos rápidos y se hace un paso hacia atrás, buscando refugiarse en los demás. Cuando Marcos se vuelve hacia mi, me mira con tranquilidad, de abajo hacia arriba.

- Quiero la mitad de lo que recaudemos.- digo con firmeza.- .. Y un cigarro.-

Los demás abuchean, pero Marcos no hace ninguna seña, este se acerca, saca un cigarro de su caja, lo pone en mi boca y lo prende. Alivio ven a mí. Lo necesitaba tanto. Y luego de un par de segundos, asiente a mi propuesta. Sus amigos se quedan en silencio, y en sus rostros hay una sorpresa enorme. No se lo esperaban. Oigan bitches, soy Anna, obviamente iba a decir que si. Los demás no omiten ninguna queja, solo se dan vuelta y comienzan a caminar, hablando por lo bajo. Es el momento.

- Oye Marcos.. ese chico.. el nuevo..es...- Mierda porque tartamudeo tanto. Que idiota soy. Marcos me mira con diversión, y comienza a reír con fuerza. Yo solo puedo sentirme la mas imbécil del mundo.

- El nuevo.. No se en donde está, hoy no se presentó.. lo cual esta muy mal. Lo mejor que podría hacer es no aparecerse. - Hace una pausa. - .. Y si lo hace. Pobre idiota.- Y luego ríe fuerte.

Bien Anna. La supuesta solución a mi día feo no aparecerá. Bien. Me aplaudo yo misma por dentro. Es que mas mala suerte no se puede. Gano siempre. Cuando Marcos siente mi silencio, comienza a hablar nuevamente.

- Era rápido ¿sabes? Muy rápido, era bueno para esto.. Es una lastima, se hubieran llevado bien. Era bueno por los tejados, no tanto como tu. Pero..-

Aspiro mi cigarro. Silencio de mi parte nuevamente.

-.. Igual, era muy obvio. Es un rico, me refiero al dinero. Hijo de padres millonarios. No se porque mierda se intereso en esto. Que mas da, cada uno tiene su "por que".-

- Lo necesito.. digo.. necesito..- Mierda Anna, pero que idiota.- Ya sabes.. es bueno tener a alguien rápido.- trato de no sonar nerviosa, pero creo que se ha notado, porque Marcos tiene una sonrisa burlona en su cara. 

¿Porque lo tengo que arruinar de esa forma?¿Por que?¿Tan difícil es esconder mis ganas de verlo?. Por lo visto si. Por extraño que sea.. Con su mirada me sentí completa, pude sentir una pizca de felicidad en mi cuerpo. Me hizo sentir.. Viva.