- Ya no quiero -

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Al levantarme siento la pesadez de mi cuerpo. Me estiro y tomo mi móvil entre mis manos, cuando por fin se me aclara la vista puedo ver que he dormido casi todo el día. El trabajo. Por dios. Salto de mi colchón, que por cierto, me hace falta una cama decente, y me dirijo al cuarto de baño. Luego de terminar con mi apariencia, atravieso la sala, sin ver mucho y salgo del departamento. 

Y ahora.. ¿por donde empiezo?. Al terminar de hacerme esa pregunta a mi misma, aparece Marco. Maldita sea mi suerte. Y como siempre, viene acompañado. Pero algo me distrae, mas bien alguien. Cuando corro mi mirada hacia atrás, un rostro nuevo resalta del grupo. Un chico nuevo, y por las pintas, es una nueva víctima. Lo que te espera chico. Pero, ¿este que? no se ve necesitado de dinero fácil, al contrario, su rostro es casi perfecto. Pero que casi, es perfecto. Su cabello castaño y bien ordenado, su ropa lavada y sin arrugas. Hasta de aquí puedo sentir su buen aroma. Algo no encaja.

¡Anna! ya casi completamos el equipo..- Ríe - ..Solo faltas tu aquí..- grita Marcos, mientras se me va acercando.

Su grupo estalla en gritos y silbidos.

- ¿ Y ese?.- pregunto sin hacer caso omiso a su comentario. Marcos mira disimuladamente y mira al chico, y cuando vuelve su mirada, en su rostro hay una gran sonrisa.

- Es el nuevo. Lo agarramos por ahí, mas bien, lo salvamos. - Y nuevamente, su grupo estalla en risas y carcajadas, mientras que el nuevo no omite ninguna seña.

Esta bien sexy, debo admitir. 

- Ni lo pienses, no es tu tipo. - Marcos rompe mis pensamientos.

- No pienso nada, no seas paranoico. - Solo disfruto de la buena creación de Dios.

- ¿ Y bien... vendrás o no ?.- Pregunta levantando una ceja, provocándome, cambiando radicalmente el tema.

Mi cabeza es un mar de malas y buenas ideas. No se que hacer, se que no esta bien. Pero necesito dinero, necesito comer, necesito sobrevivir. Lo aceptare, si.. eso haré.

- Ya no quiero.. Marcos, lo he dejado. -

¿ Fui yo la que dijo eso? pero que mierda Anna.

Obviamente el león alfa y sus leoncitos estallan en carcajadas, y yo solo puedo mirarlos con malas ganas. Mientras que estos hacen sus comentarios, yo dejo de escuchar. Marcos me habla, pero no lo escucho. Mi mirada esta justa con la de Él. Algo recorre mi cuerpo de arriba hacia abajo. Una interminable vibración. Mi sangre galopea el doble de lo normal. Lo se, es solo un chico, es solo el chico nuevo de la manada de Marcos.. pero.. Sus ojos, su postura, su actitud. Transmite tanto con solo sus ojos. No entiendo, no lo estoy comprendiendo. Solo me esta mirando. Pero claro, no como todos lo hacen.

-.. Cuando por fin te decidas y dejes de vueltas, sabes donde encontrarme. - Eso ultimo lo escucho, y es cuando el nuevo corre su mirada, y en ese momento, me siento tan vacía que solo asiento al comentario de Marcos.

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Este es el ultimo lugar al que puedo concurrir. Ya he pasado por casi todos los lugares, donde puede haber trabajo. Pero claro, ni la secundaria he terminado, y solo un idiota podría aceptarme. Gracias a que mi suerte ha cambiado y se ha puesto solo un poco a mi favor, este idiota parece convencido conmigo. Y tiene pelo, eso cambia mucho.

- Comienzas a trabajar mañana, tu turno es de 8 pm a 6 am..-

- ¿Co- como ?. - digo mientras me atraganto con mi propia saliva.

- Niña, es un bar- antro. Aquí hay gente toda la noche, y ese es tu trabajo.. los atiendes y ya. -

¿Cual es su problema?¿No tiene vida? Maldito viejo aprovechador.

- Primero y antes que nada, me llamo Anna, y no soy ninguna niña. Eso te lo puedo demostrar y segundo.. ¡mañana es martes!.. ¿A quien se le ocurre venir un martes hasta las 6 de la mañana?.- Esto es demasiado para mi. Osea, hay gente que anda mas de fiesta que yo, algo incomprendible.

- A la juventud, ahora ve, mañana ven a horario, Sera tu día de prueba. -

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Meto mi llave y abro la puerta, pero solo se abre unos centímetros hasta que se topa con algo, y no sigue abriéndose. Empujo con fuerza y siento un quejido detrás de esta. Meto mi cabeza por el lugar que queda, y veo un cuerpo tirado, atascando la entrada. Borrachos. Tomo impulso y me tiro contra la puerta, haciendo que se abra al todo, y un grito de dolor departe del joven. 

Entro sin darle importancia y voy hasta la cocina, y veo a Julia y a Evan, hablando. A no. No. No .No. Evan maldito seas.

- Anna..- dice Julia con su voz suave. - Necesito hablar contigo.-

La miro con todas las malas ganas que puedo. Hoy no me darás otra lección de vida, hoy no Julia.

- No .- digo lo mas seca posible.

- Anna, vamos, habla con ella..- ese es Evan.

- ¡Déjate de molestar Evan, no te metas!. - le grito furiosa

Tomo un vaso de agua y paso entre ellos dos sin darles importancia.

- ¡Eres una caprichosa, no quieres nada!.- me grita Julia cuando ya voy por el pasillo. 

Me detengo en mi puerta y me doy vuelta para mirarlos a los dos.

- ¡Ya no quiero, nada de nada!¡Y dejen de meterse en mi vida!.- grito con tanta fuerza, que me quedo a gusto con mi resistencia. Y luego de eso entro y un portazo de mi parte se escucha con fuerza, y.. silencio.

No soy una chica buena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora