- Una condena -

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Un zumbido se presenta en mis oídos. es tan fuerte, que solo escucho ese molesto ruido. Mis ojos están cerrado, parecen sellados por cemento. Al tratar de moverme, lo veo imposible. Y es ahí, cuando me digno a ver que está pasando. Lo primero que se me presenta, es una luz blanca, tan blanca, que pestañeo unas cuantas veces para acostumbrarme. Un suspiro aterrador hace que aclare mi vista aún más.

- Por Dios, Anna.- una voz tan conocida suena como un susurro.

Un rostro familiar se presenta ante mi.

- Ju lia.- digo entre cortado.

Un rostro emperazador aparece en el rostro de la joven. Y sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas. Acto seguido, me susurra "ya vuelvo", y sale corriendo por la puerta de la habitación.

Al quedar en el silencio, puedo identificar el lugar donde me encuentro, un hospital. Su olor tan significativo hace que me provoquen nauseas. Al bajar mi vista, me encuentro atada a la cama. De pies y manos, con cuerdas anchas. Mis brazos están envueltas en gasas. Y si.. Ocurrió. Pero lo peor de toda esta mierda, es que ni siquiera recuerdo un maldito fragmento de esa noche.

Por la puerta, su figura aparece. Sus ojos se esconden tras dos enormes ojeras negras. Su cabello, descuidado, y su rostro, con ya su barba de semanas.

Camina hasta mí, y se sienta en el sofá que está al lado de la cama. Me obligo a cerrar los ojos, deseando que solo fuera una ilusión que él esta aquí, mirándome fijamente. Me imagino sus ojos, llenos de tristeza, impotencia y hasta odio.

- Ya no sé que hacer.- al escuchar su voz, abro los ojos lentamente, y fijo mi mirada en el techo azul de la habitación.- ..No se que hacer Hasi. Traté de ayudarte, y solo.. Me negaste. ¡Te encontraron en un casa desconocida, casi muerta!- su voz es temblorosa.

Siento como refriega sus manos por su rostro con frustración.

- Anna.. Tu podías hacerlo, y lo sabías. ¿¡No entiendes que estoy enamorado de ti!? Lo estoy.-

Lágrimas comienzan a caer por mis mejillas.

- ¡Me tienes que odiar, Darren!- le grito sin poder contener mi furia.

Darren se pone de pie, y se acerca hasta lo cama. Con sus manos, toma mi rostro, obligándome a mirarlos a los ojos. Y literalmente, siento que mi corazón, ese órgano, se rompe en miles de pedazos, y comienzo a desangrar por dentro.

- No la pude salvar.. Ella.. Murió de esto. Estela solo tenia 15 años..- rompo en llando abierto, y Darren me abraza con compasión.

- La separaron de mí, porque yo no era lo suficientemente buena, para que alguien nos adoptara a las dos. ¡Yo le arruiné la vida! Y se mató, se convirtió en una adicta. Como yo..-

~*

- ¡Anna, no ves que espantas a todos! ¡Así nunca nadie nos adoptará!- grita mi hermana, furiosa.

- ¡Vete a la mierda, Estela! Esas personas son puras porquerías.- le reclamo mientras me siento en el sofá del salón, y tomo el control remoto del televisor.

No soy una chica buena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora