☞14.
☞Canciones de este capítulo:
·The end de The doors
· Showdown de ELO
·Dreamcatcher de LP
·Purple Rain de Prince
·How Still My Love de Stevie Nicks
·With a Little Help from My Friends de The Beatles✯✧✰✭✮
☞[Reproduce The end de The Doors]
Entró al apartamento en silencio, tranquila. Sentía esas ganas de llorar pero no sabía en qué momento hacerlo. No quería que Mick la viera llorar otra vez, no quería verse débil y que él se aprovechará de eso, pero necesitaba unos brazos para llorar, y en ese apartamento realmente no había de quien fiarse.
Sabía que Keith era quien podría darle esos brazos, pero, ¿dónde lo vería? Anita ya no lo dejaba solo de forma continua, eso no le daba oportunidad. Además, no se le olvidaban las cosas que le dijo aquel día en el auto y seguramente fue él quien acabó informando a Mick de su suspensión. Ella quería esconder eso, sentía que se ahogaba en problemas, pero a la vez ella misma los había provocado, todo por los malditos impulsos. <El hubiera no existe, Jade> se dijo a sí misma.
Jagger estaba en la mesa, leyendo el periódico, por lo que solamente entró a su habitación, sin decir palabra alguna. Se sentía sola, no había en quien confiar o a quien pedirle un momento para sentirse en confianza. Prefirió aguantarse, por qué, de alguna manera, temía que él no la entendiera. En su mente pasaba la mínima idea de quién le dio apoyo a su madre cuando su padre murió. Recordaba que la tía Mary fue, que se quedó unos días, también recordaba a algunos de sus primos, pero no más allá. Después de tres días se habían marchado. Rose siempre le dijo que uno llegaba al mundo solo y así era como se vivía y se moría. Solo.
Pensaba en la forma en la que Keith pudo haber actuado, pero le dolía tener en mente el hecho de que él tampoco estaba dispuesto a dejar a Anita por ella, además de juzgarla cuando no tenía derecho a hacerlo, la había llamado zorrita cuando él también era un mojigato. Si algo Brian le dejó en claro, fue que Keith se metió entre él y Anita, así que, por así decirlo, Keith también era un zorro de segunda.
Miró el arreglo que llegó hacía dos días. Había aún tantos dientes de león entre las rosas, y aunque no tuvo oportunidad de ponerles agua, aún se veían hermosas. Tomó un par de dientes de león y una rosa, dejándolos un momento en el tocador antes de acercarse a la ventana con un diente de león, sonriendo un poco, se asomó por la ventana.
—Deseo que todo sea como antes, otra vez. —acarició aquellos tallos y sopló fuerte, haciendo que aquellas costas blancas volarán de nuevo.
Miró a la luna, en busca de creer que Keith veía la misma desde Redlands, aunque por mucho que extrañará esos ojos verdes y coquetos, no podría dejarse vencer tan rápido. Él de alguna manera también jugaba con ella, usándola a su conveniencia. Solamente cerró la ventana y fue a darse una ducha, la necesitaba.
Suspiró y abrió las llaves, dejando salir el agua caliente. Durante esa ducha, pensó en lo que había pasado. Le gustaba consumir, pero temía probar algo muy puro, y la idea de probar heroína la había descartado, al menos de forma momentánea. Iba a bajar su consumo de coca, y bueno, sabía que con la mariguana no había problema alguno.
Después de tallar su cuerpo y enjuagarse, cerró la llave. Tenía que pensar la forma en que iba a bajar su consumo, porque hasta donde sabía la coca también podía hacer cosas atroces. Iba a tener que renunciar a los ácidos también, no iba a arriesgarse tanto. Pensaba en ello mientras se ponía la bata encima. Limpió el espejo que se había empañado y se miró en él. Estaba ojerosa y también tenía los ojos hinchados, pero nada que un remedio casero no pudiera solucionar.

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Memorias de una groupie.
FanfictionJade Byrne es, aunque para su nieta no parezca, una de esas groupies de las que jamás supimos nombre, de las que no quedaron en la gloria y de las que no se orgullecen de su pasado en los 60's y 70's. Pero después de tantos años, es hora de sacar se...