-No puedo creer que tengamos que venir hasta aquí arriba...
-¡Te quejarias menos si hicieras mas ejercicio! Ahora vamos, ¿no ves que estoy preocupa? -la voz de Emilia se acercaba por la rudimentaria escalera de madera que atravesaba la montaña.
-Mujer, su hubiese pasado algo ya nos lo sabríamos, ¡tranquila! -dijo su marido.
Jean, quien se encontraba sentado sobre un roca unos metros más arriba, ni pudo aguantar la risa al escuchar a sus padres discutir. Los jóvenes se habían quedado unos cuantas horas pasado el anochecer en aquella montaña, olvidando por completo a la multitud de gente que se encontraba esperándolos abajo.
-¿Que quieres que haga si mi hijo no a vuelto a casa? ¿Que este tranquila? Por favor, es mi hijo!
-Y un lobo, mamá, por favor -Drake suspiró, colocando las manos su cintura, se detuvo, alzando la cabeza en dirección a su hermano menor- Mira, ahí está tu bebé, comiendo Dios sabe que y jugando con sus amigos.
Jean retuvo la risa, levantándose para recibir a sus padres y hermanos.
-¡Jean! -grito su madre, acercándose a abrazarlo. Su padre se quedó unos pasos más atrás, mientras Drake se acercaba a ver que hacían los demás.
-Vimos bajar a los Halley, nos preocupamos al ver que el chico se desmayaba pero su hermana y la abuela dijeron que se encontraba bien -explicó el Sr. Canavar a su hijo.
-¿Tu te encuentras bien? -preguntó su mamá, mirando a Matt y a Vanessa por una respuesta.
Jean sonrió, tomandola de los hombros para hacer que lo mirase y asintió.
-Estoy bien, mamá, estoy bien -dijo por fin, sin poder contener la sonrisa. Sus palabras iluminaron los rostros de sus padres, los cuales se llenaron de lágrimas en seguida. Más atrás, Vanessa se limpiaba las lágrimas que le había provocado la escena, abrazando a Matt por los hombros.
-Estoy tan feliz por ti -dijo Emilia entre sollozo. Su marido la abrazó intentado calmarla.
-Ya, ya... -decía, mientras le daba palmaditas en la espalda- Creo es mejor que volvamos abajo. Ya son pasadas las 12 y estoy niños deberían estar en sus casas.
-Tienes razón, papá. Yo mismo los llevaré y me disculparme con sus padres y tutores, no debes preocuparte por eso -Jean les hizo señas con la mano a los chicos para que se acercaran- Vamos a casa, mañana será un día de planeación y los necesito a todos frescos y bien descansados, ¿les parece?
-¿Planeación? ¿Qué vamos a planear? - preguntó Libni a Sik, bostezando en medio de la oración.
-¿Supongo que la manada? -dijo el Moreno, también entre bostezos
-Uhh, suena interesante -dijo Drake, caminado hacia la escalera junto a Oliver y Careen.
-Si te interesa puedes unirte, Jean se a vuelto muy fuerte, así que seguro será una manada muy...
-¿Rara? ¿Extravagante? - interrumpió Matt.
-Iba a dcir peculiar, pero, si, eso también sirve -termino Oliver.
Jean frunció el ceño, observando como todos bajaban tranquilamente por las escaleras.
-Him~ así que una nueva manada, ¿eh? - Escuchó decir a Mi Young desde el suelo. La miró detenidamente un momento, arrodilladose para quedar más a su altura.
-Así parece. Estoy seguro de que Oliver, Matt, Vanessa, Violeta, Careen, Sik y Libni se unirán, probablemente Drake y algunos chicos que quedaron solos tras lo de Storm, pero, ¿tu que dices?
Mi young entrecerro los ojos, confundida.
-¿Yo? No sé de qué estás hablando.
-Vamos, no me digas que te iras ahora que cumpliste tu misión, ¿o si? ¿No somos amigos?
-Mmm bueno... Es solo que no lo entiendo, yo no soy un lobo, ¡y aún quiero convertirme en una guardiana! -dijo ella, otra vez con su voz chillona.
-Lo sé, lo sé, pero, ¡eres casi inmortal! Vivirás más de 700 años sin problemas... Seguro puedes pasar con nosotros unos 100, o 200, no pienso morir tan pronto -dijo Jean, sacando la lengua- ¿Que dices? ¿Te quedaras?
MI Young movió lentamente la cabeza arriba y abajo antes de mirar a Jean, asintiendo más enérgicamente.
-¡Esta bien! Es la primera vez que alguien me pide quedarme... Así que, gracias -dijo sollozando y refregando la cara por las piernas de Jean, quien entre risas la tomó en brazos, abrazándola.
-Gracias a ti por elegirme. Aún no entiendo porque lo hiciste, y sigo creyendo que fue muy raro... -comenzó a bajar las escaleras con la gumiho entre sus brazos- te lo agradezco. Aunque sabes, aún no entiendo como sabias lo que estaba pensado y por qué no me dijiste que sabias porque no podía hablar cuando volvimos..
-jeje.. Bueno, los zorros tenemos nuestros secretos -dijo con voz infantil, subiendo por los hombros de Jean hasta su cabeza.
-¿Y lo otro? -preguntó el.
-Eh~ supuse que así sería más emocionante!
-Enserio, creo que voy a matarte... ¡Ahg! ¡Por un momento realmente creí no que había esperanza! Me hiciste sufrir...
-¿Y aun así quieres que me quede? - pregunto Mi Young, tamborileando con sus patitas delanteras sobre la frente de Jean.
-Pues.. Si - dijo el, endogiendose de hombros- Como me dijo el señor Claus, "Eres rara, desesperante, y de seguro estas mentalmente perturbada, pero, aún así no dejas de ser agradable" - terminó él con una sonrisa.
-Auch! - Mi Young rió, moviendo la cola y las patas delanteras, llena de felicidad y de un extraño orgullo.
-Oye, ¿al final, que cuanta más, un lobo o un humano?
-¿Qué? - preguntó ella, algo perdida
-¿Que cuenta más? ¿Cuántos de esos puntos o lo que sea te dio ayudarme?
-Ahh.. Eso.. Bueno.. No son puntos, recibo energía espiritual. Y subió un poco cuando ayudamos a Matt hace meses jeje y subí unos cuantos más durante el trascurso de los meses, y ahora otro poco más, pero no se, tal vez es solo porque ustedes tiene demaaaasiados problemas...
-Si.. Bueno, si te quedas tendrás más puntos -dijo Jean, provocando risas en ambos.
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Lazos Eternos [Terminada]
WerewolfTras lo sucedido hace un año, Jean Canavar, de dieciséis años, se enfrenta a una solitaria vida en el instituto Howl High. A pesar de ser incapaz de hablar, las cosas parecen estar yendo con normalidad excepto por aquel extraño aroma a flores dulces...