- Tienes que salvarla -

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El camino se me hizo prácticamente eterno. El largo y estrecho pasillo por el cual me llevan, se hace cada vez mas largo. Nuevamente me han esposado, de tal manera, que mis muñecas ya se han hinchado por tanta fuerza. El oficial que me acompaña, va delante de mi, con pasos duros. Darren está aquí. En esta mierda de cárcel, y solo por . ¿Qué hace aquí? Ni siquiera han pasados 6 horas.

Al terminar el pasillo, la puerta de chapa se abre, a una habitación un poco mas espaciada. Mesas pequeñas se presentan por toda la sala con sólo dos sillas cada una. Al final de esta, un cuerpo apoyado sobre una de las mesas yace quieto, como si estuviera dormido, pero no. Al levantar su cabeza, lo primero que puedo ver es el rostro demacrado de mi chico.

- Nada de gritos y nada de contacto físico.- el oficial me deja entrar para luego cerrar la puerta.

De su bolsillo, saca una pequeña llave, y abre mis esposas, para luego llevarme hasta la mesa donde yace Darren. Este, al verme, me regala una frágil sonrisa. Esos ojos, de los cuales estoy enamorada, están dentro de dos agujeros negros. Ya no presentan la vitalidad de siempre. Su barba se hace presente como una sombra en su rostro. Y su cabellos, despeinado y descuidado.

- Ni siquiera ha pasado un día, ya vienes a verme.- digo regalándole una sonrisa esperanzadora.

- Lo se.. Vine porque tengo algo que decirte, algo bueno.-

Mi pecho comienza a agitarse, al ver la confianza con la que dice esas palabras.

- Saldrás de aquí, dentro de tres días. Ya está todo echo.-

Mi garganta se seca por completo, y pestañeo unas cuantas veces, sin entender completamente nada de lo que acaba de decir.

-¿De qué hablas? Recién llego..- mi voz suena rota.

Darren se estira sobre la mesa, para acercarse más a mi, mientras que yo hago lo mismo.

- Anna, como te digo, saldrás de aquí. Ya he negociado con esta mafia de la policía. Te sacarán el viernes.-

Nuevamente, me regala una enorme sonrisa. Y yo sigo sin poder entender. ¿Qué ha echó que? Recién llego.. Y que yo recuerde, me dieron 4 años aquí dentro. ¿Mafia? Entonces..¿ha negociado para sacarme antes de aquí?

- No.- mi voz despierta de lo mas profundo de mi.

Ha sonado tan seco y duro, que la sonrisa del joven desaparece por completo. Sus ojos se abren de par en par.

- Me merezco esto, Darren. En cambio.. Chloe..-

-¡¿Qué dices, Hasi?! Te he dicho que te sacaré de aquí. Ya está todo echo, no daré marcha atrás.- dice apresurado y con alteración.

- Nada de gritos.-

Ese ha sido el oficial que yace a la entrada de la sala, con voz neutra.

- Chloe necesita salir de aquí mas que yo. Sus hijos corren peligro. Tiene que salvarlos..-

-¿Quién mierda es Chloe?- pregunta aún mas alterado.

El cuerpo de Darren se ha ergido sobre la silla, totalmente estupefacto. Sus hombros de ven tensos, y su pecho sube y baja con desespero.

- Es mi compañera de celda.. Sus hijos están con su padre, el cual es agresivo y drogadicto. Ella teme por la vida de sus niños. Tienes que sacarla de aquí, y ayudarla para que recupere a sus hijos.. Tienes que salvarla..-

Luego de hablar, suspiro, tomando aire. Estoy dando me libertad.. ¿Qué está sucediendo conmigo? ¿Qué pasó con esa joven adicta, egoísta, y malvada?

- Te has vuelto loca..-

- Darren, escucha. Yo perdí a mi hermana, la dejé ir. Ella está sintiendo lo mismo en este momento. Las vidas de esos dos pequeños corren peligro. Ayúdala, te lo suplico..- mi voz se rompe antes de terminar.

- El tiempo ha terminado.- la voz del oficial interrumpe.

Darren me mira con dureza, como si no me estuviera escuchando. Cuando el oficial se acerca para esposarme, este baja su cabeza.

Comienzo a caminar, sintiendo el peso de mis piernas. Lo que acaba de suceder.. No puedo llegar a comprenderlo. Al mirar hacia atrás, deseo ver el rostro de Darren mirándome. Pero no, su vista esta en la mesa, fija.

Es entendible que esté cabreado conmigo. Le acabo de suplicar que le de mi libertad, a una completa desconocida. Que además, es una criminal, con sus manos manchadas de sangre. ¿Hice bien en pensar en ella, antes de mi? Creeré que si.

Al llegar a mi celda veo a mi compareña, boca arriba sobre su cama. Al entrar, puedo ver lágrimas dolorosas cayendo por sus mejilas.

Trato de no darle importancia y me siento en mi respectiva cama. El colchón de esta es tan fino, que siento los aceros clavándose en mi parte trasera. De reojo, veo como Chloe sigue con su llanto en silencio. El remordimiento por haberle regalado mi libertad es hace cada vez más grande. ¿Qué he echo, joder? Mi posibilidad de cambiar mi vida para bien, con Darren a mi lado, ha sido desperdiciada por mi.. Le he devuelto la vida a ella. ¡Una desconocida!

Con odio y frustración, comienzo a golpear a mi trucha almohada, para descargar las malas cargas que tengo dentro de mi cuerpo.

Un oficial aparece por detrás de la puerta, y la golpea con fuerza, dándome a entender que deje de hacer problemas.

-¡Vete a la mierda!- grito frustrada.

Trató de calmar mi respiración, mientras respiro hondo. Hasta que la puerta se abre, y la figura masculina aparece con rostro enojado.

-¿Qué me dijiste, hermosa?-

El oficial cierra la puerta detrás de él, y se me acerca con pasos firmes. Una sonrisa desagradable aparece en su rostro, mientras que ser acerca cada vez más.

Tengo que dejar de arruinarla de esta forma.


Tardeeeee I know. Mi vida se ha llenado de problemas :/

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Un beso y un abrazo, llenos de felicidad. :D

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⏰ Última actualización: Apr 13, 2015 ⏰

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No soy una chica buena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora