- No necesito nada.. mejor dicho, a nadie. -

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Salgo satisfecha por todo. Pero ahora, se viene lo complicado.. un nuevo trabajo. Malditos trabajos, como los odio. Y si, puedo opinar sobre ello. Soy un desastre de persona, pero he probado todo tipos de trabajos, y cuando digo todos, es TODOS.

Completamente frustrada, meto mi mano en mi bolsillo y saco una cajita, y de ese un cigarro. Lo prendo y lo aspiro. Dulce néctar de la vida. Maldito y precioso tabaco. Un pequeño objeto, que prácticamente te lleva a la muerte. ¿Que suicida no?

Algún día lo dejaré, pero no en este. Cuando por fin mi frustación desaparece, busco otro. Pero claro, para mi mala suerte, ya no me quedan. Meto mi mano en el otro bolsillo y claro, no hay nada. Ni un billete. Walter me regalará una caja, me aseguro de ello.. bueno, me lo pondrá en mi cuenta infinita.

Doblo en la siguiente esquina, y en la próxima esquina, veo su horrible negocio. Y si, es completamente desagradable, por poco no se te suben las cucarachas por la pierna. Pero antes de llegar, veo a un grupo de chicos, charlando fuera de él. Mierda, siempre con problemas. Trato de no hace caso omiso a ellos, y sigo caminando. Pero no, siempre algo me tiene que pasar, y siempre me tienen que reconocer.

- ¡Anna! Hermosa mía -.

Me doy vuelta bruscamente y por poco no le saco los ojos con la mirada.

- Nada de tuya, Marcos, déjate de hacerte el macho frente a tus amigos. -

- Oye oye.. - se acerca - Tranquila.. solo.. decía..-

Me doy vuelta y sigo mi camino. Cuando ya estoy a punto de entrar, un enorme cuerpo se me pone enfrente, tapando mi entrada. 

- Walter ya no los regala, créeme -.

- Calla, a mí sí .-

Lo empujo, pero de nuevo se interpone.

- Escucha lo que digo testaruda, ni aunque se la mames.. Taylor intentó, pero nada. -

- Puf, ja ja ja. ¿Y me comparas con Taylor?-.

- Obvio que no hermosa, eres mucho mejor que ella, pero solo decía. Hace unos días le llego una denuncia, y se ha puesto estricto-.

- Yo no compro lo que ustedes compran, no quiero polvos.. por hoy. Solo necesito cigarros. -

Marcos se ríe fuertemente. Este es un imbécil de los grandes. Se cree lo mejor, solo porque sus amigos son un grupo de idiotas, que solo se drogan y tienen sexo con mujeres. Pero que va, eso todos lo hacemos.

- ¿Estás en la puta miseria no? Mira.. sabes que nos ayudamos entre nosotros. Vamos con otro trabajito, y verás como se llena tu bolsillo. Tú sabes como es todo esto. -

- Ya no Marcos, déjame. -

_

Cuando llego, solo al abrir un poco la puerta puedo sentir todos esos tipo de olores. Alcohol, porros, cigarros, sexo. El día en el que sea distinto, extrañaré estos olores. Al entrar puedo identificar a menos de la mitad de gente, la mayoría son de los otros pisos. Al repasar todas las caras, puedo darme cuenta que he cogido con casi todos, y todas. Si, soy un desastre, lo se.

Tomo una cerveza y me siento en un taburete de la cocina. Cuando veo a Julia salir de la habitacíon de María, la botella cae de mis manos y se rompe en miles de pedazos. Todos se dan vuelta crédulamente a mirarme, pero me vale un carajo. Por Dios, son celos. Malditos y nunca sentidos celos. Pero.. no estoy enamorada de ella. Estoy segura de eso. Hace unos cuantos años leí en una revista, que puedes darte cuenta fácilmente cuando te enamoras por primera vez. Si, una tremenda estupidez y mas si viene de mi. ¿Quien iba a creerlo que yo, Anna anónima, iba a leer algo sobre el amor?. Leí todo, y pude darme cuenta de cuantas veces me había fallado y sido infiel conmigo misma, por creer estúpidos e irreales enamoramientos. No, no estoy enamorada de Julia, pero es mí chica, es mía.

Sin pensarlo dos veces, no, ni una vez. Me levanto decidida hacia Evan, este levanta su mirada muy confuso cuando lo tomo de la camisa y lo levanto, dirigiéndome con él, a mi habitación. Antes de entrar, me saco una Convers y la dejo fuera, con el significado que todos saben, "No joda, estoy cogiendo".

_

- ¿Porque solo no se lo dices?. -

-  ¿De que hablas?. -

- De Julia, quieres algo mas con ella, pero no haces nada al respecto. -

Lo miro indrécula. Que te crees, sabelotodo, ñoño. Puf.. idiota.

- ¿Tú que opinas? nadie te pidió opinión Evan, déjame en paz. -

Evan se pone su camiseta y me toma de los hombros, pero con un rápido movimiento les sacos las manos de estos.

- Anna.. admítelo, la quieres, la necesitas.. Necesitas algo que pueda hacerte feliz, y ella es una opción .-

Puf jajajajajaja ¿puedo reírme no? ya, que pregunta, jajajaja. Estúpido.

Déjame decirte algo, Evan.. No necesito nada.. mejor dicho, no necesito a nadie. -

No soy una chica buena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora