Al bajar de nuestro crucero negro, los oficiales comienzan a empujarnos hasta la entrada del gran y gris edificio. No es nada nuevo para mi, ya que he estado antes aquí, como esa vez que vine con mi padre, a sacar a mi madre. Ni siquiera les quedan esos nombres, para mi ellos son personas, si es que aun existen... Y tal vez ella siga aquí, luego de su ultimo encierro.
Somos arrastradas hasta entrar, y al hacerlo, demás oficiales nos esperan para conducirnos hasta el cambiador. Una señora de cabello blanco se nos acerca con nuestra muda de uniforme.
- A vestirse, señoritas.- su voz chillona, y casi alegre, hace que mi humor empeore aun mas.
Miro la muda de ropa que ha dejado en mis manos, y como lo esperaba, es de color marrón. Mierda, así comienza. Al entrar al vestidor, cada quien toma un pequeño lugar en cada esquina de este. Las miradas se producen con intensidad una con otra, hasta que yo, soy la primera en comenzar. Desvestirme nunca fue un problema para mi.. Creo que eso es muy malo. La tenue luz deja al descubierto la decadencia de la sala. Sus paredes amarillentas y verdosas por la humedad, su olor a suciedad hace que mi nariz duela.
Mirando a la pared, comienzo a desvestirme. Siento los gritos de los oficiales, que yacen mirando la escena con gusto, mientras que yo, trato de contener el vomito en mi garganta.
-¡Mira a la vieja!- grita uno refiriéndose a la mujer mayor de cabello blanco.
Sus comentarios en burla siguen hacia la mujer, la cual yace callada. Contengo las ganas de darme vuelta e insultar hasta sus abuelas, y sigo cambiándome.
- La morochita es mía.- dice uno con voz repugnante.
- No no no, esa es mía, te dejo a la Violeta.- su voz calla a la otra, y puedo identificarla como la del oficial anterior, el cual se gano mi patada y mi saliva en su rostro.
Tu puta madre cabrón. No soy de nadie, ya lo he dicho.
Al terminar de cambiarnos, nos dirigen hasta nuestras celdas, hasta un punto el cual la mujer mayor es separada de nosotras, la llevan a otra sección a los empujones y golpes. Por nuestra parte, vendría siendo a la sección de "mayores de 18". Al entrar al largo pasillo, lleno de puertas con pequeñas ventanas tapadas por celdas, me la imagino a ella, si podría estar en alguna de esa celda. Ese pensamiento hace que mi estomago se retuerza con fuerza.
- Ustedes dos, aquí.- uno de los policías, abre una celda y se abre para poder pasar.
Al entrar, altas paredes grises y una gran oscuridad se presentan. Al echarle una vista mas por encima, veo dos camas, y un retrete en el medio de estas contra la pared. Miro a la joven, y ella solo se encoje de hombros, para luego escoger su cama.
Las siguientes horas se me hacen cada vez mas larga. La joven del cabello violeta se ha dormido profundamente, y yo solo puedo dedicarme a mirar el techo gris. Mi mente se retuerce para poder concretar un recuerdo, un mínimo flash back. Al cerrar los ojos y quedar en la oscuridad, solo un segundo se presenta, en el cual veo gran parte de.. ¿El aeropuerto? Los gritos del calabozo del infierno hacen eco a través del pasillo, y esto hace que despierte de mi recuerdo. Además, Darren esta en mi mente constantemente, y sus palabras se repiten una y otra vez. "Te sacare de todo esto. Lo juro", así sucesivamente.
-¡A almorzar perras!- un oficial pasa gritando y golpeando las puertas.
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Al entrar al comedor, echo un vistazo con rapidez, examinando todo el salón, el cual yace lleno de mujeres, de todas las edades y tipos, comiendo, hablando y gritando. Mi compañera de celda me señala hasta donde tenemos que ir, para recoger comida, para luego sentarnos.
- Esto es un puto desastre.- me dice al sentarnos.
Me acomodo frente a ella, en una mesa casi completa, entre una jovencita y una joven de piel castaña.
Asiento ante su comentario, y miro mi bandeja. La comida se ve realmente desagradable, pero mi estomago cruje.
