Memorias de una groupie.

20.

☞20.
☞Canciones de este capítulo:

·Durazno sangrando.
·Baby please don't go de Muddy Waters.
·Fue de Soda Stereo.
·Glory Box de Portishead
·Raros peinados nuevos de Charly García.
·I want you. (She's so heavy) de The Beatles.
·Never marry a railroad man de Shocking Blue.
·Living Legend de Lana del Rey.

Gracias por las casi 12k leídas a pesar de tanto tiempo de ausencia ♡.

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☞Reproduce Durazno Sangrando de Invisible.

Jade se había ido alejando de Keith, no lo quería cerca, simplemente comenzaba a irritarla, una y otra vez. Había comenzado a ser una persona que acababa rápido con su paciencia.

Az le hizo reflexionar y pensar en qué tanto conocimiento le daba el guitarrista principal de Los Rolling Stones. La respuesta era franca, casi nada. Jade poco a poco se había empezado a rodear de gente muy inteligente y quería ser como ellos.

Poco o nada sabía de historia o política, pero le interesaba, aunque con frecuencia no tenía casi nadie con quien hablar más que Az, Jon y Marianne. Le habría encantado ver a los tres algún día hablar sobre política, porque aunque entendía poco, era bonito ver a gente tan culta hablar y discutir, ver como les apasionaba.

Az iba y quería sembrar esa semilla tanto de hambre de conocimiento, como de rechazo a Keith. Él no lo consideraba ni inteligente. Sabía que el pelinegro le tenía el mismo rechazo, y no se esforzaba tampoco por ocultarlo, cosa que tampoco le importaba al francés.

Jade notaba el odio mutuo, o tal vez no era odio, pero si rechazo. Le habría gustado que se llevaran bien pero sabía y notaba que no se soportaban. Keith no podía tolerarlo y no tardaba en decir los comentarios más llenos de desprecio referentes a los gustos de Az.

—Bueno, ya nunca me dijiste que es lo que pasó en The Equinox. —habló Az, recostandose en la cama de Jade cuando llegaron a su habitación.

—Ya te dije que solo fue un incidente con ese tipo. —dejó su mochila recostandose al lado de Jade.

—Incidente tonto o no, merezco saber, además sabe que llegaste ahí por mi, —Jade iba a reclamar pero Az negó en seco—, cariño el círculo negro de Londres no es tan amplio, tal vez no se habla tanto pero se hace el ruido mínimo cuando algo así pasa.

—Es un cascarrabias. —rodó los ojos y suspiró, negando en busca de como defenderse—. Además, soy... Una niña, no tenía por qué tratarme así.

—Eso son patadas de ahogado, me dices que eres una niña para pelear por unos libros pero no para cogerte a las cabezas de los Rolling...

—Vale, ya entendí el punto Az... -suspiró rendida, mirando hacia el techo
—. Además ya no quiero hablar de ellos, ya no.

Az solamente suspiró, no había más que hacer, pero buscaba entenderla. Alguna vez el también fue pequeño, la diferencia abismal era que alguien lo había rescatado. Su madre lo sacó, Jade no tenía escapatoria.

Si algo tenía cansada a la menor, era la forma en la que aquellos hombres se adueñaron de su vida, de su existencia, poniendo su propia narrativa en segundo plano como si no tuviera nada más allá que ofrecer, cosa la cual no la hacía feliz. Todo el tiempo era hablar de ellos y era como si saber si estaba bien no importara.

Era su propia vida y ella parecía ser el factor menos importante aún y cuando se veía a leguas qué ella quería escapar e irse lejos a donde nadie más la encontrará, allá en las montañas, en un invierno de Belfast.