Memorias de una groupie.

10.

☞10.

☞Canciones de este capítulo:
·Something Stupid de Nancy Sinatra.
·These boots are made por walking de Nancy Sinatra.
·Demon lover de Shoking Blue.
·The Chain de Fleetwood Mac.

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☞[Reproduce Something Stupid de Nancy Sinatra]

Se levantó temprano, para vitar ver a Mick. Ya estaba cansada de tener que verle la cara y más cuando se enojaba con ella. Tendió su cama y se cambió de ropas por algo más abrigado. Al salir, Nicholas estaba sentado en el sofá y Mick estaba en la estancia haciendo su rutina de ejercicio.

Si bien estaba acostumbrada a verlo hacer eso, pensaba que no ese día. En la noche había llegado borracho a su puerta, a pedirle disculpas y al menos Marianne tuvo la decencia de llevárselo de ahí. Jade asumió que iba a tener resaca pero lucía cómo nuevo.

—¿Ya almorzaste algo, Nicholas? —quiso saber mientras entraba a la cocina. El pequeño se levantó de dónde estaba y fue a donde ella.

—Estaba esperando a mamá. —la miró mientras se abrazaba a una de sus piernas.

—Bueno, ¿tienes hambre? —le agitó el cabello, con una sonrisa.

—Sí. —habló Mick desde la puerta, recargandose en la misma.

—La pregunta no iba para ti. —se volvió a Nicholas con una sonrisa, no quería pelear frente a él.

—Sí tengo hambre. —le dijo, abrazándose a ella. La había extrañado por la noche.

—Bueno, haré algo para nosotros. —le guiñó, cargandolo para dejarlo en la encimera.

—Jade, yo... —Mick no quería pelear con ella. Sabía que en la noche se había pasado.

—Dejame en paz. —volvió su vista a él mientras iba a sacar unos cuantos huevos de la nevera —. Anda, vuelve a hacer tu rutina o ve a darte un baño, hueles un poco mal. —se giró, quedando frente a la estufa.

—Esto no se va a quedar así. –le advirtió. Él no se iba a ir por las ramas.

—Ah, no, espera, ya sé lo que quieres. —fue a su habitación, sacando de ahí parte de lo que ahorraba. Regresó a la cocina, dándole el dinero en la mano —. Ahí está, Denisse y yo ya no te debemos nada.

Mick se resignó y salió de la cocina, yendo a la ducha. Jade tenía razón, olía un poco mal. Marianne salió de la habitación. Era obvio que desde un inicio Mick había llevado a Jade ahí para eso, era su aventura favorita y le dolía en el orgullo, y por eso le tenía tanto coraje a Jade. Pero, por otro lado, la había llegado a escuchar hablar con Keith, las cosas que le contaba y se compadecia de ella, además de que, cuando se proponían tratarse bien, Jade cuidaba a Nicholas sin ningún problema.

—Jade, hoy iré con Anita y no podré llevar a Nicholas, ¿Puedes cuida de él? —por mucho que no se llevarán de lo mejor, sabía que lo dejaba en buenas manos.

—Claro, no hay problema. —le sonrió, a veces Marianne no era tan mala —. ¿Gustas una taza de té? —ofreció, sirviendo mientras tanto.

—Con gusto. —asintió, acercándose para abrazar a Nicholas.

—¿Qué pasó después de que me fui? —quiso saber Jade. Marianne sabía a lo que se refería.

—Keith regresó a la fiesta, pero Mick se embriagó como no tienes idea, casi le vomita encima a Charlie. —Rió, bajando el recipiente de azúcar.

—Ayer en la noche me fumé un porro y por eso no salí a darle una patada en las pelotas. —Rió también, Nicholas no entendía de que hablaban, pero le alegraba que no se pelearán.