- Comienza el infierno -

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Todo pasó tan rápido, que sigo sin poder procesar nada de lo que sucedió.

Tres hombres entraron a la sala, despertando nuestro sueño. Estos se dirigieron directo a mi, para esposarme con movimientos rápidos. De un momento a otro, me veo arrastrada por el largo pasillo, con los gritos de Darren detrás.

Mi deseo por ver lo que sucede, se desvanece cuando uno de los oficiales me toma del cuello y me obliga a mantener la vista al frente. Trato de safar de su agarre, pero es imposible. Estoy totalmente inmovilizada por mis esposas, además de los otros dos oficiales que me toman de mis brazos y por mi espalda.

Los gritos de Darren se me hacen irreconocibles. Es casi imposible entender lo que esta gritando en este momento.

Al llegar al final de pasillo, unos de los policías se aleja de mí para abrir la puerta. Este momento ¡aprovecha! Pasa tan rápido. Mi cabeza se voltea con brusquedad, y puedo ver sus ojos alrededor de toda esa oscuridad.

Darren, con su cuerpo agitado y desarmado, me asiente con su cabeza y modula.

- Tranquila..-

Su boca de cierra por completo, y me regala una sonrisa torcida, llena de desilucion y tristeza. Muevo mi boca con rapidez, antes de que el oficial vuelva a por mi.

- Te amo.- susurro en mi dentro.

Lo ha entendido totalmente, porque Darren abre sus castaños ojos, y sonríe con satisfacción.

No será la última vez que te vea. Lo prometo, héroe.

Al salir, los rayos del sol me ciegan por completo. Al pasar unos segundos, me acostumbro al calor del verano.

El gran transporte está esperando. Un autobús negro está estacionado frente a la comisaría Central. Con empujones de los oficiales, llego hasta este. Unos de esto, me toma con fuerza por unos de mis brazos, y me arrastra hasta dentro del transporte.

-¡Puedo subir sola!- grito con enojo.

El oficial me suelta de mala gana, y me siento en la primera fila de asiento que se me presenta. Paso con rapidez mi mirada por el resto de los asiento. Solo dos mujeres yacen sobre el crucero al infierno. Una mujer mayor, que podría ser mi abuela, con su cabello corto y blanco, llora desconsoladamente. La otra mujer, de unos años más que los míos, de pelo violeta, y su cuerpo lleno de tatuajes.

Nuestro crucero es aún más oscuro por dentro. Las ventanillas están cubiertas por gruesas rejas de acero por fuera, y por dentro. El conductor está dentro de una cápsula de vidrio blindado, obviamente que significa, anti balas.

Realmente está sucediendo. Me están llevando a la cárcel. ¿Lo imaginé alguna vez? Puedo decir que la única vez que me arrestaron fue por fumar marihuana en un sitio público, y solo fue una noche la cual tuve que pasar allí. Recuerdo como se me hizo la noche más extensa de mi vida.. Entonces ¿Los 4 años, qué?..

No soy una chica buena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora