Memorias de una groupie.

4.

☞4.

☞Canciones de este capítulo:
·Long cool Woman de The Hollies.
·Shame shame de Foo Fighters.
·Fool to cry de The Rolling Stones.
·Adiós de Gustavo Cerati.

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☞[Reproduce Long Cool Woman de The Hollies]

Los días iban pasando, poco a poco, lentamente. Había vuelto a Inglaterra, pero no lo hizo sola. Jade había regresado a su país de la mano con Mick Jagger, pero también en la sombra. ¿Por qué? Fácil. Mick tenía una novia, y se trataba de Marianne Faithfull. Ella no era cualquier persona, no era como Jade, de clase media baja y en picada a lo peor, no, ella era hija de aristócratas, de gente muy importante y sobre todo muy pero muy rica. Y Jade le tenía miedo por eso.

Brian llegó a pensar que la aventura con aquella chica se había acabado, todos lo pensaron, pero no podían estar más que errados. Porque cuando Marianne no estaba, Mick se encargaba de llamar a Jade, de llevársela a donde fuera con tal de tener una buena noche.

En su cumpleaños Mick le llevó a una fiesta. Para Mick era una fiesta clandestina, porque meses atrás tuvo problemas respecto a las drogas y una redada, además de un juicio pendiente. Pero esa noche iba a olvidarse de todos esos problemas legales, es noche estaban en un bar de las zonas bajas.

Jade conocía el bar bastante bien, era a lo que tenían acceso ella y sus amigas cuando no tenían tanto dinero. Mick se había encargado de comprarle vestidos, pero el de esa noche la hacía brillar y destacar entre las personas que estaban ahí. Con un vestido verde jade, ajustado al torso y de falda corta, con lentejuelas que formaban flores.

Keith estaba ahí, con Anita. Veía con una sonrisa a su rubia hasta que Mick se apareció con la cumpleañera. Se veía preciosa, con el cabello algo rizado, largo, que le caía como una melena. Mick la llevaba de la mano, con sus labios gruesos que mostraban una sonrisa; ¿cómo no tener esa sonrisa? Jade era bella naturalmente, pero esa noche destacaba muchísimo. Keef sentía que iba a perder el aliento, vamos, se veía jodidamente preciosa, con esa cintura delgada, y sus caderas, joder, que ganas tenía de agarrarla para llevársela a la cama...

—Ha llegado la cumpleañera. —sonrió Mick, dándole una vuelta a Jade, haciendo girar la falda. Estaba más que flechado por ella, por sus ojos miel llenos de secreto y extasis.

<Ay, joder, es que mira esas piernas> Keith estaba agradeciendo que Mick le diera esa vuelta, porque pudo echar una vista rápida a las bragas que escondían ese fruto prohibido.

—Felicidades. —Richards se puso de pié, acercándose para besarle las mejillas y darle un abrazo. Sabía que frente a Mick no podía pasarse como le podría llegar a gustar.

—Gracias. —Jade le acarició la espalda y eso lo había puesto nervioso.

La noche había pasado más que tranquila, entre sonrisas, alcohol y probar una que otra cosa. Jade se había sentido tan bien. Esos días, desde que atrapó a Mick, habían sido el paraíso, porque aunque no se podía ir a quedar en casa de él, ella olvidaba de forma momentánea el infierno en el que vivía, se olvidaba de su madre, de las chicas que habían dejado de hablarle y del corazón roto que pudo llegar a tener.

Ese cumpleaños fue maravilloso, mejor que ninguno. Al día siguiente, después de haberse quedado a dormir en Harley House, Mick le regaló un vinilo del ⟦Between the buttons⟧, firmado por cada uno de los stones. Jade le sonrió y se lo llevó a la cama, llenándolo de besos, dejando ese pequeño presente para después, para quizá después disfrutarlo en casa.

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☞[Reproduce Shame shame de Foo Fighters]

Luego de un tiempo, Mick había logrado convencer a Marianne sobre una mentira respecto a quien era Jade y el por qué se la llevaría a vivir a Harley House.