- Por cierto, soy Chloe.- la joven se llena su boca de comida, y comienza a masticar con poder.
- Anna.- digo cortante, mientras me propongo a lo mismo.
De reojo, sigo con mi vista en otra cosa, en busca de un rostro conocido. No se por que, pero tengo miedo de encontrar su cara por aquí.
- Gracias por lo de hoy.- su voz nuevamente, me despierta.
Al volver la vista hacia ella, tengo la oportunidad de fijarme atentamente en su rostro. Podría tener unos.. ¿30? Y es algo bastante moderna para su supuesta edad. Su cabello que le cae hasta los hombros, es de un color totalmente llamativo. Tatuajes se hacen ver por sus brazos, y hasta por su pecho.
- Él se lo gano.- bajo mi mirada hasta mi bandeja, y sigo comiendo.
- Ya.. y.. ¿Cómo llegaste a esto?- me pregunta con total sinceridad.
Trato de parecer tranquila, sin remordimientos y sin miedos.
- Trafico de drogas, supuestamente.-
Chloe ríe ante mi comentario y revolea sus ojos de forma burlesca. Por mi parte, la miro con seriedad, tratando de buscarle el chiste a lo que dije. Aun no se que fue lo que realmente paso, se puede decir que es la primera vez que no miento con algo mio.
-¿Supuestamente?- vuelve a repetir en forma de pregunta, calmando su risa.
El pequeño flash back vuelve a mi mente, y lo único que puedo ver es la parte interior del aeropuerto. ¿Entomces, si trafique drogas al salir de la casa de Darren?
- No lo recuerdo.- obligo a mi voz para que suene normal.
Con mi tenedor, recorro el plato ya casi vacío que yace frente a mi rostro.
- Supongo que de tanta droga que tenias encima, y me refiero en tus venas.-
Asiento ante su comentario, y vuelvo a poner la vista en mi plato. Mi garganta se ha secado, y siento ese nudo incomodo en ella. Al tratar de tragar, siento un dolor ardiente en ella. ¿Culpa?
-¿Y tu?.- pregunto sin dejar espacio para otro comentario suyo.
Ella baja su mirada, tratando de esconderse en su plato de comida. Sus ojos se vuelven fríos y sin sentimiento. Algo me llama la atención, su mano comienza a temblar tanto, que el tenedor cae de su mano, sobre la mesa.
- Asesinato.. Maté a la amante de mi esposo. Me dieron perpetua.- habla con rapidez, sin dejar de usar su aliento.
Ala, que fuerte.
-.. Y mis tres pequeños tuvieron que quedarse con él, lo cual me está matando. Es un alcohólico y un drogadicto, es violento, los golpea.. Siento que los dejé con el diablo, que en cualquier momento puede matarlos..-
Al terminar de decir esto, lágrimas silenciosas caen por su ojos fríos, que siguen puesto en su plato. Un silencio arrematador se produce entre nosotras, mientras que los gritos del comedor siguen su recorrido. Yo maté a mi hermana dejándola sola.. Ella esta pasando por lo mismo..
Una mano me toma por el hombro y me doy la vuelta a la defensiva, pero al ver que es un oficial, bajo mi guardia. Este me sonríe con su amarillenta dentadura.
- Tienes visita, hermosa. Tu novio te espera.- y al terminar de decir esto, me pone de pie, y me esposa las manos.
¿Novio? ... Oh mierda..
¡Darren!
Perdonen nuevamente la demora. Mi cabeza parece un pan por la poca inspiración O.o
ESPERO QUE LES GUSTE EL CAPITULO!
Y SI QUIEREN QUE SIGA LA HISTORIA, COMENTEN Y VOOOTEEEN!! :D
un beso y un abrazo, llenos de felicidad. Y espero que la pasen bien.
Las/os amo lectoras/os!! :33
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No soy una chica buena.
RomanceNO SOY UNA CHICA BUENA. Algo totalmente distinto. ¿No estas cansado/a de que todas las historias sean del típico chico malo que se enamora de la chica buena y virgen? ESTO ES DIFERENTE. Acompáñame con esta historia, con los rangos cambiados. Una his...